El jueves por la tarde se produjeron dos hechos que tuvieron un notable impacto en el PJ de Córdoba. Por un lado, Natalia de la Sota, concejala actualmente y legisladora provincial electa, decidió aceptar la invitación de Alberto Fernández y asistió al cierre de campaña del Frente de Todos en Mar del Plata; por el otro, el senador Carlos Caserio encabezó un acto en respaldo a la fórmula FF en Carlos Paz y desde allí disparó: “decidí presentar mi renuncia a la presidencia del PJ provincial después del domingo”.
Y aclaró segundos después ante la atenta mirada de legisladores provinciales y jefes comunales: “no voy a renunciar al partido, renuncio a la presidencia del partido”. ´
Ambos hechos ayudan a describir el panorama inmediato en caso de que hoy resulte electo Alberto Fernández. Pero, además, ratifica el rol que ambos tendrán como referentes locales del hoy candidato a presidente.
Fernández tiene más diálogo directo con Caserio y De la Sota que con cualquier integrante de la lista de candidatos a diputados del FdT en Córdoba.
De la primera hora. Caserio fue el primer peronista en Córdoba que respaldó a Alberto F. Desde el rol de presidente del partido se le plantó al gobernador Juan Schiaretti cuando éste insistió con la boleta corta y ambos tienen cortado el diálogo desde julio.
El correr de los meses, como así también el intento que hicieron varios en el entorno del gobernador por acercar posiciones, no hicieron más que alejar a los dos hombres más fuertes del partido en Córdoba.
Dicen que mucho más cuando hace un repaso y se da cuenta que nunca en los cuatro años Schiaretti lo tuvo presente en cada encuentro con el presidente Mauricio Macri, con quien Caserio no comparte la visión política ni económica.
Sin embargo, en las últimas semanas el enojo mayor vino por lo que algunos sienten la función de colectora que hará la boleta de Hacemos por Córdoba del tramo presidencial de la que encabeza Mauricio Macri. La prescindencia tendrá un marcado corte de boleta y muchos creen que los números de ambos crecerán en la provincia: los de Macri y los del schiarettismo.
Si Alberto F. es presidente, el futuro de Caserio lo tendrá con un rol central en el Senado. Jefe del bloque del PJ, reconoce las diferencias con la bancada kirchnerista y también que el nuevo mapa que la Cámara alta tendrá con un ingreso importante de La Cámpora.
Conocedor del pulso del Senado, los que hablaron con Caserio saben que reconoce muy difícil la presidencia provisoria, ahí tendrá incidencia Cristina Kirchner. Lo más probable es que se conforme un interbloque con aproximadamente 38 senadores (PJ más kirchnerismo) y que el jefe sea Caserio.
Ése será el pedido de Alberto F. para equilibrar el peso legislativo con la expresidenta.
El plan A, sigue siendo Córdoba. Natalia de la Sota terminó arribando en auto a Mar del Plata el jueves tras hacer vía aérea Córdoba-Aeroparque. Un gesto que demuestra la importancia que le dio a la invitación del candidato presidencial.
Sin embargo, antes avisó y contó con el OK de El Panal. “Natalia siempre avisó, nunca se mandó sola”, dicen en el entorno de la concejala como para marcar diferencias en la relación que tiene con el gobernador.
Con rumores que van desde la Secretaría de Cultura hasta un cargo en el Ministerio de Desarrollo Social que encabezaría Daniel Arroyo, la prioridad sigue siendo asumir en la Unicameral en diciembre. El plan A sigue siendo asumir como legisladora.