La Sociedad Rural de Jesús María designó en las últimas horas a Pablo Martínez como su nuevo presidente. La elección se precipitó por el escándalo judicial que salpica a Luis Magliano, quien fuera el titular de la institución hasta los primeros días de enero, cuando se vio obligado a renunciar por una investigación penal que lo tiene como imputado.
Magliano está acusado por estafa y hurto de ganado. La denuncia contra el dirigente rural fue presentada por la firma Haciendas San Eugenio.
Según la acusación, 3.530 cabezas de ganado fueron trasladadas a un feedlot propiedad de Magliano ubicado en el norte de Santiago del Estero. Los denunciantes aseguran que esos animales, valuados en 150 millones de pesos, desaparecieron.
Quien pidió la captura nacional e internacional de Magliano fue la jueza de Control y Garantías de la ciudad de Santiago del Estero, Sara Haron, por pedido de la fiscal a cargo de la investigación, Olga Bitar De Papa.
La empresa Óleos del Centro, que presta servicios de encierre a corral, pertenece a Magliano. Tanto las oficinas de la firma como la vivienda particular del empresario fueron allanadas y se logró el secuestro de documentación y computadoras.
En tanto, desde Haciendas San Eugenio emitieron un comunicado donde aseguran que se trata de “una maniobra empresaria de carácter delictivo, organizada y planificada en la pandemia para causar un daño económico relevante a nuestras sociedades ganaderas que siempre actuaron de buena fe. El accionar de ODC y de su presidente, Luis Magliano, por el carácter delictivo e inescrupuloso de sus actividades empresarias, realizadas en un marco de llamativa impunidad y protección”.
Desde hace 15 días es prácticamente imposible comunicarse o tener algún dato concreto del paradero de Magliano.
Miguel Ángel Torres era el abogado de Magliano hasta el sábado. Sin embargo, sorpresivamente le revocaron el poder y según pudo saber este medio se habría contratado a un importante estudio de abogados de Córdoba Capital para que asuma la defensa.
Con una orden de captura nacional e internacional vigente, desde el entorno de Magliano niegan que se encuentre prófugo y aseguran que esta semana se podría presentar en los tribunales de Santiago del Estero. Además, interpretan que todo se debe a un problema comercial y civil, pero descartan un delito penal. “Vamos a aclarar todo”, aseguran allegados al dirigente rural.
Los interrogantes que tiene que develar la Justicia de San tiago del Estero en esta causa son muchos: desde establecer cómo pudieron desaparecer miles de animales sin que nadie lo advierta, si fueron vendidos y, en ese caso, dónde se encuentran. O, como sostienen desde el entorno de Magliano, que tiene un contrato vigente con la empresa denunciante y que todo se resume a un problema netamente comercial.
Lo concreto es que esta causa judicial generó un enorme impacto en la comunidad rural y de negocios de Córdoba.