A pesar de que muchos analistas afirman sueltos de cuerpo que el enganche en el fútbol está extinto, en los grandes equipos del mundo el que marca la diferencia sigue siendo el que domina con talento y desequilibrio la llamada “zona 14” de la cancha. En el fútbol moderno se busca futbolistas que sean dueños de ese sector de creación y marquen diferencias.
Y en Instituto hay un pibe de 17 años que maneja los conceptos de forma innata y, también, trabajada de cómo desenvolverse en ese lugar estratégico. Esa es una de las grandes razones por las cuales hay depositadas muchísimas esperanzas en Franco Watson, el talentoso mediocampista ofensivo clase 2002 que ya entrena con el plantel profesional que dirige César Zabala. Se espera que este año la joven promesa de La Agustina exponga su potencial en la Primera Nacional.
Radiografía del juego. En el predio de barrio Jorge Newberry saben de qué se trata sobre la formación de talentos interesantes. Este es uno de los casos, ya que está desde los 7 años en el club. ¿Cómo juega? Muchos hinchas albirrojos se lo preguntan, ya que su nombre suena desde hace mucho tiempo.
Debutó en el primer equipo albirrojo, pero fueron sólo unos escasos minutos en noviembre del año pasado en Jujuy ante Gimnasia. Es decir, no fue visto en acción en el Monumental.
Watson, admirador de Lionel Messi, maneja el uno versus uno con sabiduría, exponen quienes lo han visto desde infante evolucionar en su juego. Hay un gol en Séptima división que le marcó a Gimnasia de Mendoza, donde elude varios rivales con la pierna derecha y cuando está entrando al área define con la zurda. Imprevisible. Es un enganche con gol. La mayoría de sus tantos en las inferiores albirrojas fueron convertidos desde afuera del área.
Fue vital para que Instituto en el 2019 se consagre campeón en la Sexta División del torneo de AFA de Primera Nacional. Tres años antes, con la Novena, también fue determinante para que esa categoría 2002 llegue a la final, aunque la perdieron por penales ante Rosario Central.
Ordenado tácticamente. “Es un pibe humilde, muy dedicado, buen compañero, amigo de todos, respetuoso. Después es un enganche con gol, gana siempre en el uno versus uno, y obediente tácticamente. Yo jugaba con un 4-3-3 y él era la punta del triángulo. En las pelotas paradas, Franco era el que mejor las ejecutaba. Hacía muchos goles porque prestaba atención”, lo describió a PERFIL Córdoba Daniel Felicia, que fue técnico del pibe en la Séptima división ‘gloriosa’.
En la misma sintonía, Pablo Álvarez, que lo dirigió en inferiores de AFA y Liga cordobesa, donde fueron campeonesen el 2013 siendo Watson un infante, explicó: “Lo más llamativo de Franco es la madurez personal que tiene y tenía desde Novena de AFA. Un chico calmo e inteligente.Deportivamente tiene un arranque y un tranco largo, maneja bien los dos pies y tiene muy buen 1 vs 1.Un jugador que de mitad de cancha en adelante puede jugar en varios puestos”.
Advertencia. A fines del 2019 Zábala afirmó: “El hincha de Instituto se puede sorprender en cualquier momento con Franco Watson en la cancha. Es un chico que está muy enfocado. No le tiembla el pulso cuando lo ponemos ante profesionales, y nos lo ha demostrado”.
Claro, su juego en inferiores jamás pasó desapercibido. En su momento Boca, River y Talleres hicieron gestiones para llevárselo a sus filas formativas. Tanto la dirigencia albirroja como el representante del jugador, José Scozzari, han recibido múltiples llamados preguntando por sus condiciones. Incluso desde el exterior. En Alta Córdoba, por lo pronto, el presidente Roberto Castoldi le dijo tiempo atrás a PERFIL Córdoba cuando se le consulto por el pibe y una posible transferencia: “Como comisión directiva tomamos la decisión de no vender ningún jugador menor de 18 años. Eso ya se hizo en acta...”.
Franco Watson cumplirá 18 años el 25 de julio.
El 3 de noviembre de 2019, en Jujuy, tuvo su debut oficial en la Primera de Instituto.
Sangre albirroja
Franco Watson proviene de una familia bien futbolera. Y en la que Instituto forma parte desde sus tiempos de infante. Él es el cuarto de nueve hermanos. Su padre es Sergio, recordado delantero que jugó en Racing de Nueva Italia, Juniors, Olimpo de Bahía Blanca, Godoy Cruz, entre otros equipos. El ‘Loco’, como lo apodaban, siempre fue hincha de Instituto, vivió en el barrio de Alta Córdoba y la pasión ‘gloriosa’ lo acompañó siempre y se la trasladó a sus hijos. Tanto es así, que cinco de sus hijos juegan en el club de sus amores.
La más grande de los hermanos es Marianela, después viene Ayelén, le siguen Nicolás (forma parte del plantel principal de Instituto), Franco (el pibe del que todos hablan), luego está Gonzalo (forma parte de la 2004 albirroja), Benjamín (juega en la 2006 de Instituto), los mellizos Thiago y Bauti (también en las inferiores de La Agustina), y Lolo, que es el más chiquito.