Frank Darío Kudelka se está metiendo en la historia grande de Talleres. Sus números son increíbles y ya están quienes lo ubican entre los mejores DT del club de barrio Jardín. Pero en el compromiso ante Tigre, el entrenador, que se inició en el Club Atlético 9 de Julio Olímpico de Freyre, se ubicó en lo más alto de los conductores albiazules en Primera, debido a que alcanzó los 105 partidos consecutivos en torneos de AFA (57 victorias, 33 empates y 15 derrotas), superando los 104 del segundo ciclo de Ricardo Gareca. Todo un número, toda una historia.
Ha marcado un estilo Kudelka con el Albiazul, de tal manera que es elogiado por propios y extraños por el juego que despliega, y la Superliga lo tiene como el más inmediato perseguidor de Boca.
Pero ante Tigre, de visitante, lejos estuvo de tener una actuación de esas promedio que tantas loas despierta. Fue de los “peorcitos” partidos de la “T”. Y aun así el equipo no perdió en su visita a Victoria.
Cuando Kudelka finalizó el servicio militar y se dio cuenta que sus sueños de ser futbolista profesional no se concretaban, optó por estudiar Ciencias Económicas. Sin embargo, sus ganas de seguir ligado al deporte seguían presentes. Entonces, se fue a Santa Fe a aprender educación física. Mientras estudiaba, daba clases en colegios. Tras recibirse, hizo el curso de DT. Previamente, mientras estudiaba, viajaba a su Freyre natal para dirigir al club de toda su vida, que competía en la liga de San Francisco. Ese es el génesis, porque de allí un amigo lo llevó como “profe” al colegio La Salle Jobson de Santa Fe, y arrancó en inferiores para luego ser el conductor del primer equipo del colegio en la liga santafesina. Fue campeón, su primer gran logro.
En 1996 entró a trabajar a las inferiores de Unión de Santa Fe; y luego su historia es más conocida, hasta llegar a ser hoy uno de los mejores entrenadores del fútbol argentino con Talleres. Toda una historia de escalas, de sacrificios y de perseverancia. Pero con un estilo. En consecuencia, Talleres contiene los condimentos de la historia del DT. Y por eso la frustración de Kudelka al término del partido ante Tigre. Porque su equipo no jugó como se espera de Talleres, incluso con el rival con uno menos por la expulsión de Sebastián Prediger.
Santiago Silva le pudo haber dado la victoria a los 47 minutos del segundo tiempo. Un cabezazo que se fue besando el palo, tras un excelente centro de Joao Rojas. Y a los 48, Imperiale le sacó en la línea un certero remate de Araujo. Pero antes, en el primer tiempo Lucas Olaza falló un penal. No jugó bien, pero incluso así las tuvo para ganar. Una igualdad que deja un sinsabor particular.