Iván Prato es el más chico y el más grande del seleccionado argentino de básquetbol U-16. Según el color del cristal con que se mire.
A los 14 años, el villamariense acaba de vivir su primera experiencia en un equipo nacional “saltando” dos categorías. Participó en cuatro de seis partidos en el reciente FIBA Americas que se disputó en Xalapa, México, donde Argentina logró el pasaporte para el Mundial U-17 de España 2022.
Iván mide 2,08m y es una de las grandes promesas del conjunto que dirige Leonardo Gutiérrez, el cordobés que fue parte de ´La Generación Dorada´.
"Poder estar en la selección es un sueño que tenía y que por suerte pude cumplir".
“Haber pasado el corte y quedar en el plantel ya fue algo impresionante. Y la clasificación para el Mundial fue una emoción muy linda”, cuenta Iván. “Poder estar en la selección es un sueño que tenía y que por suerte pude cumplir. Una experiencia hermosa que sería un orgullo repetir”, añade.
En tierras aztecas, el representativo albiceleste venció sucesivamente a Canadá (81-70), Brasil (98-52), México (71-49), Chile (90-38) y República Dominicana (76-74), y perdió la final contra Estados Unidos (75-90)
Seguir creciendo
Prato cursa el 3° año del secundario en el Instituto Manuel Belgrano y es jugador de Unión Central, donde arrancó hace una década como “Mosquito”. Allí su hermano Tiago integra la U-19 y su papá Horacio forma parte del equipo de veteranos. “El club es nuestra segunda casa”, refiere Andrea, la mamá, quien trabaja en la subcomisión de básquetbol.
“Iván siempre fue muy alto y al último estirón lo dio entre los 12 y los 13 años. La verdad es que todo un tema conseguir joggings y zapatillas para él”, apunta Andrea. “Es muy buen compañero”, destaca de su hijo menor.
“Mi proyecto a futuro es jugar en una liga extranjera, como España o Italia".
“Ya de chico se notaba que iba a tener mucha talla. Y si bien creció a pasos agigantados, nunca perdió la coordinación de sus movimientos”, señala Emanuel Ferrari, el primer DT que dirigió a Iván en Unión Central. “Se trata de un jugador con muchas condiciones técnicas y técnicas, que desde pequeño se ha destacado por su dedicación y también por su personalidad. Todo eso le da una gran proyección, más allá de que todavía le falta desarrollo físico por una cuestión lógica de edad”, agrega el entrenador. “Siempre ha demostrado un gran compromiso con el club”, enfatiza.
EN MÉXICO. Con la camiseta argentina, al lado de “Leo” Gutiérrez.
Apunta alto
De su reciente experiencia en México, Iván destaca las enseñanzas que le dejó el técnico Gutiérrez: “Leo me ayudó mucho en el juego colectivo y me hizo saber qué debo hacer en cada momento del partido. Me dijo que tengo un lindo tiro de tres y me pidió que lo intente mejorar. Y también que trabaje en el tema físico, porque en eso todavía me falta un montón”.
Prato se proclama admirador de LeBron James y señala que, para tratar de sumarle cosas a su juego, no sólo observa a la estrella de Los Ángeles Lakers sino también a su compatriota Luis Scola y al serbio Nikola Jokic, compañero de equipo de Facundo Campazzo en Denver Nuggets.
Y aunque reconoce que todavía le cuesta el contacto con el periodismo, sus palabras y sus tonos revelan que tiene muy claros los objetivos respecto al básquetbol: “Mi proyecto a futuro es jugar en una liga extranjera, como España o Italia. Y mi mayor sueño sería quedar en un equipo de la NBA”.