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CóRDOBA
NUEVO TIEMPO

Schiaretti y Llaryora diseñan la estrategia política para 2024

La dupla que comanda el llamado ‘partido cordobés’ tiene definido roles y funciones de un equipo con aspiraciones nacionales. El armado del área de Seguridad sigue siendo uno de los principales desafíos de las autoridades provinciales y municipales. Llaryora mandó a decir que en un año tiene que haber resultados positivos sobre el combate al delito. Passerini confirmó que esta semana se conocerá el nombre del responsable del área en la ciudad de Córdoba.

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FINANCIAMIENTO. Schiaretti y Llaryora viajarán a Arabia en busca de fondos para los próximos tramos del gasoducto Santa Fe-Córdoba. | CEDOC PERFIL

“Por la dinámica y el peso propio de los principales dirigentes del peronismo, podemos decir que nosotros no tenemos ningún jarrón chino, más allá de cualquier resultado electoral”. La frase corresponde a un miembro del riñón del gobernador electo Martín Llaryora quien utilizó esa figura para remarcar que el mandatario saliente Juan Schiaretti no se jubilará y que seguramente tendrá una misión especial en el desarrollo del nuevo tiempo.

Esto deja blanco sobre negro un tema: que el referente llaryorista haya reflotado lo del complejo jarrón chino para referirse al todavía mandatario, adquiere una significancia especial en estos tiempos. 

Schiaretti y Llaryora emprenderán esta semana una gira por diferentes países árabes con epicentro en Arabia, donde sellarán el financiamiento para el segundo y tercer tramo del gasoducto Santa Fe-Córdoba. Serán 100 millones de dólares y junto a los cordobeses estarán el gobernador de la vecina provincia, Omar Perotti, y el electo, Maximiliano Pullaro.

Si ni Schiaretti ni Sergio Massa ganan la elección presidencial, el gobernador saliente tendrá el rol fundamental de intervenir directamente en la reconstrucción nacional del Partido Justicialista, en una tarea para la cual están anotados varios gobernadores y exgobernadores peronistas. Es vital para esto ver cómo jugará el justicialismo bonaerense pero para tener una idea acabada de la situación, es imprescindible esperar los resultados.

Con su viaje a los países árabes, Llaryora también pausa las definiciones sobre el armado de su gobierno, donde tiene algunos puntos sin definir. Sobre esto, hay un tema que se vuelve recurrente: Seguridad sigue sin tener dueño. A propósito de esto, voceros judiciales aseguraron que el gobernador electo recibió una sugerencia que habla de la inconveniencia de sumar esta área estratégica a los ministerios de Gobierno o de Justicia. 

Esa sugerencia vino desde el propio Poder Judicial, que la semana pasada entró en estado de ebullición, luego de que este diario indicara que el llaryorismo quiere renovar el Tribunal Superior de Justicia y especula con la posibilidad de lograr dos renuncias.

Evidentemente, Seguridad se ha convertido en una especie de bestia negra y el propio Llaryora mandó a decir a través de voceros que se ha fijado plazos, lo cual quiere decir que eso exigirá a sus colaboradores: quiere lograr cambios significativos en un año. “Si no lo hacemos será más de lo mismo”, reflexionan. Esa es una manera, además, de diferenciarse de la gestión actual y también de las pasadas. Estima con optimismo que la creación de la Policía Municipal y la incorporación de civiles –lo que permitirá a los uniformados incrementar su presencia en las calles– traerán opiniones positivas. Sigue con atención lo que pasará en la ciudad de Córdoba y Río Cuarto, entre las ciudades grandes de la provincia.

El proyecto de Llaryora también tiene en cuenta el trabajo coordinado con las empresas de seguridad privadas, a las que considera aliadas estratégicas para el combate al delito, especialmente en las grandes ciudades.

Los primeros proyectos.  Luego de asumir el 10 de diciembre, enviará a la Legislatura dos iniciativas que considera imprescindibles: ley de Seguridad y ley de Presupuesto. Para la última ya están trabajando los técnicos, coordinados por quien será el titular de Finanzas, Guillermo Acosta.

Esa propuesta de Seguridad que quedará plasmada en un proyecto de ley está siendo redactada por José Emilio Graglia, un especialista en la materia que goza de la confianza de Llaryora. 

Otras fuentes del PJ indicaron que Graglia no ocupará ningún cargo en Seguridad pero es muy bien considerado desde lo técnico, además de ser un referente escuchado y respetado por el exintendente de San Francisco.

Con el intendente electo, Daniel Passerini, Llaryora juega casi de memoria y trabaja en espejo, especialmente en todo lo que tenga que ver con la seguridad ciudadana. 

Sobre el punto hay que decir que esta semana Passerini dará a conocer el nombre de quién conducirá la Secretaría de Seguridad. Manifestó que ya tiene decidido el nombre, pero que prefiere hacerlo público una vez finalizada la elección que se realizará hoy en todo el país.

No dio mayores pistas sobre el nombre de la persona que se hará cargo de los destinos de esta desafiante función, y no descartó que sea un civil. En las últimas semanas se tiraron muchos nombres, pero el intendente electo no bendijo a ninguno.

Además de si es uniformado o civil, otra duda es saber si finalmente volverá un político a conducir este desafío o si el elegido será un técnico, asesorado de cerca por voces con experiencia en los caminos de la política.

Durante su reciente viaje a Australia, Israel y España, Passerini también fue informado, entre otros temas, de proyectos de gestión en materia de seguridad, en los que la incorporación de tecnología juega un rol preponderante.

Especialistas en el tema juzgaron que no hay que asustarse por las inversiones porque, a pesar de las restricciones, siempre suele existir financiamiento internacional para este tipo de proyectos.

En este sentido, es posible que Llaryora vuelva de Asia después que Schiaretti, habida cuenta que está interesado en explorar líneas de crédito internacionales para desarrollar diferentes iniciativas y para afrontar la deuda en dólares, lo que –puesto en palabras– es una suerte de refinanciamiento.

Son desafíos especiales, que empezarán a tomar una fisonomía concreta a partir de mañana lunes, cuando Argentina sepa si tiene nuevo presidente o si habrá balotaje el 19 de noviembre.