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CóRDOBA
El coeficiente de la polémica

Divide y reinarás

En plena competencia, los dirigentes de la AFA eliminaron un descenso de la Liga Profesional y redoblaron la apuesta por el sistema de los promedios. El cuestionado coeficiente, que surge de la ecuación entre puntos obtenidos y partidos jugados en las últimas dos temporadas, iba a ser derogado en 2025, luego de cuatro décadas de vigencia. Instituto fue el gran beneficiado en lo inmediato y la noticia también fue bien recibida en Belgrano. Talleres marcó la cancha pegando el faltazo a la asamblea que se hizo en Ezeiza.

Asamblea Extraordinaria AFA
CAMBIO DE PLANES. En plena disputa de la temporada, ‘Chiqui’ Tapia decidió mover el arco y cambiar las reglas de juego de la Liga Profesional. | PRENSA AFA

La AFA borró con el codo lo que escribió con la mano. Una vez más. Ocho meses después de haber reglamentado los tres descensos -anunciados como parte del plan de reducción progresiva de 28 a 22 equipos y el principio del fin de los promedios-, Claudio ‘Chiqui’ Tapia movió el arco en pleno partido. Cuarenta y cinco dirigentes le dieron una mano, la que levantaron sin titubeos en la asamblea extraordinaria del pasado 22 de junio, fecha patria para el fútbol argentino desde que Diego Maradona le marcara a los ingleses el mejor gol de la historia de los Mundiales. Vueltas de la pelota.

Sin la presencia de Talleres, la Asamblea de Representantes resolvió que serán dos los equipos que dejarán la máxima divisional a fin de año: el que tenga el peor coeficiente de las últimas tres temporadas (hoy sería Arsenal) y el última de la Tabla General 2022, que suma los 27 partidos del Torneo de la Liga Profesional, actualmente en disputa, y los 14 encuentros de la Primera Fase de la Copa de la Liga, que se jugará entre agosto y diciembre.

En lo inmediato, Instituto resultó el gran beneficiado. La resolución que Tapia & Asociados tomaron el jueves por la tarde en el predio Lionel Messi, le permitió a ‘la Gloria’ - penúltimo en la grilla de los cocientes- visitar horas más tarde a River con la tranquilidad de saberse fuera de la zona de riesgo, más allá de que ganara, empatara o perdiera ante el puntero.

El volantazo que dio la AFA, justo en la curva de mitad de camino, también representa un alivio para Belgrano, considerando su condición de equipo recién ascendido. En la pizarra donde cotizan las milésimas, una victoria puede llevar a la estratósfera y una derrota depositar en el fondo del océano a los elencos con pasado inmediato en la Primera Nacional.

En lo inmediato, Instituto resultó el gran beneficiado por la reducción del cupo de descensos.

En vísperas del cónclave de Ezeiza, Diego Dabove y Guillermo Farré, respectivos DT de la Gloria y el Pirata, se expresaron a favor de no cambiar las normas establecidas antes del inicio de la competencia. Más ambiguas resultaron las expresiones que surgieron desde el estamento dirigencial. “Los clubes que ascendieron el año pasado no participan de la votación, así que no puedo opinar. Veremos qué sucede. Creo que está bueno el actual formato de competencia”, dijo Juan Cavagliatto, titular del club albirrojo.

River-IACCGANÓ Y PERDIÓ. Semana de sensaciones encontradas para Instituto. Alivio por quedar fuera del descenso y preocupación por el 1-3 ante River. /// PRENSA INSTITUTO

Siga, siga

“A partir de la temporada 2025 se dejarán de utilizar los promedios como sistema de determinar los descensos en el Campeonato de Primera División”, señalaba hasta la semana pasada el artículo 90 del Estatuto de la AFA. La normativa le ponía fecha de vencimiento a una modalidad que -salvo la anulación de 2020 y la suspensión de 2021, ambas por la pandemia- suma 37 temporadas de vigencia en la elite del fútbol argentino.

Con un efímero antecedente entre las décadas del ’50 y del ’60, la ecuación entre puntos sumados y partidos jugados para dirimir la permanencia se reinstaló en el fútbol argentino en 1983, bajo el mandato de Julio Grondona. Aquella vez benefició a River y Racing de Córdoba (últimos en la tabla general), en desmedro de Racing de Avellaneda y Nueva Chicago.

Sólo en ocho ocasiones hubo coincidencias entre los peores equipos de la temporada y los de la tabla de promedios: 1986/87 (Temperley y Deportivo Italiano); 1991/92 (Unión y Quilmes); 1993/94 (Estudiantes y Gimnasia y Tiro); 1994/95 (Mandiyú y Talleres); 1998/99 (Huracán y Platense), 2002/2003 (Unión y Huracán); 2004/2005 (Almagro y Huracán de Tres Arroyos); 2017/2018 (Temperley, Olimpo, Arsenal y Chacarita).

