Pocas veces el Coloquio de la Unión Industrial de Córdoba (UIC) mostró tanta efervescencia arriba y abajo del escenario. Sucede que los disertantes, desde el gobernador Schiaretti al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, pasando por Juan Ignacio De Mendiguren, dejaron definiciones políticas picantes de cara al 2023 como si éste en realidad se tratara de un año electoral. En el medio, unos 600 industriales siguieron las presentaciones con diferentes niveles de atención, tratando de detectar cuál es la mejor oferta política para las elecciones que se vienen.
¿Qué quieren los empresarios? Aunque las opiniones son diversas, PERFIL CÓRDOBA realizó un sondeo entre los presentes y hubo una fuerte coincidencia en el diagnóstico: “El candidato a la presidencia del empresariado es Schiaretti, pero sabemos que será difícil: es un candidato necesario pero que terminará siendo referencial”, dijo uno de los consultados. Sin Schiaretti en “modo candidato”, el círculo rojo empresario ve al gobernador encabezando una coalición conformada por parte del peronismo federal y algunos integrantes de Juntos por el Cambio.
¿Qué combo vislumbran? Rodríguez Larreta les gusta pero no los enamora, aunque reconocen que es un buen gestor. Él, junto a Schiaretti y Omar Perotti (gobernador de Santa Fe), sería el equipo ideal de los empresarios. Es decir: una alianza más amplia que las ofertas actuales es a lo que aspiran, aun cuando son conscientes de que difícilmente eso pueda concretarse.
La referencia a “parte de JxC” no es antojadiza: Macri no entra en el radar de los empresarios. “Tuvo una oportunidad histórica y la dejó pasar. Sabemos que no tenía mayoría y que no era fácil, pero nos decepcionó”, sostienen los industriales.
Y agregan otro dato para nada menor: “Rodríguez Larreta se tiene que endurecer, sin llegar a ser Bullrich, y despegarse de Macri. No vemos que haya segundo tiempo para el expresidente”.
Schiaretti y Larreta. La buena relación del empresariado con Schiaretti no está en discusión. En la UIC, el gobernador es considerado “del palo”. A Rodríguez Larreta, en cambio, lo están conociendo. “No tiene el carisma de otros políticos y no sabemos si Doña Rosa lo va a votar. Pero es un tipo que hace, eso está fuera de discusión”, señalan.
También entienden el juego de la política. Por las dudas, Larreta se los recordó.
“De acá a las elecciones van a ver todos los días en los diarios que hay una pelea entre los integrantes de Juntos por el Cambio. Es lógico que pase en una coalición que quiere gobernar el país desde 2023. No se asusten, vamos a seguir juntos”, les advirtió.
Los empresarios ya hicieron saber que quieren más federalismo y que esta vez no habrá lugar para el gradualismo de la era Macri. Larreta no los decepcionó: en su discurso (y en la entrevista posterior) utilizó cuatro veces la palabra shock.
“No puedo dar detalles de nuestro plan económico, pero lo estamos diseñando para el día que asumamos la presidencia”, dijo el alcalde porteño. Entre los suyos no se cansa de repetir que el próximo presidente no tendrá 100 días “de luna de miel” con el gente. “Tendrá 100 horas”, sostiene tajante.
Aunque no estaba presente al momento de la apertura del Coloquio, el presidente la UIC, Marcelo Uribarren, había dejado la cancha marcada: “En las promesas que escuchemos, que quede claro que la salida es con el sector privado y gracias a la inversión privada. Esperamos que entiendan que el Estado debe contribuir y no intervenir para expandir la economía y generar condiciones para competir”.
En el entorno de Uribarren (que entregará el mandato a Luis Macario el 31 de octubre) se encargaron de remarcar que fue el discurso más duro que brindó en su gestión.
Manes y Mondino. El discurso del neurólogo no despertó demasiada emoción entre los empresarios. “¿Se escucha al fondo?”, dijo Manes, tratando de captar la atención de los presentes. La parte más interesante, sin dudas, llegó a la hora de las preguntas y la polémica por sus dichos comparando a Cristina Fernández de Kirchner con Mauricio Macri. “Tiene que reflexionar por haber espiado a gente de su propio Gobierno entre 2015 y 2019” y catalogó a su gestión de “populismo institucional”.
En cambio, la que despertó entusiasmo fue Diana Mondino. De hecho, su presentación, seguida muy de cerca por su hijo, Francisco Pendás, uno de los principales armadores de Javier Milei en Córdoba, cosechó una buena cantidad de aplausos, que llegaron a una mini ovación cuando apenas subida al escenario (tras la presentación de De Mendiguren), lanzó: “El gobierno, en el fondo, es un marido golpeador: primero te pega y después te trae un ramo de rosas; primero te cierra y después te trae el IFE; primero te cierra y después no te deja hablar las cosas”.
Mondino, muy conocida en el ámbito empresario (es presidenta del Banco Roela), fue muy requerida cuando bajó del escenario. Muchos se acercaron para presentarse y otros preguntaban cuánto mide en las encuestas. “Hay que seguirla de cerca”, se escuchó en el salón donde se desarrolló el evento. “Diana está diciendo lo que la gente quiere escuchar”, dijo un empresario. “Yo digo lo que pienso… está bárbaro que quieran escuchar eso”, le dijo Mondino a PERFIL CÓRDOBA.
Manes: “Tengo buena onda con Schiaretti”
Luego de su disertación, Facundo Manes recibió una pregunta del moderador: “¿Macri o Schiaretti?” “Con Schiaretti tengo buena onda”, dijo el neurólogo. “Hay un diálogo, pero que tiene que ver con el escenario nacional, no hablamos de Córdoba”, sostuvo. “Con Schiaretti pensamos que de la grieta se sale como de los laberintos: por arriba” y acto seguido hizo una referencia Macri, aunque sin nombrarlo: “Hay dos minorías intensas (por el Frente de Todos y Juntos por el Cambio) que no permiten pensar la Argentina”. Enseguida, destacó la figura de Rodrigo de Loredo y cerró su participación con una frase que el gobernador había reiterado en su discurso: “Tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario”.