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Mercado laboral

Más de 27.000 cordobeses mayores de 45 años buscan trabajo, pero no lo consiguen

Es una estimación del Ieral en base a la Encuesta Permanente de Hogares. El 80% de las búsquedas es para menores de 45 años. Críticas de la oposición a programas de la Provincia.

15-10-2017desempleo
El 80% de las búsquedas laborales son para menores de 45 años. | Cedoc

Según estimaciones del Ieral de la Fundación Mediterránea, hay 27.300 cordobeses mayores de 45 años que buscan trabajo y no lo consiguen. Ese número de desocupados (a nivel país serían más de 438 mil) tiene como fuente la Encuesta Permanente de Hogares del Indec, al primer trimestre de 2017, y visibiliza las dificultades de empleo que tiene una franja etaria concreta y que no es contemplada como “población vulnerable”. En ese contexto, diversas fuentes consultadas por PERFIL Córdoba advierten que las iniciativas privadas y públicas para promover la inclusión laboral de los mayores de 45 años se traducen en respuestas “tímidas”, “cortoplacistas” o de carácter “asistencialista”.

Encuesta. La consultora de recursos humanos Adecco Argentina publicó recientemente los datos de una encuesta a 420 empresas, donde se consultaba sobre la realidad de esta franja de trabajadores. Entre otras conclusiones, se destaca que el 80% de las ofertas de empleo son para menores de 45 años; para el 63% de las empresas, la edad es un factor relevante a la hora de decidir la contratación; solo el 22% de las empresas considera a este grupo como un colectivo en riesgo con el cual se debe trabajar su empleabilidad, y el 88% de las empresas está a favor de que el Estado otorgue incentivos para la incorporación de mayores de 45 años al mercado laboral. “Hoy, el gran problema es que no se ve a los mayores de 45 años como un grupo vulnerable. Aunque lo que estamos viendo en las búsquedas laborales es que sí se ponen limitaciones desde la edad. Entonces, no se está visibilizando el problema. Muchas empresas no emplean a mayores de 45 años y no tienen forma de comprender esta problemática”, señala Pablo Liotti, gerente de Marketing y Comunicación de The Adecco Group Argentina.

Empleo frágil. Para el economista Gerardo García Oro, del Ieral de la Fundación Mediterránea, los mayores de 45 años son un grupo con alta participación laboral, pero que se mantiene en condiciones de empleo frágil: “Hay muchos que están adentro del mercado, pero con problemas en la calidad del empleo al que acceden. Tienen una tasa de desempleo por debajo de la media, pero de los que están ocupados, el 44% se desempeña en empleos precarizados, informales y volátiles. Están expuestos a que si la economía va mal, pueden perder el empleo o tener menores ingresos. Son empleos con mucha vulnerabilidad por distintas cuestiones, como la brecha educativa y la preparación para el mundo del trabajo. Si tienen menos capacidad de adaptación, eso los hace terminar segregados o con empleo de menor calidad”. En esa línea, remarca: “Las búsquedas laborales tienen un sesgo con tope de edad que no se ajusta a estas personas. Es una locura que alguien de 50 años, en un mundo donde la esperanza de vida va creciendo, tenga tantas dificultades para trabajar”.

El rol del Estado. Las herramientas, que tanto el sector privado como el público tienen para la incorporación laboral de personas mayores a 45 años, constituyen una materia que parece seguir pendiente. Liotti destaca que “las soluciones son bastante tímidas por el momento”. “Lentamente las multinacionales desarrollan algunos programas y bajan políticas desde las casas matrices. Otras empresas desarrollan programas de actualización laboral para personas que estuvieron alejadas del mercado laboral por varios años. Las políticas públicas, hoy, lo que están buscando es bajar el índice de desempleo en general, por fuera de cualquier grupo vulnerable, quizás luego se focalicen más. Son pequeñas políticas, muy tímidas, que todavía no son muy efectivas”, apuntó.

Media PILA. En sintonía con esas críticas, se plantean varias dudas por el alcance efectivo de una herramienta como el Programa de Inclusión Laboral de Adultos (PILA), para adultos de entre 25 y 64 años, con un aporte de $3500 por 20 horas de trabajo semanales. “Es un monto bajo porque probablemente son personas que han tenido problemas de empleo, pero con experiencia laboral. Eso es un rendimiento de productividad que debería ser recompensado, alguna diferencia con el PPP debería haber”, señala García Oro. Más crítico, Salas afirma: “$3500, con una canasta de $25.000, es una miseria descomunal Termina el plan y ¿Qué haces? No te toman porque hay otro que viene con el plan. Son planes de subsidio a las empresas, no a favor de los trabajadores. Buscan subsidiar y crear una población bajo un régimen de subsistencia, que sea un factor de reserva para presionar a los trabajadores que ganan salarios de convenio. Así no vas a reinsertar a nadie”. Por su parte, El Sukaria definió que el PILA “es lisa y llanamente un subsidio. Una persona con la edad de la que estamos hablando está a cargo de una familia, es jefe de hogar. Esa es la demostración de que no es suficiente el monto. Te puede sacar de un aprieto para el alimento, pero por pocos días. Hay que tender a que los adultos se preparen, la capacitación es la clave. Hay que dejar de pensar en políticas de subsidio para pensar en políticas de inclusión”

Oposición crítica

En el seno de la Legislatura provincial, funciona la Comisión de Legislación del Trabajo, Previsión y Seguridad Social, aunque desde la oposición advierten que estos temas no suelen estar en agenda: “La Comisión de Trabajo, que está presidida por un dirigente sindical, estos temas ni los mira. Tengo presentados 17 proyectos de ley que tienen que ver con problemas de este tipo y no han sido tocados. Creo que es un problema que se va a agravar con la reforma laboral. Renault se desprendió de cientos de trabajadores que tenían derechos adquiridos y luego salieron a buscar trabajadores sin derechos ni convenios laborales. Los trabajadores que entran tienen un límite de edad, buscan jóvenes que cobran menos. Lo mismo pasó con Volkswagen. Hay una política consciente de provocar que el trabajador que tiene un convenio y una edad determinada quede afuera, para tomar trabajadores con acuerdos flexibilizados”, denuncia Eduardo Salas, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores. Desde otra vereda ideológica, la legisladora del PRO Soher El Sukaria plantea críticas similares: “Son políticas públicas y un gobierno en gestión tiene la obligación de ocuparse de ello. La cuestión de fondo es que se tiene que hacer foco en la empleabilidad, en capacitar para conseguir empleo. Los problemas de empleo tienen que ver con la falta de acceso a una capacitación adecuada. Creo que hay que hacer foco, más que en el subsidio, en la capacitación para que estén a la altura de los requisitos del campo laboral. Solo con subsidios no vamos a ningún lado”.