A las cinco y veinte de la mañana se acabó el sueño. O mejor dicho, nos despertaron con un baldazo de agua helada. La eliminación de la selección argentina del Mundial de Japón-Corea hizo mucho más fría la madrugada del 12 de junio de 2002, que fue de vigilia delante del televisor. En las redacciones argentinas, armadas a contramano del funcionamiento general del mundo, los teclados se paralizaron y afloraron mil preguntas: ¿Se mantiene el suplemento? ¿Mañana entramos a las 3? ¿Se vuelve o se queda el enviado especial? Podrían haberse resumido todas en una: ¿Y ahora?
Apenas 11 días duró esa experiencia mundialista, sin contar las 590 noches que pasaron entre el inicio y el final de una eliminatoria que Argentina transitó en forma impecable. En esa instancia, el equipo de Marcelo Bielsa les “pasó el trapo” a todos y terminó líder con 12 puntos de ventaja sobre el escolta Ecuador y con 13 unidades más que Brasil y Paraguay, los otros países que sacaron boleto para el primer Mundial en Asia. Los brasileños darían la vuelta olímpica ante Alemania en el Estadio Nacional de Tokio.
EL TEAM BIELSA. Arriba: Sorín, Cavallero, Pochettino, Chamot y Samuel. Abajo: López, Almeyda, Batistuta, Zanetti, Aimar y Ortega. /// FOTO: CEDOC PERFIL
En la tierra del sol naciente, un triunfo, una derrota y un empate resultaron insuficientes para el favorito Argentina. El gol de Gabriel Batistuta en Ibaraki (1-0 ante Nigeria) encendió la ilusión, el penal de David Beckham en Sapporo (0-1 ante Inglaterra) lo complicó todo y el tanto de Hernán Crespo en Miyagi (1-1 frente a Suecia) no alcanzó para que dieran los números en primera fase. Hacía 44 años que el elenco de la AFA no armaba las valijas tan temprano en una Copa de la Fifa. Otro desastre.
Apenas 11 días duró la experiencia del seleccionado argentino en el Mundial de Corea-Japón 2002.
Para el conjunto albiceleste, que terminó en el puesto 18° (el más bajo de sus participaciones en el certamen de la Fifa), terminó siendo el Mundial de los dilemas: Batistuta o Crespo, Sorín o Verón, Cavallero o Burgos, Aimar o Gallardo, Caniggia o Saviola, Riquelme sí o Riquelme no, nombres o rendimientos, lesionados o enteros, Plan A o Plan B. Demasiados cabos sueltos. Si hasta la cinta se capitán pasó de brazo en brazo como bola sin manija: primero Verón, luego Simeone y al final Batistuta. Raro.
Ni siquiera la obtención de la primera medalla olímpica para el fútbol argentino, dos años después en los Juegos de Atenas 2004, lograron quitarle a Bielsa la etiqueta del fracaso. En el “pan y queso” del exitismo, “el Loco” fue a parar para el lado de los que escriben la otra historia.
Por la vuelta
Walter Samuel, Pablo Aimar y Claudio López, los tres cordobeses que participaron del Mundial 2002, fueron titulares en el decisivo partido ante Suecia. “En el momento me pareció injusto que quedáramos afuera, pero es parte del fútbol. Fue la tristeza más grande que tuve como jugador y me la tuve que bancar”, contó el defensor de Laborde, que militaba en la Roma.
“Fue una desilusión, porque estábamos esperanzados en llegar mucho más arriba y salir campeones. No un fracaso, porque no me gusta ese tipo de palabras. Nos volvimos antes de lo que, creo yo, nos merecíamos. Hicimos las cosas como para quedarnos, pero no alcanzó”, refirió el mediocampista de Río Cuarto, que defendía la camiseta del Valencia.
“Fue una gran decepción, un dolor muy grande. Lo que demostró aquella selección durante las eliminatorias y todo el proceso fue algo hermoso, y terminar en el Mundial así no era lo que uno buscaba”, destacó el delantero de Río Tercero, que era jugador de Lazio.
TIEMPO DE REVANCHA. Aimar, Samuel, Ayala, Scaloni y Placente. Cuatro que jugaron el Mundial 2002 acompañarán al DT en Qatar 2022.
Dos décadas después de aquella Copa del Mundo, la última de la era pre-Lionel Messi, Samuel y Aimar tendrán una segunda oportunidad en Asia. A Qatar 2022 irán como parte del cuerpo técnico que conduce Lionel Scaloni y que también integran otros dos exjugadores de aquel equipo de Bielsa: Roberto Ayala y Diego Placente. Ante la ausencia obligada de Scaloni, Samuel asumió el mando en el 2-1 a Chile del pasado 27 de enero en Calama y se convirtió en el primer cordobés en dirigir al seleccionado. Igual que en sus tiempos de futbolistas, “el Muro”, “el Payasito”, “el Ratón” y “el Cabezón” llegarán a Oriente con la “chapa” de candidatos.
Los cordobeses Walter Samuel, Pablo Aimar y Claudio López participaron en el decisivo partido ante Suecia de hace dos décadas.
“El Piojo” López también sigue ligado al fútbol, como manager de Colorado Rapids, equipo de la Major League Soccer (MLS). La Argentina mundialista de hace 20 años también tuvo en sus filas a encumbrados DT del presente, caso Diego Simeone, Marcelo Gallardo y Mauricio Pochettino, y a los hoy dirigentes Javier Zanetti y Juan Sebastián Verón, respectivos vicepresidentes de Inter de Italia y Estudiantes de La Plata. Matías Almeyda, Hernán Crespo, Cristian “Kily” González, Germán Burgos y José Chamot completan la nómina de los DT. Y Claudio Husaín, Gustavo López y Juan Pablo Sorín ofician de comentaristas deportivos.
Roberto Bonano es ayudante de campo en el flamante staff técnico del seleccionado chileno, Pablo Cavallero fue manager de Vélez; Ariel Ortega es coordinador del selectivo infanto-juvenil de River; Caniggia es representante y Batistuta ahora es “Batigolf”. Bielsa, quien llevó a Chile hasta el 10° puesto en el Mundial de Sudáfrica 2010, concluyó en febrero pasado un ciclo de más de tres años y medio en el Leeds inglés.