Si bien el Gobierno provincial autorizó la utilización del protocolo nacional para que el pasado viernes 18 de diciembre las salas de teatro de la provincia pudieran volver a abrir sus puertas, la gran mayoría no pudo recibir público este fin de semana.
Las salas de teatro independiente son la mayor infraestructura teatral de la provincia, con más de 60 espacios que concentran el 88% de la producción de las artes escénicas en toda Córdoba. Pero solo tres de ellas están funcionando actualmente, al contar con espacios al aire libre como patios, terrazas o antesalas.
Por su parte, los teatros San Martín y Real reanudarían sus actividades recién en febrero. El mayor coliseo de la ciudad realizaría un evento antes de fin de año, pero ambos espacios darán vacaciones a sus cuerpos artísticos y se abocarán a tareas de mantenimiento durante el transcurso de enero.
Aperturas. “Qué salas abren y qué salas no, depende ahora de las habilitaciones municipales”, señalaron fuentes del sector. Consultada al respecto, Paula Tumas, de la Subsecretaría de la Municipalidad de Córdoba, explicó que “todas las salas necesitan su correspondiente habilitación municipal y hay salas que tienen pendiente la habilitación de Bomberos. Entendemos que hoy hay una gran demora, pero al haber circulación de gente en esos espacios la tienen que tener sí o sí”.
Sin embargo, desde la Red de Salas explican que todos los espacios que estaban habilitados antes de la pandemia tenían una extensión en sus habilitaciones hasta el 31 de diciembre, por lo que, aplicando el protocolo nacional, no habría motivos para no poder abrir sus puertas al público.
“Ahora estamos gestionando una nueva extensión porque Bomberos recién está empezando a inspeccionar y no sabemos a qué ritmo. En enero hay asuetos en todos los estamentos públicos, tanto de la Municipalidad como de la Provincia, entonces nos va a ser muy difícil conseguir las habilitaciones si no nos las extienden en el corto plazo”, detalla Julieta Lazzarino, de Quinto Deva.
Otro de los problemas en torno a las reaperturas tiene que ver con cuestiones edilicias (como la ventilación) y con la programación, ya que si bien hay espacios que pudieron amoldarse a nuevos esquemas, hay obras que no pueden adaptarse o que no han podido ensayarse en el marco del aislamiento. “Las obras que pudieron cambiar a montajes más simples o musicales no tienen problemas, pero no es a lo que se dedica el grueso de las salas. Hay obras que se prestan para adaptarse al aire libre y otras no. Entonces, muchas salas vamos a abrir directamente en marzo, si es que siguen las condiciones para abrir. Pero este no será un verano donde vayan a explotar las salas”, dice.
Un reclamo generalizado tiene que ver con la falta de compromiso por parte del ente municipal para pensar y desarrollar un plan que permitiera poder abrir rápidamente. “Si el problema son las habilitaciones de algunos espacios, desde la Subsecretaría deberían haber articulado los mecanismos necesarios para aquellas salas que necesitaban renovar sus habilitaciones”, dicen.
Mañana lunes habrá una nueva reunión con esa dependencia, en la que se espera la aprobación final de los protocolos de funcionamiento, que hasta el momento tienen la anuencia solo de la Provincia y no del municipio de la ciudad. “Después que la Provincia adhiere al protocolo nacional, el paso siguiente es que cada uno de los municipios baje un protocolo específico. Eso es lo que no está sucediendo”, dicen desde la Red de Salas. En efecto, algunas salas del interior sí pudieron abrir porque sus municipios aprobaron el protocolo de Nación.
Tres salas de 60. Así, solamente tres salas de la ciudad abrieron al público este fin de semana: Casa Grote, La Nave y Funez Cultura. “A fines de octubre empezamos a trabajar en un escenario en el patio, que tiene una capacidad máxima para 65 personas y un formato con mesas y sillas, todo bajo el protocolo nacional”, detalla Toto López, de Casa Grote.
El espacio tiene funciones los domingos a las 21 (‘Inmarcesible’, con Agustina Capri y Rocío Agustina), los viernes de enero a las 22 pondrá en escena ‘El escándalo de la mariposa’ (una obra de Rocío Luna) y a las 23, ‘La Guerra de las canillas’, entre otras.
En La Nave le dieron vida al ciclo ‘Vereda en La Nave Escénica’, aprovechando el gran tamaño de la vereda y utilizando parte de la antesala, con mesas separadas y público reducido. “Sacamos el teatro a la vereda y sumamos segmentos como Escucharte, que reúne a referentes de teatro, música, circo, danza y literatura”, cuenta Diego Hass.
Los viernes de enero y febrero estarán ‘Los Bananeros’ (el sábado 9 habrá un concierto de Enrico Barbizi) y en febrero estrenarán un espectáculo de producción propia, ‘Careta’, en formato presencial y audiovisual. “Estamos implementando todos los cuidados necesarios para demostrar que tenemos la capacidad de hacerlo”, dice Camila Murias, de La Nave.
Por su parte, Funez Cultura adaptó su terraza, que tiene capacidad para 20 personas y volvió con un ciclo de stand up y música. “Vamos a tener funciones de ‘La casa de la risa’ todos los sábados de enero a las 21”, cuenta Armando Lazarte, coordinador del espacio.