Será necesario recordar algunos conceptos para, hacia el final, llegar al leivmotiv de esta nota. El banco central de un país es la autoridad monetaria: tiene el monopolio de la emisión de la moneda y ejecuta la política monetaria. Preservar el valor de la moneda y mantener la estabilidad de precios pasa a ser su tarea primordial. Principal herramienta para ello: las tasas de interés.
Con el patrón oro, el valor de los billetes emitidos por los bancos centrales estaba expresado en términos del contenido de ese metal u otros. Hoy se expresa con relación mixta entre los metales y las divisas más fuertes.
Mantener la estabilidad del sistema financiero es otra de sus funciones, ya que el banco central es el banco de los bancos. Otorga préstamos a bancos con dificultades de liquidez.
Independencia del banco central. La independencia del banco central favorece el control de la inflación. Los economistas de la escuela austríaca, como Von Mises, Hayek o Murray Rothbard sostienen -y con fundada razón- que un banco central puede causar estragos en la economía, mediante una sistemática devaluación de la moneda y que esto puede suceder cuando objetivos enfermizos orientan el poder político.
Operaciones de mercado abierto. Las operaciones de mercado abierto son la compra venta de activos financieros realizadas por un banco central. Es el instrumento más importante de la política monetaria, más aún cuando las monedas de papel, los tipos de cambio flotantes, los enormes déficits presupuestarios y las políticas gubernamentales para proteger tanto a los inversores como a los depositantes contra las consecuencias de la mala gestión bancaria, son una indisciplina institucionalizada.
Martín Guzmán: el lobo del bosque. Martín Maximiliano Guzmán, confeso hincha del “Lobo” (Gimnasia y Esgrima La Plata) y ministro de Economía de la Nación, con el desparpajo de Guillermo Barros Schelotto en el estadio de “el Bosque”, afirma que se venden títulos públicos (¿por intermedio del BCRA?) para que, estabilizando el valor del dólar MEP (medio electrónico de pagos), baje la inflación.
Resulta que no sólo afirma estar aniquilando la independencia del BCRA, sino que además declara estar endeudando a la Nación a una tasa de más del 18 % anual en US$ y nada anuncia sobre la causa de inflación primaria, que es la emisión monetaria que el tesoro (para financiar su colosal déficit) le requiere al Banco Central.
“El lobo de Wall Street” se evadía de sus fraudes con la droga, el alcohol y la prostitución. Ahora, Guzmán con el AL30 y antes Kicillof con el AA17 actúan al límite de la legalidad con desenfado y cara de póker.
Engañar a unos pocos es fácil; engañar a miles de personas es una obra de ingeniería social y financiera.
Gestor de patrimonios financieros y Contador Público [email protected]
