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ANALISIS

Redrado: "La represión cambiaria es un camino equivocado"

El expresidente del Banco Central de la Argentina se refirió a la encrucijada que atraviesa el país en términos de política cambiaria. Cree que se debe insistir en reducir retenciones y lanzar créditos productivos.

05-10-20REDRADO
DURO CRÍTICO. Con seis años en el Central, Martín Redrado es un firme crítico de la política monetaria del gobierno actual. | Cedoc

El expresidente del Banco Central, Martín Redrado participó de un webinar organizado por el espacio de formación Agroeducación junto a decenas de productores del interior del país. En esa tribuna, el autor del libro Argentina primero reiteró sus críticas a la política restrictiva para acceder al dólar y pidió que se geste una plataforma de largo plazo para el país, a la vez que se instrumenten políticas de corto plazo para dinamizar el ingreso de divisas, como una reducción importante de las retenciones a las exportaciones y el lanzamiento de créditos para el sector productivo.

“Desde el año pasado entramos en un problema de restricción de la demanda de dólares o del producto que genera el Banco Central todos los días, que es la relación dólar-peso. El camino de la represión cambiaria, a mi juicio, es un camino equivocado y he venido diciendo que el camino ahora es ampliar la oferta. Lamentablemente se tuvo que reforzar la represión cambiaria y a partir de las últimas restricciones el resultado ha sido todavía peor, porque no solo el Banco Central no ha dejado de perder reservas desde que se instaló el llamado ‘súper cepo’, se perdieron US$ 800 millones en los últimos 14 días hábiles, sino que la brecha cambiaria pasó del 65% a prácticamente el 90%. Por lo tanto, ninguno de los objetivos se ha cumplido”, subrayó.

Redrado fue claro en afirmar que si el Banco Central pone todos los instrumentos sobre la mesa puede generar un aumento de la oferta de dólares : “Ahora se discute eso, creo que un poco tarde, pero el camino para salir de este atolladero es aumentar la oferta de divisas”, apuntó. Sobre los posibles caminos concretos para resolver el problema de demanda de dólares que tiene el país destacó: “En el largo plazo, lo que yo propongo en el libro Argentina Primero es un programa que estabilice la economía, que modernice nuestras estructuras productivas, que incentive la innovación que me parece uno de los temas centrales y donde el campo ha sido un referente. También planteo una revolución impositiva que va en camino de bajar la carga tributaria y ampliar la base de tributación porque Argentina tiene que generar una fuerte lucha contra la informalidad. Y por supuesto, una revolución exportadora”.

Al mirar la compleja coyuntura y el corto plazo, aconsejó activar la línea de créditos productivos que se negoció en 2009 con el Banco de la República Popular China, es decir los US$18.600 millones que están en yuanes: “Una parte de esto se puede utilizar para tener dólares contantes y sonantes, esas medidas pueden ayudar a generar una masa de US$ 3.000, US$ 4.000, US$ 5.000 millones hasta marzo del año que viene que es la liquidación de la cosecha gruesa. Además, Argentina va a necesitar negociar un programa con el Fondo Monetario Internacional. Si tenemos un programa de estabilización, de modernización productiva y nos presentamos con eso a negociar en Washington vamos a dar un camino de certidumbre, pero está claro que la economía argentina hoy, a falta de programa, a falta de una agenda económica, de una hoja de ruta, debe generar un puente, no a la mitad del río, sino a la otra orilla”, graficó.

Inversión. Uno de los capítulos más críticos que muestra la macro doméstica es la fuerte caída en los índices de inversión. Para Redrado, “mientras no se resuelva el problema cambiario y no se pueda decir a qué precio uno entra y sale, es una traba enorme para el que quiera invertir, exportar o importar, como lo estamos viendo en el día a día. Es clave en el corto plazo resolver esta Puerta 12 que significa el mercado cambiario, generar más oferta y a partir de allí tener un programa económico que nos dé certidumbre y vaya hacia la unificación cambiaria que es la única manera de tener un país que tenga predictibilidad”.

Esperando algún "normal"
El economista especializado en agro y director de Agroeducación, Salvador Di Stéfano se refirió a las medidas del gobierno nacional, de las que dijo tienen “sabor a poco”. En esa línea argumental, explicó que cualquier incentivo a la economía se debe fundamentar en beneficios de largo plazo y no de corto plazo. “El Gobierno tiene que dar para recibir, no pedir para solucionar su problema y dejar al sector privado expuesto a una cacería impositiva. El hombre de campo, si vende convalida esta merma, si no vende tiene en su imaginario la posibilidad de que en algún momento llegue algún ‘normal’ al equipo económico y revierta esta situación”, dijo. Di Stefano señaló que las medidas “son amarretas para dinamizar el negocio agropecuario y los funcionarios están miopes respecto al futuro, ya que su visibilidad alcanza a 30 días, cuando el ciclo del negocio agropecuario, como mínimo, es de un año”