“Están despidiendo a gente de todos los sectores y con diferentes años de antigüedad en el servicio. No hay una lógica ni un patrón común entre los empleados que están siendo despedidos. Es raro porque se está echando gente de lugares donde sí hay trabajo. Hay empleados que estaban trabajando en un pedido grande de vallas de contención que se están haciendo para cuando llegue el G20 a Buenos Aires y son unas 6000 unidades, o sea que trabajo había. Algunos de estos despedidos tenían entre 30 y 40 años de servicio”, expresó molesto el vocero de APA.
Según informó el propio delegado, el pasado viernes hubo una reunión en el Ministerio de Trabajo para interiorizarse respecto a la situación de los empleados, pero sin mayores resultados. A partir de esta semana, habría nuevas reuniones y, en caso de que las conversaciones no lleguen a buen puerto, las medidas de fuerza podrían endurecerse. “Por el momento, los reclamos en la Av. Fuerza Aérea han sido de autoconvocados y representantes de la izquierda, no de nuestro gremio. Los entendemos, pero nosotros apostamos al diálogo y pedimos la reincorporación de los compañeros. El día lunes la mitad de la planta quedará suspendida por un mes completo, suspensiones que nosotros no aceptamos. No queremos romper la mesa de diálogo, por eso, vamos a volver a reunirnos para conseguir mejores condiciones en las suspensiones, si no las vamos a impugnar y, en caso de que el panorama siga de esta manera, tomaremos medidas más contundentes. Si no llegamos a un acuerdo, las medidas podrían incluir a gente del aeropuerto, donde tenemos personal afiliado. También estamos en diálogo con el Suoem, SEP, Luz y Fuerza y toda la multisectorial para que se sumen en caso de que no seamos escuchados” advirtió el gremialista.