El pasado martes 10 de abril se celebró en todo el mundo el Día Internacional de la Homeopatía. Del griego homoios (similar) y pathos (enfermedad), esta disciplina desarrollada en Alemania a fines del siglo XVIII por Samuel Hahnemann ha dividido aguas desde sus comienzos entre sus más fé- rreos defensores y aquellos detractores que la consideran despectivamente como un placebo. En Córdoba, el Centro de Estudios Médicos Homeopáticos Hahnemanniano es una de las instituciones referentes en la materia. Su directora, la doctora Beatriz Molteni contó a Perfil Córdoba cómo es el presente de la homeopatía en la ciudad, remarcó el hecho de que en el último tiempo crecieron las consultas y explicó de qué se trata esta técnica. “Para definirla se puede decir que es una terapéutica que trabaja con una ley diferente a la medicina convencional. Esta lo hace con la ley de los contrarios y la homeopatía con la ley de los semejantes, que significa que curamos con lo más semejante que encontramos en el paciente. Es como mirarnos en un espejo”, especifica la profesional, quien remarca varias veces que no es una rama de la medicina sino que es medicina propiamente dicha.
Más consultas.
Para Molteni en los últimos años aumentó el número de pacientes que se vuelcan a la homeopatía. “Yo hace 26 años que trabajo en homeopatía y son cada vez más los pacientes que llegan a mi consultorio, y también al de mis colegas, con la idea de cambiar la otra forma de medicar. El paciente siempre está dispuesto al cambio y quiere saber de qué se trata, aunque de la otra medicina tampoco sepa nada. A veces les pregunto si saben para que es la pastilla que está tomando o qué ingrediente tiene. Entonces uno trata de explicarle en líneas generales que esta terapéutica es vitalista, frente a la medicina convencional que es organicista”, agrega. Uno de los argumentos que suelen esgrimir aquellos opositores a la homeopatía es la falta de evidencia científica. Molteni asegura que este argumento es falaz. “En los programas latinoamericanos para estudiar homeopatía tenemos que ser todos médicos recibidos, ya sea en universidades públicas o en privadas. En Europa eso no pasa, un profesor de educación física si quiere hacer un curso de homeopatía, lo hace. Respecto a la evidencia científica es lo que primero hacemos. La experimentación pura de donde sacamos nuestra materia médica que sería la farmacología en la medicina convencional está todo basada en evidencia científica desde siempre”, agregó la profesional, quien augura que se transformará en una opción cada vez más elegida en el futuro. “La homeopatía es una forma que recupera al ser humano en forma humanística y el ser humano mientras más cuenta se de de esto, más la va a abrazar. Recuperamos la dignidad como ser humano, al paciente lo escuchamos y así vive mejor”, cerró Molteni.
“Es ideal para animales”
Por Ariel Eizikovits (Médico veterinario)
La homeopatía en animales funciona excelente. El animal no duda si la medicina es buena o mala y el resultado se ve enseguida. Recibo pacientes que me dicen que ya no pueden hacer nada con sus animales, con enfermedades de la piel u otras mucho más grave. Lo primero que hago es quitar el balanceado y a los 15 días notas un resultado muy bueno. El animal recupera la energía vital. Muchos me dicen que su perro volvió a vivir o que lo ven como un cachorro. En perros grandes los cambios se ven enseguida. Tanto en homeopatía humana como la animal se trata al enfermo, no a la enfermedad. Se trata un todo. Mi primer consulta dura generalmente una hora ya que pregunto vida y obra del animal, cómo es el carácter, cómo es en la casa, si es cariñoso, cuáles son sus miedos, sus enojos. Si es friolento o caluroso y a partir de allí se hace un resumen y se le da el medicamento mas similar al enfermo. Los medicamentos son de origen vegetal y son diluidos o dinamizados. La homeopatía además se adapta a todo tipo de animales y se pueden tratar todo tipo de enfermedades.