En el Gobierno provincial hizo ruido que no hubiese una orden de Nación para que los socios cordobeses estuvieran en el recinto el miércoles, cuando se trató la polémica reforma electoral con los tres puntos ya conocidos: doble candidatura, financiamiento de las campañas y cambios en el plazo para fijar la fecha de los comicios en la provincia.
Desde el entorno del gobernador Juan Schiaretti creen que “por algo” no hubo un llamado desde Casa Rosada. Así, habilitaron la escena que tuvo a los integrantes de la coalición ausentes en sus bancas y, luego, realizando una improvisada conferencia de prensa en el mismo momento en que se presentaban los proyectos en el recinto.
Desde un principio, el oficialismo contó con el quórum y los votos para introducir estas modificaciones. Así y todo, la foto con las bancas del mayor arco opositor vacías tuvo un fuerte impacto en la opinión pública. Por eso, se valoró no solo la presencia del bloque kirchnerista Córdoba Podemos en el recinto, sino también el acompañamiento y el discurso afín al votar los proyectos. Una legisladora de la oposición reconoció a PERFIL CORDOBA que no es lo mismo que la ley salga únicamente con tus votos, a que cuentes con el apoyo de al menos un sector opositor. Análisis que tuvieron en cuenta las espadas legislativas del schiarettismo en la cámara.
La estrategia del oficialismo provincial de mantener al margen de la discusión al gobernador surtió efecto. De esta manera, como señaló este medio antes de la apertura legislativa 2018, los que le hicieron frente a la discusión por las reformas fueron Oscar González y Carlos Gutiérrez, presidente provisorio de la Unicameral y jefe del bloque de UPC, respectivamente.
Lo que viene. En Córdoba tomaron nota de la prácticamente nula intervención de Casa Rosada para no frenar la autonomía de los socios locales de Cambiemos. Esperan revancha en el corto tiempo. De acuerdo a lo que confió una fuente de la Provincia, el próximo paso del schiarettismo en términos políticos será instalar en discusión la agenda laboral. Antes, deberá acordar en el corto plazo con Luz y Fuerza los puntos del convenio que los tuvieron enfrentados en la última semana. En el Ejecutivo saben del poder del gremio; como así también estos reconocen que la medida corresponde al mismo gobernador que en 2008 llevó adelante el diferimiento jubilatorio y que a finales de 2015 aprobó el ajuste jubilatorio al modificar el 82% móvil.
Con jugadores conocidos de uno y otro lado, la discusión entre las partes tiene final in- cierto. Pero en la Provincia consideran que será clave para que Schiaretti mueva la próxima ficha: diferenciarse de la Nación con la agenda laboral previa a los festejos por el Día del Trabajador.
Allí, los que conocen el paño admiten que no alcanzará solo con el locro. En la mesa chica del peronismo provincial empieza a tallar la discusión por la reforma laboral que quiere introducir Cambiemos en el Congreso en pleno clima de Mundial. “Nosotros no podemos volver a quedar expuestos como con la reforma jubilatoria que formaba parte de un paquete de proyectos, pero que, como ellos se dejaron copar la agenda, los que acompañamos terminamos expuestos. En la reforma laboral hay que diferenciarse”, sintetizó un peronista en referencia a lo que ocurrió a finales del año pasado, cuando el respaldo del bloque Córdoba Federal le terminó costando puntos en la imagen de algunos de los diputados nacionales con aspiraciones.
El Peronismo Federal que en el ámbito del Congreso lidera el senador Miguel Pichetto, y que tiene como aliado al cordobés Carlos Caserio, ya manifestó sus críticas al proyecto laboral a finales de marzo. Los mismos cuestionamientos que el interbloque de esta porción del peronismo hizo en Diputados con las firmas de Martín Llaryora y Alejandra Vigo. Precisamente, en la Cámara baja es donde Schiaretti tiene los parlamentarios que le responden y de cuyos votos se nutrió Cambiemos en la discutida reforma jubilatoria.
El reagrupamiento PJ. En el seno del oficialismo reconocen que esta diferenciación con las políticas que lleve adelante Nación serán las que sirvan para la unidad del peronismo en Córdoba. Hasta el momento, la sintonía fina de Schiaretti con Macri, en términos electorales solo le sirvió al Presidente, consideran algunos peronistas.
De cara al 2019, la garantía en el respaldo del kirchnerismo al gobernador que buscará la reelección está sujeta precisamente a este vínculo. “Acá acompañamos. Pero hay que ver cómo se mueve ahora él a nivel nacional y con quién juega. Si sigue al lado de Macri, es muy difícil respaldar. Por eso, hay que esperar a ver qué hace (José Manuel) De la Sota”, afirmó a este diario un kirchnerista paladar negro. En ciertos ámbitos del kirchnerismo cordobés están esperando ver cómo mueve la dama el exgobernador y para graficarlo, otro dirigente K afirmó: “Hoy, entre La Pedrera y Gualeguaychú, puede estar él”, en referencia a la cumbre kirchnerista en San Luis y la del PJ Federal en Entre Ríos.
Bajo esta discusión, otro dirigente del peronismo que hoy no forma parte de las filas del oficialismo en la provincia, reafirmó el contacto que hubo entre el propio De la Sota y Verónica Magario, la intendenta de La Matanza de aceitados lazos con Cristina Fernández de Kirchner. “De la Sota, aunque siga muy lejos en las encuestas, va a volver a jugar a nivel nacional pero quiere ver qué va a hacer llegado el momento, Schiaretti. Y cuánto lo van a condicionar no solo sus deseos de reelección, sino también los de Macri”.
En ese contexto, hay quienes aseveran también que la expresidenta estuvo al tanto, vía algunos alfiles cordobeses, de la jugada del oficialismo provincial en la Legislatura.
Por último, y entre los que esperan que haya humo blanco en el peronismo cordobés, ponen fecha de foto y reencuentro entre De la Sota y Schiaretti para los festejos por el 1º de mayo. Fin de semana que coincide con la disputa del Rally Mundial, último registro con buen clima entre los dos caciques.
Por lo que, la reaparición de De la Sota no sería mañana en el juicio por el autoacuartelamiento policial del 2013, sino más adelante.