Desde que rigen los promedios, en 1983, hubo 90 descensos y 11 correspondieron a equipos cordobeses.

En este sentido, el gran beneficiado por el sistema resultó Newells, ya que fue uno de los equipos con más baja cosecha en 1992/93, 2006/2007 y 2010/2011, y nunca perdió la categoría o disputó la instancia de la promoción.

De los 90 descensos a la B Nacional que se produjeron desde la segunda puesta en vigencia de la tabla de coeficientes, y que se repartieron entre 48 equipos, 11 correspondieron a representantes cordobeses, según el siguiente detalle: Belgrano (4), Talleres (3), Instituto (3) y Racing (1).

BELGRANO. Perdió la categoría en 1995/96 (18° en tabla general y 19° en promedios); 2001/2002 (15° y 20°); 2006/2007 (16° y 19°); y 2018/2019 (22° en la general entre 26 equipos y con cuatro descensos, y penúltimo en los promedios). Evitaba los cuatro descensos si se consideraban las sumatorias de las temporadas, y la segunda vez hubiera habido enroque con Talleres. En contrapartida, las milésimas le favorecieron en 2000/2001 y en 2016/2017, y en 1999/2000 igual hubiera quedado en zona de promoción.

TALLERES. Descendió por primera vez en 1992/93 junto a San Martín de Tucumán, aunque los peores de la tabla general fueron Platense y Newell´s. En 1994/95 terminó último en las dos grillas. En su tercera y última caída a la B Nacional, en 2003/2004, su caso resultó emblemático: quedó sexto en la temporada, en zona de clasificación a Copa Sudamericana, pero el 17° lugar de los promedios lo llevó a disputar una reválida que perdió frente Argentinos Juniors. Lo mismo le pasó a River en 2010/2011: 6° en la general 17° en las milésimas y derrota en la final con Belgrano. Volviendo a la ‘T’, fue último en 1987/88 y 2001/2002 y lo salvó el promedio. En 2002/2003 quedó 15° en la general, pero el 17° lugar de la tabla del descenso lo obligó a disputar una reválida con San Martín de Mendoza.

INSTITUTO. El 17° puesto en los promedios lo salvó en la temporada 1988/1989, cuando quedó último en la general. Al año siguiente terminó último en las dos tablas y descendió. En 1999/2000, el sistema vigente lo perjudicó: 15° en la sumatoria, 17° en las milésimas y reválida perdida ante Almagro. En la 2005/2006, concluyó penúltimo en los dos escalafones.

RACING. El promedio le permitió zafar en 1983, cuando fue último en la general, y en 1985/86, cuando terminó penúltimo en la temporada. El sistema lo castigó en 1987/88 (concluyó 17° en la general, pero debió jugar un desempate ante Unión) y en 1989/90, cuando fue 18° en la temporada y perdió la categoría en un mano a mano con Chaco For Ever.

Asamblea VotaciónFALLO UNÁNIME. A mano alzada, los 45 asambleístas que votaron el jueves pasado en Ezeiza aprobaron la reducción del cupo de descensos. /// FOTO: PRENSA AFA

La silla vacía

Talleres pegó el faltazo. Ninguno de sus representantes -el vicepresidente 1° Gerardo Moyano Cires (titular) y el vicepresidente 3° Rodrigo Escribano (suplente)- estuvo presente en la Asamblea Extraordinaria de la AFA que redujo de tres a dos la cantidad de descensos para la Liga Profesional.

Según trascendió, la decisión se tomó para evitar un potencial conflicto derivado de la abstención o la expresión opuesta a la opinión mayoritaria, en una votación a mano alzada. “No quisieron regalarles esa foto. En la AFA todos tienen muy claro cuál es la posición de Talleres sobre la organización de los torneos”, afirmó un conocedor de la intimidad albiazul.

Del cónclave que se realizó en Ezeiza participaron 45 representantes: 21 de Liga Profesional, seis de la Primera Nacional (incluido el presidente de Estudiantes de Río Cuarto, Alicio Dagatti), cinco de la B Metropolitana; dos de Primera C, dos del Federal A y uno de Primera D; además de cinco de las ligas afiliadas y tres de los ‘Grupos de Interés’ (fútbol femenino, futsal, fútbol playa, exárbitros, exentrenadores y exfutbolistas).

Aparte de Talleres, que decidió no participar, quedaron al margen de la votación otros seis clubes de Primera División: Belgrano e Instituto, por ser recién ascendidos, y Tigre, Barracas Central, Sarmiento y Godoy Cruz.