Entre los protocolos, las decisiones estatales y la responsabilidad ciudadana

Tras la foto que dejó la edición número 56 del Festival Nacional de Doma y Folklore de Jesús María, con un multitudinario evento y en el marco de números de contagios que crecen, enero sigue adelante con su grilla de verano, dejando a merced de los intendentes de cada localidad la decisión política de realizarlos o suspenderlos.

Así, algunas localidades cordobesas decidieron dar marcha atrás con la realización de sus eventos. Tales son los casos del Festival de la Solidaridad que se hace en Villa Allende, los tradicionales corsos de Unquillo o el Summer Fest de Villa General Belgrano, por nombrar solo algunos.

Por caso, la localidad de Alta Gracia, que tenía todo preparado para la realización de su 34a Fiesta de las Colectividades –prevista entre el 1 y el 6 de febrero–, decidió reprogramar la fecha. “Lo pospusimos porque no podemos garantizar los protocolos necesarios de distanciamiento. En Alta Gracia estamos registrando 500 casos diarios. Creo que es un acto de responsabilidad, no resiste mucho análisis”, decía a PERFIL CÓRDOBA Marcos Torres, intendente de esa localidad.

En efecto, el municipio, que le hizo cumplir durante todo el año a los comerciantes los protocolos, se niega a hacer una fiesta que reunirá a más de 12.000 personas sin garantizar el distanciamiento social que demanda la situación actual.

Consultado sobre lo que se vio en Jesús María, Torres señaló: “Yo no quiero opinar sobre otros festivales y entiendo que es una decisión política de cada intendente. El Encuentro de Colectividades se basa en gente que va probando comidas de colectividad en colectividad, que se amontona a ver los artistas en predios sin plateas. No podíamos hacerlo. Estamos esperando a ver si hay modificación de los protocolos y obviamente descenso en la cantidad de contagios para ponerle fecha nuevamente”.

Sin embargo, y pese a haber sufrido modificaciones en su grilla debido a contagios por Covid-19, el Festival Nacional de Folclore de Cosquín decidió avanzar con su realización y anoche abrió con la primera luna coscoína. “El miércoles dieron positivo Jorge Rojas y Jairo, programados para la primera luna, por eso en su lugar abrieron Juan Fuentes y el dúo Baglietto-Vitale. Rojas se reprogramó para la quinta luna y Jairo, de momento, no se ha reprogramado”, detalla Mar Arriaga, de la secretaría de prensa del festival.

Desde la organización aseguran que se aplicarán todos los protocolos dispuestos por el Gobierno de la Provincia y que se han quitado los espacios para que la gente pueda bailar: “Este año esas zonas no están habilitadas sino que está todo cubierto con butacas para garantizar el distanciamiento”.

La plaza Próspero Molina tiene capacidad para 12.000 personas y el pase sanitario es obligatorio para ingresar. También lo es para ingresar al Fogón Criollo, ubicado en el salón Cura Monguillot y para la Peña Oficial, que se realiza en el Centro de Congresos y Convenciones.

En cuanto a los espectáculos callejeros se redujeron de 10 a cinco para ajustar los controles sobre el aglutinamiento de gente: “Luego hay otras peñas que se manejan desde el ámbito privado, pero eso ya no corre por cuenta de la comisión municipal”, explica Arriaga.

Además, señala que unas 700 personas están afectadas al operativo del festival y que este año no se ha autorizado la realización de peñas espontáneas. “Esto no quita que algunas cosas surjan espontáneamente.
Pero después de dos años de pandemia, también es una responsabilidad del ciudadano. Una cosa es lo que uno puede controlar desde el ámbito público y otra cosa es lo que las personas manejan en su vida cotidiana y más accediendo a estos espacios artísticos”, dice.

Cosquín Cuarteto. En un marco sanitario complicado como el actual, este año se hará por primera vez el Cosquín Cuarteto, que tendrá lugar el 31 de enero y el 2 de febrero, también en la Plaza Próspero Molina.
Consultado al respecto, Maximiliano Marinaro, al frente de Día y Noche Producciones, indicó que venían pensando en este evento cuando empezó la pandemia, ya que el streaming no era una solución a la crisis en la industria cuartetera.

Sin bajas –por el momento– en la grilla de artistas, Marinaro aseguró que se usará el mismo protocolo que aplicará el Festival de Folklore aunque se eliminarán las butacas. “Este no es un festival aparte sino que son las 11 noches juntas. Lo único que cambia es que para Cosquín Cuarteto vamos a sacar las butacas para transformarlo en campo general”.

–¿Y cómo esperan garantizar el distanciamiento?
–No vamos a tener un aforo al 100%. Calculamos tener una capacidad del 70% para permitir el distanciamiento, pero lo vamos a saber cuando hagan la inspección.

En stand by

SUSPENDIDO. El Festival Mionca, que reúne más de 10.000 personas, fue suspendido debido a la situación pandémica actual.

Otras celebraciones populares que fueron suspendidas en el marco de la situación sanitaria que atraviesa la Provincia son: Mionca (Alta Gracia), De la Amistad (la Higuera), De la Serenata (Villa de Soto), De la Minería (San Carlos Minas), De los Cosecheros (El brete), Del Oro Blanco (Canals).