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GABRIELA SIRACUSANO

'El arte de la época de la colonia estaba invisibilizado, pero eso está cambiando'

La especialista en arte colonial pasó por Córdoba para hablar sobre producción jesuítica y las dimensiones culturales de los objetos a partir del estudio de su materialidad.

Gabriela Siracusano
MARCAS. “Hay marcas materiales que nos permiten avanzar sobre las antiguas funciones de una imagen”. | Fino Pizarro

Doctora en Filosofía y Letras por la Universidad de Buenos Aires e investigadora del Conicet, Gabriela Siracusano es además profesora y conferencista invitada de universidades nacionales y extranjeras.

Autora de varios libros sobre arte colonial andino, dedicó el semestre pasado a dar clases y estudiar dos de las colecciones de arte colonial latinoamericano más importantes del mundo en el Museo de Arte Jack S. Blanton de la Universidad de Texas (en Austin).

Desde 2014 integra un equipo interdisciplinario de 25 investigadores llamado Centro Materia, que está bajo la órbita de la Universidad Tres de Febrero.

Previo a su conferencia en nuestra ciudad sobre ‘Praxis estética y material en la producción jesuítica guaraní’, la especialista dialogó con PERFIL CORDOBA.

“En los últimos años la invisibilidad de obras de la época de la colonia ha empezado a cambiar. Los museos comenzaron a poner en valor sus piezas, a sacarlas a las salas para que la gente las conozca, a construir relatos a partir de ellas”, señala la investigadora.

En tal sentido, sostiene que antes las obras estaban muy ligadas a cuestiones netamente religiosas y que el camino recorrido por investigadores que vienen discutiendo sobre el estatus de estos objetos y su valor, han modificado la cuestión.

“Como investigadora del Conicet me dedico a pensar, reflexionar, estudiar y elaborar preguntas acerca de estos objetos. Hace más de 20 años, cuando tuve un primer contacto con estas piezas -muchas de las cuales en aquella época estaban deterioradas y abandonadas- fue la primera vez que tomé contacto con algo que luego signaría todas mis investigaciones: me pregunté por la materialidad de esas obras”, recuerda.
 
Así, surgieron una serie de preguntas vinculadas a soportes, capas pictóricas, colores y técnicas que la llevaron a cuestionarse sobre cosas que iban más allá: “¿Cómo hacían estas personas para traer hasta acá determinadas telas en el siglo XVII? ¿Venían de España o eran locales? ¿Los colores eran autóctonos?”.

A partir de estos interrogantes es que -hacia fines de los ’90- Siracusano empieza a trabajar con un equipo interdisciplinario que incluía, además de historiadores del arte, físicos, químicos, restauradores y museólogos. “Si a mí hoy me preguntan mi especialidad, raramente voy a decir que soy especialista en arte colonial: soy una especialista en materialidad. Y por materialidad no hablo solo de materiales, hablo de prácticas culturales: me interesa la relación entre la dimensión material y la dimensión cultural de un objeto”.

Que cierta obra tenga determinada dimensión material, que se haya realizado con determinados pigmentos, soportes y fibras, habla de tradiciones culturales que incluso algunas veces no tienen que ver con lo local -como en el caso americano- sino con cosas que venían de afuera y que fueron apropiadas, no sin mucha inventiva, por quienes las hacían acá, que eran mayoritariamente indígenas, dice la investigadora.

La propia materialidad de los objetos nos acerca a un universo de ideas: qué leyó esa persona para mezclar esos colores y no otros, por ejemplo. “A través del estudio químico cruzado con el histórico, podemos saber qué leyó, qué sabía; es decir que acá se incorpora otra dimensión: la del conocimiento, de los saberes”.

Proyectos. Centro Materia trabaja en algunos proyectos que involucran colecciones de Buenos Aires y de otras provincias y países. “Tuvimos la oportunidad de compartir proyectos y asesorías en Chile, formamos parte de un proyecto muy importante que realizó el estudio de toda la pintura mural de la ruta de La Plata que va desde Potosí hasta Ica, cruzando Bolivia hasta Chile. Ahora tenemos un proyecto que involucra a Bolivia y al norte de Argentina sobre pintura de caballete y mural colonial”, detalla.

A un nivel más moderno, trabajan sobre la obra de Antonio Berni, particularmente la materialidad de la obra de Berni entre los ’60 y los ’80, lo que los ha llevado a trabajar con colecciones de Buenos Aires, tanto públicas como privadas y colecciones que están en Santa Fe y Rosario. “Ahora vamos a contribuir con un pequeño aporte en una exposición que se hará sobre el uso político de un color en la época de Rosas. Está a cargo de María Lía Munilla, una investigadora muy importante; y vamos a hacer el apoyo material sobre ese color rojo”, finaliza.