“La grieta es el gran impedimento que tiene el país para salir adelante. Porque los que están ahora, ya estuvieron antes; y los de Cambiemos, cuando fueron Gobierno, no solucionaron las cosas. Entonces, vamos a seguir dando vueltas con lo mismo”. Enfático, un diputado que estuvo en el encuentro de legisladores del Interbloque Federal del pasado viernes con el gobernador Juan Schiaretti, describió así, con trazos gruesos y a PERFIL CORDOBA, por dónde pasa la estrategia en el armado de los moderados. El espacio que conforman Schiaretti, el salteño Juan Manuel Urtubey, el bonaerense Florencio Randazzo, la socialista rosarina, Mónica Fein, y al que quieren sumar a este año más socios de peso: radicales, como el jujeño Gerardo Morales; y el ala política del PRO en la gestión Cambiemos, Rogelio Frigerio y Emilio Monzó.
Asimismo, la otra idea macro de la que se habló con contundencia en la cumbre del viernes que se extendió un par de horas en el Centro Cívico, está vinculada con sepultar el concepto de ‘ancha avenida del medio’. “Ya vimos que eso no funcionó. Fue en otro momento, otro contexto; esto es darle previsibilidad a un país que no la tiene, certidumbre a la gente y salir del laberinto de la grieta por el lugar más fácil: por arriba”, confió a este diario uno de los participantes de la reunión.
Este concepto, el de enterrar la avenida del medio, es clave y lo motorizó el gobernador cordobés en la reunión. Un Schiaretti que según tres fuentes que participaron del cónclave lo vieron más en una faceta de armador que de candidato. “Hay una intención del peronismo de Córdoba que es nacionalizar la imagen del gobernador y es válida. Pero es temprano para hablar de candidaturas y nosotros lo vimos más como un armador, un estadista”, sintetizó una integrante de la cita a este diario.
El encuentro tuvo a Schiaretti y la senadora Alejandra Vigo como anfitriones de los diputados cordobeses del PJ, Carlos Gutiérrez, Ignacio García Aresca y Natalia de la Sota; los bonaerenses Alejandro ‘Topo’ Rodríguez –líder del intebloque- y Randazzo; y la socialista Fein.
El GPS de los moderados. La intención es replicar este tipo de encuentros en otras provincias y hacerlo con una agenda. Un temario. Por ello, hay dos discusiones: la política y la de gestión. Y ambas volverán a tener un correlato en 15 días cuando vuelvan a reunirse en Santa Fe y dos semanas más tarde, probablemente, en provincia de Buenos Aires.
En la cuestión política, lo que se convino fue marcar los límites a ambos extremos de la grieta. “Ni (Mauricio) Macri, ni Cristina (Fernández de Kirchner). Tenemos claro hacia dónde no hay que ir, así que lo que debemos hacer es construir una alternativa a un esquema ya agotado”, resumió una fuente a este medio.
En lo político, están además convencidos de la posibilidad de construir algo nuevo y sumar a quiénes compartan la visión. Y acá, una persona que formó parte del encuentro mandó un mensaje: “(Horacio) Rodríguez Larreta está dentro de la grieta. No es (Patricia) Bullrich, pero está ahí. Mientras que hay otros en Juntos, como (Facundo) Manes que no, que quieren un radicalismo que no sea furgón de cola del PRO”, lanzó un integrante de la reunión con mucho peso.
Por eso consideran que Juntos por el Cambio no es opción, de hecho, el propio Randazzo dijo el viernes por la tarde y aún en El Panal que no veía a Schiaretti sumándose a ese espacio. Y consideran que el 2023, más allá de lo que ocurra en la gestión de Alberto Fernández desde acá hasta el final de su mandato, está acabado. Que el Frente de Todos no tiene futuro.
La agenda del Congreso. Todos coincidieron que el ritmo y la volatilidad al contexto lo aporta el Congreso. Hay una mirada común en el desgobierno, la falta de certezas, las complicaciones de la gestión –“no se puede creer”, dijo una de las mujeres que estuvo en El Panal- y la nula articulación que tienen con Nación. Por eso van a comenzar pidiendo la puesta en funcionamiento del Congreso con el arranque de las comisiones. Ahí, donde el interbloque logró la presidencia en la de Salud que quedó para la rosarina Fein.
Por empezar, tienen dispuesto bloquear avances en temas judiciales como la reforma de la Corte, donde todos coincidieron en la conferencia posterior al encuentro que “no hay clima institucional para discutir algo así”. Pero además, intentarán imponer una agenda propia con retenciones y la discusión por la boleta única de sufragio, un viejo reclamo del schiarettismo a nivel nacional tras imponer la herramienta en Córdoba.
“Un tipo como Frigerio que es de Entre Ríos, en tema retenciones, ¿con quién va a votar? Lo más probable que con nosotros. Y después se verá cómo se mueve el resto de ese sector de la oposición”, dijo un legislador. Esto demuestra la intención de explorar algunas fricciones en esa porción del Congreso.
Camaño, Milei y el CFI. Una de las dos ausentes al encuentro fue la exmassista Graciela Camaño, en la mira por su rol en el Consejo de la Magistratura. “No hay que ver fantasmas, faltó porque lo importante para el espacio era esa reunión en el Consejo. Está con nosotros”, cuentan que confirmó ‘Topo’ Rodríguez el viernes.
En tanto, el rol de Javier Milei ya los preocupa en serio. Y alguien que conoce pormenores reconoció a este diario que “si esto se va de las manos, Milei va a entrar a ‘caranchear’”.
Por último, en la mañana del sábado, una fuente no descartó que Schiaretti se sume al resto de los gobernadores en la reunión del CFI. En la última, desde Casa Rosada se enteraron por los diarios.