En el marco del Festival de la Palabra y de una nutrida oferta cultural que anticipa lo que será el Cile 2019, los cordobeses pudieron disfrutar en plena peatonal de la muestra denominada ‘El museo del Prado en Córdoba’, la cual reunió 53 pinturas icónicas de artistas como Rafael, Caravaggio, Botticelli, el Bosco, Rembrandt, Goya y Velázquez, entre otros. Fernando Pérez Suescun, curador del Museo del Prado y encargado del Área de Educación del mismo, fue uno de los enviados a Córdoba para encargarse de que las réplicas exhibidas en esta ciudad sean fieles a las originales que se encuentran en Madrid. En diálogo con PERFIL CORDOBA, el español explicó el detallado proceso que implica montar este tipo de exhibiciones y analizó el momento actual del mundo del arte. “Esta exposición ya lleva recorridos 15 países de Europa, Asia, África y Latinoamérica y pretende difundir las colecciones del Prado y dar a conocer las obras maestras con las que cuenta el museo. Todas las obras que se muestran están impresas en escala 1 a 1 porque queremos que sea la sensación más parecida a lo que experimentan los visitantes a nuestra sala”, detalló Pérez Suescun.
“Estamos muy contentos con el resultado que hemos logrado en Córdoba. Es un marco extraordinario para esta muestra porque se instaló en plena manzana jesuítica, en calles con muchísima afluencia de gente. El único problema es que en Córdoba un número importante de personas invidentes circulan en esta calle, por eso la gente debió avisarles a ellos que la muestra estaba ahí en el medio. Es un obstáculo, lo reconocemos, pero creemos que es el sitio que más visibilidad podía tener. No tenía sentido llevarlo a un lugar cerrado”, reconoció.
Calidad en Córdoba. Respecto a la calidad de impresión en Córdoba, el curador español aseguró que las réplicas fueron excelentes y argumentó que para lograr eso “fue muy importante el ajuste de color”. “Un compañero, técnico del archivo fotográfico y especialista en imágenes, estuvo una semana aquí en Córdoba, controlando el proceso de reproducción hecho en una imprenta local. Se realiza una pr ueba de color respecto a la obra que está en España y se busca que sea lo más fidedigna posible. Ese vinilo fotográfico va pegado a una plancha metálica la cual está sobre estructuras especiales hechas para esta muestra. La idea es transmitir esa sensación de poder ver obras de El Greco como ‘El caballero de la mano en el pecho’ y hacerlo en cualquier ciudad del mundo”.
—En épocas donde todo parece pasar por internet. ¿Cómo está el mundo del arte?
—Internet ayuda en muchas cosas. Por ejemplo en el Prado incorporamos aplicaciones y se pueden ver en detalles los cuadros. De todas maneras, con respecto a verlo en vivo y en directo se pierde la relación con la obra. El interés por el arte no ha decaído, hay muchísimo arte contemporáneo. Es importante la creación actual, pero no hay que olvidar el pasado, la tradición y eso así lo vivimos. La gente que trabajamos en el Prado somos custodios de esa tradición y debemos conservar lo que los antepasados han creado para nosotros. En el Prado tenemos la mejor colección del mundo de Velázquez, de El Bosco, Goya. Estos son los tres artistas mejor representados en el museo.