El 17 de marzo de 2012, Belgrano jugó su primer partido oficial de fútbol femenino en la Liga Cordobesa. En aquella histórica jornada las ‘Piratas’ golearon 19-0 a Barrio Parque, cuando Gabriela Ricca anotó cinco goles y Romina Gómez dos. Esas pioneras, junto a Mariana Sánchez y Alejandra Server, no se imaginaron que 10 años después serían las campeonas de un torneo de AFA ante más de 28 mil personas en el Gigante de Alberdi y ascendiendo a la Primera división con estadísticas récords.
Fue un largo proceso. Pasaron decenas de jugadoras, muchas llegaron a Selección nacional, otras al fútbol profesional, algunas emigraron y unas tantas se quedaron a cumplir el sueño que hasta hace un tiempo parecía utópico.
Dieron 22 vueltas olímpicas en la Liga Cordobesa y el 4 de septiembre de 2021 iniciaron su periplo por el ascenso de AFA. En Primera C ganaron todos los partidos, marcaron 112 goles y se consagraron campeonas en el Mario Kempes el 18 de diciembre de ese año. El 6 de marzo de 2022 arrancaron el torneo de Primera B, solo empataron un juego y ganaron y golearon a cuanto rival se le cruzó en el camino, marcaron 171 goles en 31 partidos y alcanzaron la gloria por segunda vez. Ayer jugaron su último juego en el Julio César Villagra en el ascenso, goleando por 12-0 a Atlas. Desde el año que viene jugarán en el principal certamen semiprofesional de fútbol femenino de AFA.
Nada fue casualidad. Hubo un proyecto que puso en marcha Horario Sola y lo continuaron Carlos Lloveras, Pedro Reyna, Gustavo Spallina, Constanza Guerra, Daniela Díaz y Maximiliano Luján. Este último fue el DT que las dirigió en el 2013 en Liga y ahora las comandó en la segunda división de AFA.
ESTE PRESENTE. Un equipo que le ganó a todas sus rivales y convocó multitudes inéditas en la disciplina.
Recuerdos que no voy a olvidar. Gabriela Ricca es arquera. Fue titular el año pasado y este, hasta que una lesión le hizo perder su lugar. Gabriela era delantera y en aquel recordado 2012 hizo cinco goles. “Yo venía de jugar en Medea y me invitaron a jugar la Córdoba Cup del 2012. Salimos campeonas y yo fui goleadora. Sí, era delantera, ja, ja, ja. Ahí Horacio Sola me dijo si quería quedarme a jugar la Liga y, obvio, dije que sí”, rememora la oriunda de Paraje Los Ucles.
“Siempre fue un orgullo estar en Belgrano”, exclama. Por eso, el fin de semana pasado, cuando las ‘Piratas’ estaban logrando el ascenso ante una multitud y ella estaba en el banco, se largó a llorar emocionada. Así lo contó: “Se me cayeron varias lágrimas por todo lo que significó ese partido. Ya en la semana ver a tanta gente haciendo cola para retirar una entrada del femenino me generó mucha ansiedad, ya que también trabajo en el club. Fui a la boletería a ayudar y, no me voy a olvidar nunca, una chica a la que le entregue entradas me reconoció y le temblaba la mano. Se puso nerviosa por ser yo. Después de ver el recibimiento, era un sueño hecho realidad. Para mí fue particular también, por la lesión que tuve. De ser titular a quedar afuera y supuestamente la lesión me iba a llevar cuatro meses para volver, lloré muchísimo porque no iba a llegar a este momento, pero me dieron el alta a los dos meses de la fractura de la muñeca. Maxi me había dicho que iba a entrar en el segundo tiempo y fue una mezcla de sensaciones terribles, estaba mi familia en las tribunas, fue hermoso e inexplicable”.