“Fue amor a primera vista”, sostiene Micaela Mercado al hablar de su relación con el ciclismo, disciplina que conoció en 2009 y en la que acumula tres medallas de oro consecutivas en igual cantidad de ediciones de los Juegos Mundiales para Deportistas Trasplantados. “Antes era una `ojota` total. El deporte no me gustaba y en el colegio me llevaba siempre gimnasia por no ir a clases, cuenta esta cordobesa que tiene 30 años y nació en Río Tercero (“¡Capital nacional del deportista!”, exclama con orgullo).
“Empecé a andar en bici porque luego de mi primer trasplante de riñón subí mucho de peso, y fue algo que me fascinó desde el primer momento”, dice Micaela. “Un día fui como invitada a una carrera en Alta Gracia, vi ese mundo y dije ‘yo quiero estar acá’. Me metí a correr y `pasó lo peor’: terminé en el quinto puesto, me hicieron subir al podio y hasta me entregaron un ramo de flores”, rememora con una sonrisa. “Comenzó como un hobby y terminé corriendo todos los fines de semana”, puntualiza.
Nacer de nuevo
Micaela reconoce como “difíciles” su infancia y su adolescencia. “Al año y medio de vida me detectaron síndrome urémico hemolítico y la enfermedad afectó mi función renal. Estuve internada mucho tiempo y después con medicación y dieta estricta, y a los 15 años me dijeron que tenía que ir a trasplante o hemodiálisis”, refiere.
“Hice dos años de tratamiento hasta que mi mamá, Marisel, me dijo ‘la cortemos acá y hagamos los trámites para que yo te pueda dar un riñón`. Los estudios fueron compatibles pero antes de la operación apareció `un ángel donante` y en setiembre de 2008 se hizo el trasplante en el Hospital Córdoba”, agrega.
“Empecé a andar en bici porque luego de mi primer trasplante de riñón subí mucho de peso, y fue algo que me fascinó desde el primer momento”
“Tuve una buena evolución pero tres años más tarde se presentó un rechazo y terminé perdiendo el órgano. Ahí fue cuando mi mamá me volvió a dar la vida. Van a hacer 10 años del segundo trasplante y está todo perfecto. Hay
medicamentos que tengo que tomar para siempre, pero puedo hacer todo normal”, apunta la cordobesa, quien tiene cuatro hermanos: los mellizos Alejo y Arianna (14), Marianella (26) y su mellizo Maximiliano (30).
MUNDIALISTA. La ciclista cordobesa suma seis medallas entre Mar del Plata 2015, Málaga 2017 y Newcastle 2019.
Campeona de la vida
Fue en 2014 cuando Micaela se enteró de la existencia de la Asociación Deportistas Trasplantados de la República Argentina (Adetra). “Me presenté por Facebook y empecé a involucrarme. Al poco tiempo se hicieron los Juegos Argentinos y Latinoamericanos en Mendoza y fue una experiencia muy linda. Allí encontré miles de historias de gente que la había pasado igual o peor que yo. Una familia divina”, recuerda.
Al mes siguiente recibió la noticia de que había sido seleccionada para el Mundial de Mar del Plata 2015. “Tenía dos meses para prepararme. Mejoré mi bici, competí con ciclistas de 60 países y salí primera en contrarreloj y segunda en pelotón”, detalla. “Fue todo rápido y muy loco. Y lo más lindo es que fue a verme mi mamá, la persona a la que le debo todo”, enfatiza.
“Más allá del avance que significó la Ley Justina, todo sigue siendo muy burocrático para las personas que están esperando un trasplante”.
Los logros se repitieron en Málaga 2017 y Newcastle 2019, con dos oros, una plata y un bronce. Los Juegos de Houston 2021 fueron cancelados pero “Mica” ya le apunta a Perth 2023. “Entrenar en pandemia es duro. Tuve semanas a full y también momentos de bajón, pero me mantuve activa. Salí a andar en bici pero no en ruta, ya que no quiero exponerme”, señala.
“El deporte me cambió el físico y la mente y me abrió un montón de caminos”, reflexiona. Y añade: “Somos alrededor de 400 deportistas trasplantados en el país y nuestro mensaje es que donar órganos es salvar vidas. La gente debe saberlo y tiene que sumarse a esta causa”.
PAREJA DE CAMPEONES. "Mica" y su novio Ariel, quien tiene 12 títulos en tenis y espera un segundo trasplante de riñón.
La lucha continúa
“Tengo un emprendimiento propio de venta de insumos y artículos de impresión”, cuenta Micaela, quien en marzo del año pasado (“justo un día antes del inicio de la cuarentena”) se mudó a la Ciudad de Buenos Aires.
“Ya lo teníamos planeado con mi novio, luego de estar yendo y viniendo durante tres años”, señala en alusión a Ariel Baragiola, 12 veces campeón mundial en tenis para trasplantados y presidente de Adetra. “Soy su fan número uno, lo admiro muchísimo y hace un trabajo increíble en la Asociación, más allá del poco apoyo que tenemos”, comenta.
Ariel (45) recibió un riñón de su madre hace 25 años y dos semanas atrás ingresó en lista de espera para un segundo trasplante. “Más allá del avance que significó la nueva legislación (la 27.447, conocida como Ley Justina, promulgada en 2019), todo sigue siendo muy burocrático”, afirma Micaela.
“Mi padrastro (Heber) se ofreció como donante pero no lo aceptan por no ser familiar directo. La venimos peleando y el caso ya está en manos de un abogado. Mientras tanto, Ariel está haciendo diálisis. Es algo muy invasivo, pero le ha servido para mejorar bastante su calidad de vida”.
30 DE MAYO
- -En 1997 fue instituida la fecha para celebrar el Día Nacional de la Donación de Órganos y Tejidos. Conmemora el nacimiento del hijo de la primera paciente que dio a luz tras ser trasplantada en un hospital público.
- -Este año en Argentina se hicieron 569 trasplantes y 213 personas donaron sus órganos. Hay 6.923 personas en lista de espera.
- -Para conocer más sobre los trámites para donar órganos o recibir trasplantes: https://www.argentina.gob.ar/salud/incucai