En los últimos días, el conflicto que involucra a los trabajadores de salud se recalentó y los tiempos parecen acelerarse.
La reunión que tuvieron el pasado jueves los representantes del colectivo hospitalario de Córdoba y autoridades del Ministerio de Salud de la Provincia no resultó como esperaban los sanitaristas.
La ausencia de la ministra Gabriela Barbás fue vista como un destrato por parte de los trabajadores, quienes ya hablan de profundizar las medidas de fuerza que están concretando si las negociaciones no llegan a buen puerto en los próximos días.
En la jornada de ayer sábado, se realizó una reunión virtual en la que participaron más de 100 delegados de hospitales de toda la Provincia y hubo frases muy duras respecto a lo ocurrido en la reunión entre las partes ocurrida hace unos días.
El clima se caldeó aun más y todas las miradas están puestas en lo que ocurra este lunes, cuando habrá un nuevo acercamiento, esta vez con la presencia de Barbás en la mesa de negociaciones.
En la jornada de ayer se tomaron algunas decisiones, entre ellas la de designar una comisión de prensa que elaborará comunicados para evitar malinterpretaciones en las decisiones que se tomen.
Mirada del Gobierno. En el Ministerio de Salud aseguran no comprender el malestar que generó la ausencia de Barbás en el cónclave del jueves. “Dijeron que se sintieron defraudados y es algo que no terminamos de comprender”, dijeron fuentes de Salud a este medio. “Hubo una reunión y fueron recibidos para el motivo que habían solicitado, el cual era venir a entregar un petitorio. Era obvio que tras entregarlo no se llevarían una respuesta de inmediato”, agregaron.
Según Salud, los encargados de recibir al colectivo de trabajadores eran funcionarios de primera línea. “Estuvieron los responsables de la red hospitalaria, tanto de Capital como de interior, una secretaria de Estado, como Analía Cudolá ya que Metrebian no se encuentra en Córdoba. También los recibió la secretaria de Capital Humano del Ministerio. No hubo ninguneo. Se abrió un espacio de diálogo para ser escuchado y recibieron su petitorio, cosa que se cumplió, incluso hubo hasta un momento para conversar y creemos que el intercambio fue muy positivo. Ese mismo día la ministra los llamó a un segundo encuentro esta semana”, completaron desde el ministerio ubicado en el Complejo Pablo Pizzurno.
En pie de guerra. Juan Pablo Viglione, médico neurólogo del hospital de Río Cuarto se transformó en uno de los principales referentes de las protestas del personal de salud y quien recibe las llamadas de parte del Ministerio.
Fue justamente él quien atendió la comunicación de Gabriela Barbás, quien lo convocó en principio para el miércoles próximo, reunión que con el transcurrir de las horas se movió para mañana lunes.
Viglione encabezó las primeras protestas realizadas en la ciudad de Río Cuarto, las cuales luego se trasladaron a toda la provincia. Hoy integra la comisión de siete delegados. “Esta es una movida muy democrática. Los delegados no tenemos poder de decisión ni negociación: somos transmisores de información y todo lo que obtenemos lo bajamos a las asambleas”, aclara. Respecto a la reunión del jueves, el médico neurólogo confirmó que “esperábamos que nos recibiera la ministra de Salud debido a la relevancia y a la representatividad que tenemos. El grueso de trabajadores de hospitales se ven reflejados en las asambleas. Esperábamos que fuera ella quien recibiera nuestro petitorio. En cambio, nos recibió un cuerpo de funcionarios, algo que como asamblea no fue bien visto”, contó.
“En la reunión pudimos exponer algunos argumentos que fueron escuchados. No esperábamos salir con una respuesta, pero sí obtener el reconocimiento por parte de la ministra y un gesto con su presencia para darle dimensión a lo que está ocurriendo. Hubo malestar por esto y algunos entendieron que no se le está dando verdadera dimensión a lo que está pasando”, agregó Viglione.
Lo que viene. La reunión que se llevará a cabo este lunes es trascendental. En caso de que los pedidos de los médicos no lleguen a buen puerto, las medidas se intensificarán y seguramente la atención en los hospitales públicos quedará muy resentida en la gran mayoría de las instituciones.
“Actualmente las medidas que se vienen tomando son principalmente en los consultorios externos. Hoy está restringida la atención solo a los casos de urgencias. También se sigue atendiendo en guardias, pacientes internados o terapias intensivas. Nosotros, los médicos, entendemos que los pacientes no se dejan de ver. Pero por ejemplo no se dan turnos”, precisó Viglione.
“Esperamos que haya una propuesta concreta del Gobierno que sea lo más acorde posible a los puntos de reclamos y que presentamos en los pliegos. Una cosa debe quedar bien clara: si la propuesta del Gobierno es positiva, el conflicto se termina. Solo luchamos por recuperar cosas que están establecidas por ley y que no se están aplicando”.
Que reclaman los médicos
Aumento de 200% al básico.
Salario básico de $ 188.000.
Cláusula gatillo: actualización mensual automática según la inflación.
Mejoras laborales, las cuales incluyen pase a planta de los trabajadores contratados.
Reconocimiento laboral para residentes.
Más recursos humanos: aumento de personal para evitar la sobrecarga laboral y el pluriempleo del personal de salud.