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CóRDOBA
EL IMPACTO DEL AJUSTE

Hay preocupación en la Provincia y organizaciones sociales por la crisis

Admiten “un contexto complicado que puede ser aún peor en la última parte del año”. Crece el número de personas en situación de calle.

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RECLAMO. Las demandas se sienten tanto en las grandes ciudades como en el interior provincial. | Cedoc Perfil

La crisis económica se convirtió en los últimos meses en una de las grandes preocupaciones del Gobierno provincial, y se suma al contexto que vienen planteando con anterioridad las distintas organizaciones sociales que trabajan y tienen presencia en los sectores más desprotegidos y vulnerables. Comedores y merenderos que incrementaron su número de asistentes, albergues que tienen todas las noches la ocupación completa, preocupación de la clase media que se interioriza por el acceso a la tarifa social en los distintos servicios y el crecimiento de familias completas en situación de calle, son parte de la problemática de aquellos que viven en carne propia el impacto de una crisis económica de la cual no se conoce aún el desenlace definitivo. 

En diálogo con PERFIL CORDOBA, el ministro de Desarrollo Social de la provincia, Sergio Tocalli, reconoció que con los programas provinciales se busca “amortiguar el impacto de la crisis”. “Se incrementaron los beneficiarios de los distintos programas, los presupuestos los tenemos calzados, pero los hemos ido incrementando en algunos programas y hay otros en los que creció el aporte de la Provincia, mientras que el de Nación siguió siendo en el mismo porcentaje”, señaló Tocalli, quien además agregó: “creció el número de personas en situación de calle”.

En este aspecto, describió a la Terminal de Ómnibus como uno de los lugares en los que la gente pasa la noche. “No podemos medir el número, porque también hay personas que llegan a la ciudad por algún tratamiento médico, por ejemplo, y no tienen cómo costearse el alojamiento en un hotel y terminan pasando la noche allí”.

 Funcionarios provinciales evitan comparar un desenlace similar al que se vivió en 2001, aunque reconocen que “vamos a tener una situación social muy compleja”. Un integrante del Ejecutivo provincial, de diálogo habitual con los intendentes, reconoció que la situación no impacta únicamente en las grandes ciudades, sino que también se siente en el interior. “Los intendentes son los primeros que sienten los impactos de una crisis de estas características porque a ellos son a los primeros que les golpean las puertas en los pueblos”. 

En el último tiempo se incrementó el número de familias de clase media que, debido a inconvenientes para costear servicios o pago de alquiler, pidió acogerse a algunas de las tarifas sociales. 

Distintos funcionarios de El Panal reconocen que la situación preocupa y mucho al gobernador Juan Schiaretti, y que lo traslada en cada una de las conversaciones que tiene con su mesa chica. “El panorama es complejo y lo más preocupante es que no hay señales de que se pueda revertir en lo inmediato. Hay menos circulante, la inflación golpea, hay falta de trabajo y no sabes de dónde puede saltar la chispa”, concluye un integrante del Ejecutivo. 

Similitudes. Desde Barrios de Pie, Silvia Quevedo en contacto con este medio afirma que “la situación no es muy distinta a la que pasa en el conurbano bonaerense”. “Córdoba no está mejor que ninguna provincia”, agrega. 

La dirigente social cuenta además que en el último tiempo notaron que los chicos -a quienes más les impactan los efectos de la crisis- llegan los lunes a los comedores en los que se da la copa de leche con más hambre. “Marca que el fin de semana comieron poco y nada”, dice. 

Quevedo considera que las organizaciones sociales, las parroquias y los clubes intentan la reconstrucción del tejido social, pero que “hay zonas en las que el delito y las organizaciones criminales crecen como un actor que vino a ocupar el lugar que el Estado dejó”. “La rueda de la economía en algunos barrios la mueven ellos. Y eso es muy grave”, dice. 

La referente de Barrios de Pie señala que todos los gobiernos dejaron pobreza estructural, aunque agrega: “en los dos últimos años el golpe fue bien duro”. Además de reconocer que hay diálogo con Nación y Provincia, pero cuesta pasar a la próxima etapa, la de los hechos. Casi lo mismo que plantean funcionarios provinciales con respecto al Ejecutivo nacional: “hablamos, pero no pasamos de ahí”. A propósito de ello, esta semana el propio Tocalli mantuvo una reunión con sus pares de la Región Centro (Santa Fe y Entre Ríos) para elevar la demanda de refuerzos de alimentos a Nación y definir una agenda conjunta. 

Todos indicadores de que la crisis empezó a calar hondo en los sectores más postergados. Los más vulnerables. Los que históricamente pagaron con más dureza cada crisis en la Argentina. 

 

La Tarjeta Social, un aporte mixto entre Provincia y Nación
En el ámbito provincial, los programas sociales son transversales, no todos los administra el ministerio de Desarrollo Social. Una de las disputas que hubo precisamente hace un par de años. Al margen de ello, hoy existen 194 mil beneficiarios del Programa + Leche, + Proteínas; 16 mil chicos en Salas Cuna; 220 mil en el Paicor; 6 mil adultos mayores con beneficios y 77 mil familias con la Tarjeta Social. Este programa distribuye mensualmente $770 mensuales, de los cuales $150 invierte la Nación y el resto la Provincia. Hace poco más de un mes, el Ejecutivo provincial decidió incrementar en 7 mil el número de beneficiarios con un aporte 100% de la administración cordobesa.