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CóRDOBA
NUEVO ESPACIO DE LA MEMORIA

Herederos pudieron entrar a la casa que albergó la imprenta del PRT-ERP

Allí vivió el matrimonio Martínez-Abdonur. Hace 10 días los abogados abrieron las puertas y accedieron al subsuelo, donde estaban las máquinas.

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IMPRENTA. Funcionó clandestinamente durante dos años debajo de la cocina de la casa. | Cedoc Perfil

Después de más de una década llegó a su fin y tuvo cumplimiento el juicio civil para la restitución a los legítimos herederos de la vivienda ubicada en Fructuoso Rivera 1035 en barrio Observatorio. Una vez firme el fallo que así lo dispuso, el viernes 15 de marzo el abogado Carlos Orzaocoa pudo atravesar la puerta de ingreso y acceder a la casa donde funcionó, en los años 70, la imprenta con la cual el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT-ERP) imprimió libros y folletines de difusión.

La casa estaba habitada, en aquel momento, por el matrimonio de Victoria Abdonur y Héctor Eliseo Martínez junto a sus tres hijos, todos de corta edad. En julio de 1976, fuerzas del Ejército ingresaron y se apoderaron de la casa. Luego funcionó allí un centro clandestino de detención y tortura, hasta que el juez federal Miguel Puga la entregó en guarda a la familia de un empleado de maestranza de Tribunales Federales, cuyos hijos permanecieron en la vivienda hasta que fue desocupada, hace poco tiempo, atento al fallo judicial que ordenó la restitución.

El interior de esa casa se construyó en el más absoluto silencio y a las sombras. Tiene ocho metros de frente y 70 de fondo. En la superficie era una vivienda familiar como cualquier otra, pero en su interior, a partir de la cocina, se podía desplegar una mesada de granito y acceder por un montacargas, que hacía las veces de ascensor, a dos subsuelos. Los obreros ingresaban el domingo por la noche, del modo más discreto posible. Era un grupo de entre ocho y 10 personas. Allí permanecían durante la semana para trabajar. Pasaban desapercibidos para los vecinos.

Una vez concluida la construcción se instalaron las máquinas de la imprenta que funcionó desde 1974 hasta la ocupación militar y de la que salían las ediciones de “El Combatiente”, órgano del PRT; y “Estrella Roja”, órgano del ERP.

El abogado Orzaocoa – quien llevó adelante el juicio junto a Pedro Salvadeo- en representación de dos hijos del matrimonio Martínez Abdonur, anticipó que en abril se convocarán todos los organismos de derechos humanos para constituir en el sitio un espacio para la Memoria. Consultado sobre el estado en que encontraron la estructura, dijo que pudieron descender hasta el subsuelo donde estaba la imprenta y observaron paredes escritas con diferentes frases. Una rezaba: “Para cambiar el mundo necesitamos militantes que no den una tarde, sino que den una vida”.