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Sergio Busso

“Schiaretti deja un legado político en manos de Llaryora”

El Ministro de Agricultura y Ganadería fue el primer funcionario confirmado para el próximo gabinete provincial, que asumirá el 10 de diciembre. Busso analiza la coyuntura y repasa ejes de su gestión.

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GOBIERNO. “Nuestro equipo ya no es más del PJ, es una coalición mucho más amplia”, sostiene Busso | Fino Pizarro

Semanas antes de ser elegido como gobernador de Córdoba, Martín Llaryora anticipó en un encuentro frente a empresarios que, en caso de imponerse en la contienda electoral, uno de los ministros que tendría continuidad en su gobierno al frente de la cartera de Agricultura y Ganadería sería Sergio Busso.

El anuncio sorprendió por lo tempranero del mismo y por el voto de confianza que le brindaba a uno de los funcionarios con más experiencia en gestión del actual gabinete schiarettista. Exintendente de Serrano, una pequeña localidad del sudeste provincial, Busso fue una pieza clave de las gestiones de José Manuel de la Sota y luego de Schiaretti y ahora podrá exhibir su trabajo bajo el sello de Llaryora.

Busso recibió a PERFIL CÓRDOBA en la sede del Ministerio de Agricultura y contó sus sensaciones tras su anticipada designación, analizó diversos escenarios electorales y adelantó cuáles serán los ejes de la continuidad de su gestión. “Me sorprendió gratamente cuando Martín (Llaryora) hizo este anuncio. Nosotros tenemos una relación con el sector agropecuario que es distintiva y muy valorada en otras provincias, es algo que nos reconocen. Siempre había una agenda de temas demasiado corta con el campo, la cual se limitaba a impuestos y emergencia, por lo que nosotros abordamos un abanico mucho más amplio: infraestructura, caminos, seguridad rural, conectividad. Me sentí reconocido, entendí que se interpretaba la Córdoba productiva”, sostiene el ministro.

–¿Cómo cree que se dará la transición entre dirigentes de la gestión Schiaretti y la nueva camada que llegará con Llaryora?

–No creo que sea una discusión de cambio generacional. Yo soy un defensor de las ideas jóvenes o ideas nuevas, que a veces están matizadas en gente mayor. Si hay una persona innovadora por excelencia es Schiaretti. Esa discusión entre lo joven o lo viejo es una discusión falsa, más allá de que reconozco que la sangre joven le da otra impronta a cualquier actividad. Entiendo que se va a dar de manera natural, como se hizo a nivel provincial. Schiaretti deja un legado político en manos de Martín Llaryora y lo deja en manos de una persona con probada capacidad de gestión. Las transiciones se pueden hacer ordenadas, naturales y sin conflictos políticos. Martín tiene las manos libres para elegir el equipo que crea como el más apto para ocupar un lugar. Todos somos fusibles.

–La apertura partidaria concretada por Llaryora, ¿qué cree que le aportará a la gestión?

–Nuestro equipo ya no es más del PJ, es una coalición mucho más amplia, algo que venían pregonando De la Sota y Schiaretti. Tal es así que nuestra vicegobernadora es radical y el viceintendente de Córdoba era presidente del PRO. Se abre una perspectiva mucho más amplia para mujeres y hombres que vienen de distintos lugares. Esto le va a dar al equipo una pluralidad de ideas y pensamientos.

–¿Cuál cree que es ese legado que deja Schiaretti?

–Schiaretti profundizó la relación con el campo. Yo fui intendente y un reclamo histórico del sur de Córdoba era por reparaciones. En algún momento el sur de Córdoba era, al igual que otras regiones, un sector postergado, marginado, tal es así que en algún momento llegamos a pensar en una provincia distinta: Ranquelia, porque veíamos en La Pampa o San Luis provincias que incluían. Nosotros nos sentíamos más pampeanos y puntanos que cordobeses. De la Sota entendió eso y se transformó en un gobierno reparador, que te entendía. El sur parecía que terminaba en Río Cuarto. Esa situación no existe más. El legado de Schiaretti es haber hecho una provincia verdaderamente federal y hoy todos nos sentimos cordobeses. En cada pueblo, por más chico que sea, se encuentran obras hechas por este gobierno.

–Teniendo en cuenta esta federalización, ¿por qué en la elección provincial Llaryora no obtuvo un respaldo contundente del interior?

–Creo que tal vez no llegó a recorrer toda Córdoba porque es muy grande, pasa también en las presidenciales. A los dirigentes del interior les cuesta ser conocidos en todo el territorio. Si bien había un fuerte desarrollo en el interior, faltó recorrido. También le faltó a Schiaretti en 2007. En ese año el 30% no conocía a Schiaretti y sí lo conocían a De la Sota. Martín sufrió ese desconocimiento que se tenía de su figura. En los lugares que a él sí lo conocían lo apoyaron de manera contundente y se vio reflejado en los departamentos Capital, San Justo y en el Gran Córdoba. Allí no hubo matices. En contrapartida, al candidato opositor lo conocían en los otros lugares. Estaba todos los días en los medios nacionales y no lo conocían por su gestión, lo conocían por lo que decían y por tener un discurso anti k, el cual prendió en sectores profundamente antikirchneristas.

–¿Qué ejes profundizará en su próxima gestión al frente de Agricultura y Ganadería?

–Hay que consolidar lo hecho. Nos hemos abocado en infraestructura, porque si no tenemos caminos no podemos sacar la producción, ir a la escuela, atender enfermos. Martín planteó hacer mil kilómetros de caminos pavimentados en su gestión. Es todo un desafío porque se necesitan recursos para hacer 250 kilómetros anuales. El otro eje es la seguridad rural, una necesidad del hombre de campo de sentirse resguardado. También defender a Córdoba, una provincia de la que se van más de US$ 3.000 al Estado nacional y no vuelve nada porque eso no se coparticipa.

 

 

“A Schiaretti va a servirle mucho el debate”

Este domingo todas las miradas estarán puestas en el primer debate de candidatos nacwionales a presidente que se realizará en Santiago del Estero. Según Busso, el candidato de Hacemos por Nuestro País puede capitalizarlo. “Creo que a Schiaretti le va a servir mucho. La gente va a poder ver a los cinco candidatos, cuando se intenta visibilizar sólo a tres en los medios nacionales”, señaló. Y agregó: “Schiaretti tiene un discurso muy concreto, no tiene un discurso para enamorar. Cuenta que se pueden hacer cosas, que se puede cambiar el país, qué sectores deben organizarse, da su visión sobre la política monetaria y la gente va a poder escuchar su propuesta”, completó Busso.