Perfil
CóRDOBA
A TRES AÑOS DEL CRIMEN

Soledad Laciar: “Blas nunca permitirá que abandone esta lucha”

La mamá del joven asesinado por la Policía en agosto de 2020 recibió un reconocimiento por parte del jurado de los Premios Perfil Córdoba, por su lucha contra la violencia institucional. Asegura que no está en contra de ningún gobierno y que seguirá dando batalla para que no haya más casos como el de su hijo.

29-7-2023-Laciar
SENTIDO. María Belén Mendé fue la encargada de entregar el reconocimiento a Soledad Laciar por su lucha contra la violencia institucional. | Federico Rodríguez B

“Ojalá no hubiera recibido este reconocimiento”, dijo Soledad Laciar al subir al escenario tras la decisión del jurado que le otorgó uno de los Premios Perfil Córdoba por ser una referente en la lucha contra la violencia institucional. “Lo agradezco de corazón, pero no recibirlo implicaría que Blas estaría con nosotros”, agregó.

Blas Correas fue asesinado en un control policial el 6 de agosto de 2020, en plena pandemia, por una bala disparada por uno de los policías apostados en un retén de control. Lo que siguió después fue la lucha de una familia para que el caso no perdiera visibilidad y llegara a juicio. Finalmente, 13 policías fueron condenados (dos a perpetua) y en el fallo quedó firme que se trató de un hecho de violencia institucional.

“Con Blas pasó que salimos del prototipo, porque hay una hipocresía clasista que la he visto en causas muy similares a las de Blas, donde a los papás de los chicos asesinados los tratan muy mal, tal vez porque no tienen cierto nivel de formación y los jueces los maltratan”, dice Soledad, quien pone de manifiesto que la primera marcha que organizó Juan, hermano de Blas, a una semana del hecho, fue un hito fundamental: “Fue mucha gente, empezamos a sentir que íbamos a tener apoyo y que no estábamos solos”.

Después, llegaría un largo proceso en el que Soledad viviría una “transformación” que la pondría en el primer plano de los medios locales y nacionales. “Yo pasé de ser una NN que hablaba bajito a que me pongan 4 o 5 micrófonos por día en medio de un dolor que no se puede explicar, porque yo volvía -vuelvo a casa- y no lo tengo a Blas”, asegura.

Sin embargo, con el paso del tiempo, Soledad se va redescubriendo no sólo como una figura que es requerida por familiares de casos de abusos policiales, sino también como persona. “Al principio yo sentía culpa, porque todos los periodistas me buscaban para hablar de lo que había pasado y también había otros casos similares a los que no se le prestaba tanta atención y sé que algunos me cuestionaron, pero cuando se dieron cuenta de que mi lucha no es sólo por Blas todo se fue acomodando”, sostiene.

Como madre, Soledad no tiene dudas de que Martina llegó como una señal de Blas, ya que se enteró de su embarazo poco después de la muerte de su hijo. “Ella me salvó, porque dependía cien por ciento de mí. No tengo dudas de que fue una señal de Blas, que quiere que sea la mejor mamá para sus hermanas y para Juan. O me moría con Blas o les ofrecía la mejor versión de una mamá a sus hijos. Y en eso estoy, aunque tengo mis días, me permito llorar y a veces me descargo en las redes”, dice.
 
La lucha sigue. “Se consiguió mucho pero esto no se terminó”, sostiene Soledad, quien reconoce el diálogo con mantiene con muchos actores de la política pero aclara que no forma parte de ningún espacio político. “Siento que un partido político perdería libertad”, asegura. “Al principio decían que estaba con los radicales porque Marcelo Cossar se acercó a brindar su apoyo y muchos me relacionaron con ese espacio. Ahora, Juan Pablo Quinteros me propuso participar en el diseño de un proyecto de seguridad y le dije que sí, que contara conmigo. Ese plan está ahí, para que lo implementen”, añade. 

En la entrega de los premios, el intendente electo Daniel Passerini se acercó a saludarla y ella le dijo que esperaba “que pudieran trabajar juntos”. Luego, repitió el mensaje desde el escenario. “Yo no estoy en contra de nadie, ni del gobernador ni del intendente. De hecho, hablo con gente de este gobierno y me escuchan, y a veces les pido ayuda, cosas que me pide la gente”, señala Soledad.

La mamá de Blas destaca que hay temas que “exceden lo partidario. Un ejemplo: cuando se acercó Gabriela Brower de Koning con el proyecto denominado ‘Ley Blas’, le dije que sí. ¿De qué forma iba a llegar a la Cámara de Diputados?”. Y añade: “Desde adentro se puede hacer más, está claro, pero hoy me toca luchar desde otro lado”.

Atravesada por el dolor, Soledad se permite pensar más allá de lo que dejó la muerte de su hijo. “Si un pibe de 13 años roba y todos piden que vaya preso no se soluciona nada. Tendríamos que construir diez cárceles. Hay que indagar el por qué, tal vez ese chico no pudo vivir en una familia constituida. Todos los días me levanto y pienso qué quiere Blas de mí: yo creo que quiere que esté bien frente a mis hijos y que siga luchando para que no haya nunca más un Blas, un Joaquín, un Jonhatan. Él nunca permitiría que yo abandone la lucha”.