El impacto de la crisis nacional se siente cada vez con más fuerza en las arcas del Estado provincial, como así también en las finanzas de los municipios cordobeses. En la semana se produjeron distintas reuniones de jefes comunales del interior con los equipos de los ministerios de Gobierno y de Finanzas a los fines de tratar de oxigenar sus cuentas para los siempre duros meses de diciembre, enero y febrero.
Como entienden en los pasillos de El Panal, la realidad de los municipios no dista de lo que ocurre en el plano provincial o nacional; aunque con una clara diferencia: los intendentes no tienen las mismas herramientas que las otras dos órbitas para cobrar sus tasas, como así tampoco pagan el mismo costo político que Provincia y Nación ante un eventual incremento de sus impuestos.
Sobre el final de la semana intendentes del interior provincial, como así también funcionarios provinciales reconocieron a PERFIL CORDOBA la seguidilla de reuniones y la complejidad de los escenarios en distintos puntos de la provincia. “Los municipios están apretados como la Nación y la Provincia. No hay muchas diferencias en eso. Lo que sí es cierto es que en último tiempo aumentó el número de intendentes que acuden en busca de fondos para cumplir con sueldos o aguinaldos. No vienen por fondos para obras, vienen porque se les está complicando en la diaria”, manifestó una fuente del ministerio de Gobierno que tiene al frente al exintendente de Alta Gracia, Facundo Torres; y como secretario de Asuntos Municipales a Federico García, ex jefe comunal de Laguna Larga.
En la Provincia apuestan al entendimiento de los dos dirigentes que estuvieron hasta hace unas semanas al frente de gestiones municipales y continuar así con lo que venía desarrollando en el ministerio Carlos Massei hasta el 10 de diciembre.
Preocupa el norte. El de Gobierno no fue el único despacho que visitaron los intendentes en el último tiempo. Las consultas con el equipo que encabeza Osvaldo Giordano en Finanzas también se intensificaron.
En ambas carteras coinciden en que hay distintas realidades, que el municipio capitalino con Martín Llaryora a la cabeza es uno de los más complicados por todo lo que se conoce de la transición de Ramón Mestre al actual titular del Palacio 6 de Julio; pero que es el norte de la provincia una de las regiones con más dificultades.
Cruz del Eje volvió a pedir asistencia financiera a la Provincia. El municipio que gobierna Claudio Farías vio en los últimos meses el cierre de la fábrica Zanella, el de un olivar y el de un frigorífico. Y la pérdida del trabajo derivó en una compleja situación de las finanzas municipales. “La gente no tiene para comer, menos va a tener para pagar los impuestos. Y en el interior no se puede intimar al vecino, como tampoco tenés las herramientas de Afip o Rentas”, razonan.
La cobrabilidad en el interior está por debajo del 30%, pero en la Provincia tampoco quieren que los intendentes se saquen el costo político de encima. Es por eso que, desde el gobernador Juan Schiaretti hacia abajo, tanto en Gobierno como en Finanzas siguen de cerca las administraciones en cada localidad.
En la Provincia miran con otros ojos a las gestiones que recién asumieron con respecto a las que ya llevan varios años al frente de sus municipios. Y en el primer caso, apuntan a la transición larga sobre todo en los casos donde se votó en abril o antes.
“Hay tipos que sabiendo que se iban, la dinamitaron”, dijo un intendente del interior, que agrega que es imposible ajustar el inmobiliario en un 50% o el ABL porque la gente no tiene recursos. “No es únicamente no pagar el costo político. El vecino no tiene un mango”, agrega.
Entre las herencias, hay varias gestiones marcadas con un asterisco. Canals, en el sur de la provincia es un ejemplo; Quilino, con casi 10 millones de pesos en cheques devueltos es otro; y lo que ocurrió en el sudeste en intendencias como Ordoñez o Villa Nueva, con continuidad de un mismo sello político, pero donde se está investigando la relación de funcionarios con el circuito financiero ilegal.
Por citar otro caso, el viernes al mediodía en Río Ceballos el intendente recién asumido, Eduardo Baldassi -hermano de Héctor, el diputado nacional del PRO-, declaró la emergencia económica que ahora deberá hacer escala en el Concejo Deliberante. En el municipio de Sierras Chicas el peronista asumió con un 40% de sueldos de noviembre adeudados y una deuda de casi 30 millones de pesos con proveedores.
Schiaretti condiciona el auxilio. En el Centro Cívico insisten con el cambio de discurso en la Provincia: del ‘Córdoba está fuerte’ al ‘no somos una isla’. Y cuentan que se asistirá en los mecanismos para que los municipios cumplan con sus obligaciones, pero “’el Gringo’ quiere ver cómo cobran los impuestos”, dijo un funcionario provincial.
La misma fuente cuenta que un intendente tuvo una reunión con el gobernador y le detalló los fondos que necesitaba para una obra en su localidad. Schiaretti escuchó, hizo números y notó que, por una obra similar, un intendente de Punilla había pretendido sacarle mucho más.
Por otra parte, en el interior reconocen que la Provincia ayudó en su momento al unificar el impuesto automotor con los municipios. “Es más difícil ‘caminar’ a Rentas, el cruce de datos te expone. Igual, está mal que municipios cobren tasas extras en el Automotor”, dijo una fuente que agregó además cuál puede ser la próxima receta: recaudación unificada de Catastro en 2020.