“Los únicos que quieren ser candidatos son los sindicalistas”. La frase pertenece un conocedor del mapa gremial en Córdoba y ratifica lo compleja que avizoran la campaña 2021 por las Legislativas en el peronismo partidario. Ese que incluye no solo a la estructura del PJ provincial, sino también al kirchnerismo, el albertismo y las distintas vertientes que pertenecen al Frente de Todos. Ahí, donde saben que el panorama para el año próximo en Córdoba con Juntos por el Cambio como rival no es fácil; y donde varios dirigentes de la política empiezan a bajarse o correrse.
En este contexto, la dinámica de los gremios, heterogénea desde hace años en Córdoba, apuesta a colocar sus fichas en las listas del año próximo y en esa estrategia, aún con sus diferencias, hay algo en lo que coinciden: la unidad del PJ en territorio mediterráneo aleja a algunos sindicalistas de la chance de un casillero en la boleta.
El eje Carro-Chacón. De los nueve diputados que cumplen mandato en 2021, solo uno es de extracción sindical: el kirchnerista Pablo Carro. En JxC no hay gremialistas, entre los tres diputados schiarettistas que asumieron en 2017, Alejandra Vigo tiene una raíz sindical pero no llegó a la Cámara baja desde ese lugar; y el líder de la CTA fue la única banca que consiguió lo que en ese momento se denominó Unidad Ciudadana y tuvo una nacionalización de la campaña por la candidatura de Cristina Kirchner en Buenos Aires.
El año pasado el Frente de Todos llevaba en sus listas, después de una larga discusión, a Pablo Chacón y Franco Saillén, en el tercer y quinto escalón, respectivamente. Para que el hombre del Surrbac llegara se bajó de ese lugar Martín Fresneda, después de una noche de tensión que involucró también a los gremios.
Después de esto, Carro y Chacón empezaron a trabajar juntos en la campaña; y en el entorno de ambos coinciden que fueron los gestores del segundo arribo de Alberto Fernández en 2019, con el encuentro en un hotel céntrico y la llegada también de Sergio Massa.
El 1 de los Mercantiles tiene relación con el tigrense hace años, mientras que Carro cultivó buenos vínculos en estos cuatro años en el Congreso con Máximo Kirchner, a quien no conocía personalmente antes del 2017. En aquel momento, también se produjo un encuentro que sirvió de bendición y fue la reunión en el Instituto Patria con CFK.
De relación con ambos, en el entorno de Carro señalan también que hay diálogo con aquellos dirigentes más cercanos a Alberto F. como el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. “Tuvo mucho protagonismo con las últimas leyes, tiene diálogo con todos, incluso con la oposición”, señalan los que lo conocen.
Con la unidad aún difícil del PJ en Córdoba, están los que creen que Carro no desentonaría si se concreta el acercamiento entre el peronismo local y el nacional. “Este año, para la apertura de sesiones, el propio Schiaretti lo llamó para que ocupara un lugar más arriba en la Legislatura”, dijo un peronista cercano a la Provincia.
En El Panal, también creen que “no provoca lo mismo ir todos en una lista, un nombre como el de Carro que uno como el de (Gabriela) Estévez, que tiene un perfil más duro para con nosotros”.
Por su parte, Chacón sí tiene atada su suerte a la unidad: si se sella, él se aleja; si se cae, es el hombre de Massa en la lista. “Si eso no pasa, a lo mejor Massa va por Natalia de la Sota”, aseguró una fuente.
Sin embargo, el referente de Agec está haciendo un camino para llegar al escaño y tiene otro aval. El poderoso Armando Cavalieri, líder de los mercantiles a nivel nacional es otro de los que lo impulsa. Aunque por otras cuestiones: el cordobés es el tercero en la escala a nivel nacional, crece y Cavalieri piensa en otros para la sucesión.
En Córdoba, además de los movimientos por la pandemia, Chacón aceitó los vínculos con otros históricos y se acercó al también delasotista, Rubén Urbano, el referente de la UOM que también le pone una ficha. A cambio de algo: Chacón respalda al metalúrgico como futuro conductor de la CGT Regional si sale José Pihen.
Las 62 Organizaciones también juegan. El tradicional espacio también tiene apetencias. Aunque no dentro de la órbita del PJ nacional sino orientadas a las listas que ponga el schiarettismo en Córdoba.
Y aquí, Ricardo Moreno viene tejiendo para ser de la partida. En las últimas semanas sumó a su estructura a Antonio Quintana, el ‘1’ de Smata; aunque en la CGT Regional dicen que el gremio sigue la órbita de la central y lo del sucesor de Omar Dragún es personal.
A las 62 Organizaciones tampoco les conviene que haya unidad y es por eso que empezaron a garantizar despliegue. Un conocedor del mundo gremial resumió los intereses de todos a PERFIL CORDOBA de la siguiente manera: “los muchachos van por una campaña desde el rol de oficialismo en todos lados. Y eso, en una campaña, es caja”.
Por ahora, al margen. En la CGT Regional sostienen que el peronismo de Córdoba dio lugares siempre en las elecciones provinciales, no en comicios nacionales. Sin embargo, tienen en su estructura a sindicalistas como Juan Monserrat (Uepc), Raúl Ferro (La Bancaria), Federico Corteletti (Judiciales) o Ilda Bustos (Gráficos) más cercanos al FdT.
Y es un grupo que podría llegar a la decena de gremios que el año próximo terminarán apoyando a la boleta del FdT si no hay unidad en Córdoba.