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CóRDOBA
Cambio de hábito

Dejó los guantes para combatir el coronavirus

Cristian Moyano, arquero surgido de las inferiores de Instituto, actualmente se desempeña como kinesiólogo en un hospital de Buenos Aires.

30-8-2020-Cristian Moyano
NUEVO EQUIPO. Moyano en nuevo puesto, kinesiólogo en el Hospital Fernández. | CEDOC PERFIL

“Adiós a un amigo, el arco, no te cuido más. ¡Nos vemos en otra vida!” Con estas palabras, el 12 de julio pasado Cristian Moyano anunció que se retiraba del fútbol profesional. Pero su retiro no es uno más, ya que el futbolista surgido de las divisiones inferiores de Instituto y que formó parte del plantel del ascenso albirrojo del 2004, dejó la actividad para sumarse al equipo de salud que combate el Covid-19.

“Cuando empezó la cuarentena mi idea era seguir jugando seis meses más. Yo quería retirarme jugando. Tenía contrato con Laferrere hasta el 30 de junio y eso me hacía dudar de entrar a trabajar como kinesiólogo. Pero a fines de junio me llamó un docente que había tenido en mi último año de la facultad y me propuso formar parte de un equipo de trabajo. Y ahí ni lo dudé: dije sí y dejé el fútbol”, le contó a Perfil Córdoba Moyano, quien actualmente está en sus funciones como kinesiólogo de pacientes recuperados del coronavirus en el Hospital Fernández, en Buenos Aires.

Con 38 años, contó que al comienzo temía por el contagio hasta que llegó esa propuesta. Y se puso en la primera línea, donde obser va cosas muy duras que atraviesan los pacientes que sufren de este virus.

“El kinesiólogo de terapia intensiva maneja la parte respiratoria de los pacientes críticos. Se encuentra junto a los conectados al ventilador mecánico. Después estamos nosotros, que tratamos a los pacientes que ya están en negativo. Somos un equipo grande que tenemos el objetivo de rehabilitar al paciente. Bajan muy débiles, con los músculos atrofiados, llenos de escaras que provocan un dolor grande y ni hablar de la parte respiratoria. Muchos sufren incluso al ponerse un pantalón, porque les falta el aire. Por eso hacemos trabajo de evaluación y fortalecimiento”, narró el kinesiólogo que debutó profesionalmente como futbolista en febrero de 2001 atajando en Arrecifes en un partido que Instituto afrontó por la B Nacional ante Brown de esa ciudad.

No son horas fáciles. Prácticamente trabaja de lunes a lunes, aunque claro, tiene algunos días libres. “Estas últimas dos semanas han sido terribles”, confiesa, al tiempo que cuenta: “Quiero rescatar lo que hace el kinesiólogo que está en la terapia intensiva, porque están haciendo un laburo al límite”.

—¿No te dio ni tiempo de extrañar al fútbol?
—Siempre fui una persona que dije el día que dejara lo iba a hacer seguro de mi decisión. Tuve compañeros que dejaron y a los seis meses volvieron. Siempre mi cabeza ha estado en que cuando dejara el arco, se terminaba. No hay vuelta atrás. El haber estudiado me dio tranquilidad y eso acompañó esta decisión. Por otra parte, tengo una propuesta para cuando pase todo para incorporarme a trabajar como kinesiólogo en un club. Quizás ahí, viendo a otros entrenar, extrañe un poco. Pero me gusta mucho esta nueva profesión. Antes miraba a los arqueros y ahora tengo que aprender de los kinesiólogos.

Recuerdos de la Gloria y el Verde
Cristian Moyano defendió el arco de nueve instituciones como arquero profesional. Y más allá de que nació en Totora, Santa Fe, tiene un fuerte vínculo con la provincia de Córdoba, debido a que surgió en Instituto, club en el que debutó y ascendió a Primera división; y, además, tuvo un gran paso por Sportivo Belgrano de San Francisco.

A Alta Córdoba llegó en el 2000 y formó parte de una camada de jugadores surgidos de La Agustina que llegó al plantel principal, como Julio Moreyra, Enrique Ortiz, Diego Capdevila, Jorge Carranza, Nicolás Miranda, Javier Catozzi y Lucas Moratalla, entre otros. Debutó con Ernesto ‘Carucha’ Corti, compartió plantel con Javier Klimowicz, Mauricio Caranta y el ‘Loco’ Carranza, con quienes comparte aún un fuerte vínculo. Fue arquero titular de la ‘Gloria’ en la B Nacional, pero después una lesión lo marginó por varios meses. Y cuando se recuperó se fue al ‘Verde’ de San Francisco.

“Fueron cuatro años hermosos en Instituto. Uno de los mejores clubes donde estuve, me marcó como profesional. Cuando me retiré recibí muchos mensajes de los hinchas. Y en Sportivo estuve un año y medio, me fue bien, teníamos un equipazo, sólo nos faltó el ascenso. Un club muy lindo”, rememoró Moyano.

Dónde atajó
Instituto
Sp. Belgrano (SF)
El Linqueño
Sarmiento (Junín)
Boca (Río Gallegos)
Colegiales
Defensores de Belgrano
Cañuelas
Laferrere