Con los efectos de una pandemia asolando la economía es difícil apartar la mirada del día a día. Son miles de empresas afectadas y millones los puestos de trabajo que están amenazados. Pese a esto, en los últimos días escaló un conflicto que puede generar fuertes dolores de cabeza en el mediano y largo plazo y afectar seriamente las exportaciones argentinas en general y las cordobesas en particular. La decisión del Gobierno nacional de salir de la mesa de negociaciones en las que se definía avanzar en relaciones de intercambio comercial con países como Corea del Sur, Líbano, India, Singapur y Canadá, generó una crisis dentro del Mercosur como hacía tiempo no se veía. El Gobierno nacional tuvo que salir a desmentir que el bloque regional se desintegrará, pero el daño está hecho. Las señales difícilmente se puedan olvidar y la relación con Brasil, el principal socio comercial de nuestro país, quedó seriamente lastimada.
Que no se rompa. Es por ese daño y las señales institucionales dadas tras esa decisión que el entramado empresarial de Córdoba quedó preocupado. “Que no se vaya a romper el Mercosur porque las consecuencias serían catastróficas para nuestro país”, apuntó vía Zoom el presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba, Marcelo Olmedo. En un encuentro organizado por la Facultad de Ciencias Económicas, el empresario titular de la firma de insumos médicos Promedon señaló: “Creo que toda la sociedad debe tener claro el impacto que tendría en la vida de los argentinos si se cae el Mercosur. Nos olvidemos de la industria automotriz, nos olvidemos del trigo que tiene protección arancelaria en Brasil, nos olvidemos de un montón de cosas. Hace años que los norteamericanos presionan a Brasil para que no nos proteja porque tenemos arancel preferencial y quieren venderles ellos. Estamos muy preocupados porque el mensaje que suena como razonable es que nosotros seguimos en el Mercosur, pero no nos sumamos a las negociaciones de libre comercio con Singapur, Canadá y Corea. Primer punto, si vos tenés una sociedad y no estás de acuerdo te sentás en la mesa y negociás. Segundo, el Mercosur no es como la Comunidad Europea que los tratados de libre comercio se formalizan por mayoría. Argentina podría quedarse, negociar y poner derecho de veto. Irse genera todo un caos. Es muy grave como señal política, aunque digas ahora que seguís en el mundo se interpreta que sacaste institucionalmente los pies del plato. En esto no participó el Congreso, no participaron las cámaras, no participó nadie”.
Fernando Zaragozí, presidente de la Asociación de Fabricantes de Maquinaria Agrícola de Córdoba, también participó de ese encuentro y sobre este asunto apuntó: “Confío en que no solo no vamos a abandonar, sino que no podemos perder un socio con el que tenemos una frontera en común y del volumen de Brasil. Coincido en que sería catastrófico”.
Pedido formal. El jueves, la Federación de Cámaras de Comercio Exterior de la República Argentina (Fecacera), que es presidida por la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba, hizo llegar al Canciller Felipe Solá, al embajador Jorge Neme, secretario de Relaciones Económicas Internacionales y a la Embajadora María del Carmen Squeff, subsecretaria del Mercosur y Negociaciones Económicas Internacionales, una nota expresando su preocupación respecto del retiro de Argentina de las negociaciones en marcha con sus socios del Mercado Común del Sur para la concreción de tratados de libre comercio con diversos países.
En la misiva, la entidad expresó: “Si bien puede parecer razonable como argumento para el retiro de las negociaciones la excepcionalidad del contexto generado por los efectos provocados por la pandemia de COVID-19, consideramos que se trata de una decisión que afecta seria y profundamente tanto los vínculos con nuestros socios del bloque regional como así también los principios básicos de institucionalidad para la toma de decisiones cuya magnitud e implicancias futuras requiere tratar con la mayor rigurosidad”. Y respecto de la relación con los demás Estados parte del Mercosur, sugirieron “enfáticamente” que toda diferencia que Argentina pueda tener, la manifieste desde el ejercicio regular de su banca y con los instrumentos y mecanismos formales que prevén los acuerdos que gozan de jerarquía constitucional. “Apenas asumió el ministro de Economía de Brasil dijo que prefería un modelo chileno de apertura al mundo y no el Mercosur. Luego, por razones políticas lo bajaron un poco. Pero no les dejemos la pelota picando al frente del arco y nos vayamos porque Argentina tiene muchísimo más que perder que Brasil en el caso de una ruptura. Es una señal muy fea, es estar jugando en el límite, hay que dedicarle mucha atención”, concluyó Olmedo.
Para la Bolsa de Comercio no hay matices: peligra la integración regional
Además de las entidades industriales y las vinculadas al agro –la Mesa de Enlace también hizo gestiones con el canciller Felipe Solá- la Bolsa de Comercio de Córdoba salió a expresar su preocupación por la interrupción en las negociaciones con Corea del Sur, Singapur, Líbano, Canadá y la India y por no apoyar la intención de iniciarlas con otras economías como la de Indonesia, Reino Unido y Vietnam. La entidad que preside Manuel Tagle afirmó que esta decisión debilita el camino de la integración. Para esa agrupación empresaria la decisión adoptada por el Gobierno podría profundizar el aislamiento económico y comercial del país, debilitando la balanza comercial en el largo plazo y pone en riesgo el privilegio de la condición de reserva de mercado.
En ese sentido señalaron que si los tres socios restantes del Mercosur alcanzan con terceros países acuerdos de libre comercio, sin la participación de Argentina en la negociación, se restringirán las posibilidades de alcanzar un equilibrio de intercambio favorable dentro del bloque económico. La Bolsa cordobesa apuntó: “La decisión adoptada afecta las iniciativas de integración subnacional y las economías regionales desalentando las inversiones productivas y limitando la oportunidad de acceder a las nuevas tecnologías disponibles en las cadenas de valor integradas en el ámbito de los nuevos acuerdos”. Recordaron, además, que el flujo comercial de Argentina con el resto del mundo expresado en términos de su PIB se redujo casi a la mitad en el transcurso de las últimas dos décadas siendo hoy una de las economías más cerradas del planeta, “una de las principales causas de nuestro atraso económico relativo”.