De la manera que se preveía, el gobernador Juan Schiaretti tuvo un rol central en el comienzo de la semana con la reunión de los gobernadores que se realizó antes del encuentro con el presidente Mauricio Macri para empezar a tomar nota de los primeros trazos del Presupuesto.
Pero en medio de la interna que atraviesa a los mandatarios provinciales del PJ, la puntada final que tenían en mente el gobernador cordobés y su par salteño, Juan Manuel Urtubey, no tuvo éxito: finalmente no hubo firma de acuerdo y las diferencias entre dialoguistas y duros se acentuó tras el encuentro en el Consejo Federal de Inversiones (CFI).
A pesar de no lograr acuerdo firmado ni tampoco foto, el encuentro del martes le sirvió a Schiaretti para saber que en ese lote de opositores acérrimos a Casa Rosada, la meta principal es la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner en 2019. Objetivo que no comparte en lo más mínimo y motivo por el cual el miércoles estará en la reunión convocada por los que insistirán dentro del PJ por la tercera vía. Allí, se verá las caras con el senador Miguel Ángel Pichetto, el exdiputado nacional Sergio Massa y el salteño Urtubey, entre otros.
En un principio se creyó que este cónclave podría darse en Córdoba, pero rápidamente hubo resistencia de algunos sectores del massismo y la sede aún está por confirmarse pero sería en Buenos Aires, garantizando impacto mediático.
Del póker de peronistas que habrá el miércoles Schiaretti mantuvo siempre una relación distante con Massa y en el último tiempo también se alejó de Pichetto, sobre todo cuando el rionegrino y el tigrense armaron una reunión en plena crisis política del gabinete macrista. Cita a la que tanto el cordobés como el salteño decidieron mantenerse al margen.
Sin embargo, los dos creen que la situación ahora es diferente, y aunque tienen distintas urgencias sostienen que llegó el momento de empezar a definir posiciones. Principalmente fortalecer esa tercera vía y sumar tráfico a “la ancha avenida del medio”. Tránsito, no choques.
La discusión en el Congreso. Al mismo tiempo que transcurre el diálogo político con miras al 2019, Schiaretti, con responsabilidad de gestión, tiene otro frente abierto en el Congreso de la Nación, con el Presupuesto que ingresará mañana. Aún no está muy clara la letra chica y es por eso que nadie del PJ legislativo cordobés se anima a sostener que habrá un respaldo concreto. El viernes, en un nuevo encuentro con pocas sonrisas entre Macri y Schiaretti, algo se habló y el dueño del despacho principal en Balcarce 50 se fue con la certeza de que el gobernador aliado del peronismo lo va a acompañar en el Congreso.
Allí, en la Cámara baja, el que termina de armar es el diputado Martín Llaryora, con quien Schiaretti compartió agenda esta semana. Cerca del vicegobernador en uso de licencia sostienen que “primero va a defender la situación financiera de la Provincia. El déficit es de la Nación y esperamos que el Presupuesto no castigue únicamente al interior”, dicen.
Con Llaryora, Alejandra Vigo, Juan Brügge y Paulo Cassinerio, Schiaretti asegura cuatro de los cinco votos que tiene el PJ de Unión por Córdoba en Diputados, y resta saber qué hará Adriana Nazario -además están los kirchneristas Pablo Carro, Gabriela Estévez y Juan Pereyra-. Sin embargo, los que recorren los pasillos en el Congreso y reconocen que el armador en Diputados es Llaryora y en el Senado Carlos Caserio, también se animan a señalar que Nazario hoy está en otra situación.
La discusión que puede abrir un round en la interna son los subsidios al transporte. Y es allí donde el intendente Ramón Mestre, con cuatro diputados que le responden de manera directa (Diego Mestre, Brenda Austin, Soledad Carrizo y Olga Rista) puede intentar el debate. Resta saber si las espadas que tiene el Gobierno nacional en el Congreso, y que no tienen buena relación con Mestre, permiten que se filtre este reclamo en el recinto.