Con el diario del lunes, el senador Luis Juez quedó mejor parado, siendo el diputado evolucionista Rodrigo de Loredo el blanco de los pases de facturas internas. Sus aliados coinciden en un punto: le atribuyen al radical el haberse cerrado en su núcleo chico en la campaña.
Sus socios de Juntos por el Cambio (JxC) advierten que los dos disputarán el liderazgo opositor. En filas amarillas ven una especie de ‘guerra fría’ entre ambos por el comando opositor. Espadas juecistas le bajan el precio a esa movida que busca dividirlos. Se la atribuyen a un nuevo intento del PJ para fragmentar a la oposición.
Mientras siguen acomodando el cuerpo ante el ‘efecto derrota’, Juez se reunió con De Loredo el jueves pasado. Café de por medio, ambos limaron asperezas y renovaron la convivencia aliancista. “Quedaron algunas mínimas tensiones, pero está todo bien”, dijo un aliado de ambos tras conocer de primera mano el resultado del encuentro cara a cara.
Al máximo nivel de la alianza, reconocen que los pases de factura están a la orden del día, que apuntan de lleno al radical evolucionista. Un juecista paladar negro descartó que haya “tensión” entre su jefe y el evolucionista.
En tanto, un dirigente amarillo evaluó que si hay bronca interna “se limita al micromundo de la política” y que la atención hoy está centrada en el escenario electoral nacional.
Por su parte, un radical de cúpula dijo que “no hay riesgo de ruptura”, sólo es “la catarsis lógica después de dos derrotas”. No obstante, destacó el resultado de la elección provincial, por la cual JxC tendrá peso propio en la Unicameral, la mitad de la representación de los departamentos y el control del Tribunal de Cuentas.
Rol opositor. Del lado cambiemista sostienen que el peronismo tendrá “una oposición firme, pero racional” y esperan del futuro gobierno que haga lo propio, “sin ánimo destructivo”. Ya se prendieron las luces de alerta en la UCR ante el fogoneo de Llaryora por instalar la idea del ‘partido cordobés’, que no es otra cosa que avanzar ‘con un partido único’, advierten los boina blanca en su rechazo.
En su mensaje más reciente dedicado a la tropa, De Loredo reafirmó la unidad de JxC en plena puja por las PASO, más allá de su apoyo a Horacio Rodríguez Larreta. Sostuvo que el 13 de agosto a la noche “Juntos por el Cambio debe ser uno solo” para enfrentar al “populismo K”.
Un dirigente de su círculo más próximo afirmó que “el desafío es trabajar sobre lo que se construyó”, en alusión al peso propio que tendrá la oposición en los órganos legislativos y de control. En ese plano, pidió a sus aliados “no equivocarse en el análisis y ver todo negativo”.
Otro radical del mismo núcleo le apuntó a Llaryora por vanagloriarse del partido cordobés al sumar a cambiemistas díscolos. “No tiene nada”, aseveró, y lanzó la piedra: “Vamos a ver cuánto dura el ‘súper Llaryora’”.
En ese sentido, celebró que “LLaryora se pegó con Massa” y remarcó: “En la economía que se viene, desalineado del Gobierno nacional (ante un presidente que será de JxC) y sin la billetera de Schiaretti, hay que ver cómo administra” la provincia.
En el Frente Cívico insisten en alertar por lo que va a significar Llaryora con la suma del poder público. “No van a aceptar que nadie los incomode. Quieren anular el pensamiento distinto”, afirmó Juez a PERFIL CÓRDOBA.
En cuanto al escenario que viene, el senador descartó una pelea con el evolucionista por el liderazgo opositor. En cambio, aseguró que JxC ejercerá su rol conferido en las urnas. “Tenemos un compromiso con la gente que nos votó. Nos faltó un puñado de votos para gobernar, pero nos sobraron un montón de votos para controlar”, subrayó.
Alineamiento nacional. De Loredo blanqueó su apoyo a Larreta en las PASO de JxC, en lo que fue una decisión más de cúpula, de su pertenencia al núcleo Evolución Radical que lidera Martín Lousteau. En el ala halcón se habló de un “respaldo devaluado” tras perder las elecciones locales.
Por su parte, Juez reafirmó su “prescindencia” en la interna nacional y dio “libertad de acción” a los suyos. Desde afuera se ve una balanza inclinada hacia Larreta, con el apoyo de Walter Nostrala; el hijo de Juez, Martín (Juventud FC), y Daniel Juez, pero la otra pata del riñón juecista está alineada con Bullrich, es el caso de Ernesto Martínez, Graciela Villata, Nancy Almada y Beltrán Corvalán.
El líder del Frente Cívico no tomará partido por uno u otro en las PASO –más allá de que todavía no cicatriza la herida con Larreta por el ‘affaire Schiaretti’– no tanto por las terminales nacionales, sino por el reconocimiento “a los intendentes radicales que se cargaron al hombro su campaña en el interior que figuran en ambas listas”, dijo un dirigente del riñón juecista. “El 14 estaremos todos juntos”, sostuvo la fuente que escuchó esta expresión del propio Juez.
Expulsión de los rebeldes. Como lo adelantó PERFIL CÓRDOBA, a nivel cúpula de la UCR se activó el pedido de expulsión de Myrian Prunotto, Gustavo Benedetti y Orlando Arduh, las caras visibles de un núcleo que se sumó a la alianza electoral encabezada por LLaryora.
Una comisión redactora avanzará este lunes con el texto de la denuncia que será respaldada por los miembros del Comité Provincia de la UCR, sin fisuras. A su vez, habrá un primer contacto con el Tribunal de Conducta para ponerlos al tanto de la decisión de dar impulso al proceso de desafiliación del partido antes que se produzca el recambio de autoridades.
“Son afiliados radicales que participaron directamente en las listas o haciendo campaña de manera pública por el peronismo, en contra de la decisión orgánica del radicalismo de integrar Juntos por el Cambio”, argumentó a este diario Marcos Carasso, titular de la UCR.
Por su parte, el PRO separó de sus filas a Javier Pretto, luego de un proceso silencioso y riguroso de dos meses. El viernes por la noche se conoció la resolución del Tribunal de Disciplina. Si el viceintendente electo por la alianza oficialista decide apelar “tiene todas las de perder”. La asamblea partidaria –sin nadie que le responda– reafirmará el fallo por su desafiliación.