Con apenas 31 años, el cordobés Diego Jara ya es una leyenda del fútbol de México. “El Jinete”, como lo llaman en el país azteca, suma 75 tantos con la camiseta del Pachuca y es el goleador histórico del club que tiene como una de sus máximas autoridades al presidente de Talleres Andrés Fassi.
“En setiembre se cumplieron cuatro años de mi arribo a ‘los Tuzos’ y la verdad es que estoy muy contento. Cuando uno llega a un club siempre piensa en el corto plazo y los goles demuestran que en todo este tiempo las cosas se hicieron bien”, sostiene el atacante oriundo de Villa Nueva.
Jara desembarcó en Pachuca después de haber jugado en Arsenal, Benfica de Portugal, Granada de España, San Lorenzo, Estudiantes de La Plata y Olimpiakos de Grecia. “Para mí fue como empezar de nuevo. En Europa y Argentina yo era segundo delantero y aquí empecé a jugar en una posición diferente, como atacante de área o ‘falso nueve’. Por suerte me adapté, corregí cosas, fui mejorando y pude convertirme en el hombre-gol del equipo”, destaca.
“Aquí me dieron confianza. Me siento cómodo y creo que eso se refleja en el campo de juego”, puntualiza el cordobés, que ganó dos títulos y jugó el Mundial de Clubes 2017 con el cuadro mejicano.
“Mi familia está feliz y eso también es muy importante”, señala Franco en alusión a su esposa Ruth y sus hijos Francesco (8) y Constantino (5), que juegan en las divisiones menores del Pachuca. “El más grande es delantero y el más chico raspa más, salió al abuelo”, acota sonriente. La referencia apunta hacia Daniel, su papá, quien fue su DT en el club de baby fútbol El Porvenir y también en Alem de Villa Nueva.
Después llegarían el debut en primera con Asociación Española y la partida hacia Arsenal con 15 años.
Clásica disyuntiva
En el club de Sarandí hizo su presentación oficial el 23 de mayo de 2008 (derrota 0-1 ante Argentinos Juniors por la 16ª fecha del Torneo Clausura), con Gustavo Alfaro como entrenador. “De muy chico me fui a Buenos Aires, así que nunca tuve la chance de probarme en un club de Córdoba”, destaca Jara, quien es hincha fanático de Belgrano.
“Soy conocido de Sergio Villella, uno de los vicepresidentes, así que él me tiene el tanto de lo que pasa en el club. Este momento deportivo me pone un poco triste y, más allá de quién uno sea hincha, es una lástima que Córdoba haya perdido su clásico. Pero esto es fútbol… Ojalá Belgrano pueda volver pronto a la Primera División”, enfatiza.
-¿Es cierto que Fassi te quiere traer a Talleres?
-Siempre que viene a México, me charla con eso. `Mirá, cabrón, que te quiero llevar a Talleres`, me dice. Yo le respondo `bueno, vamos, pero primero hablemos de números` y ahí se termina la discusión. Con Andrés tenemos una excelente relación, él fue quien me trajo a Pachuca.
-¿Te gustaría terminar tu carrera en Belgrano?
-Nunca cierro las puertas a nada. Siempre digo que la pasión que hay en el fútbol argentino es difícil de encontrar en otro lado, pero también valoro que en México no hay tanta locura, que la gente es muy respetuosa y que se puede disfrutar un poco.
Dice que extraña los asados, los parientes y los amigos, aunque reconoce que “también hay que pensar en el futuro de la familia”, y que le gustaría compartir su última etapa de futbolista con papá Daniel y mamá Andrea. “Como jugador nunca estuve cerca de ellos y me gustaría que pudieran verme más seguido en una cancha, pero vamos a ver qué pasa. Hoy sólo pienso en Pachuca, donde tengo contrato por seis meses más”, subraya.
Respecto al presente de “los Tuzos”, donde comparte plantel con otros tres argentinos (Rodrigo Rey, Gustavo Cabral y Rubens Sambueza) y tiene como DT a Martín Palermo (“una excelente persona que me ayudó muchísimo”), sostiene que confía en clasificar entre los ocho mejores de la etapa inicial y participar en la Liguilla que definirá el campeonato.
La selección, un sueño vigente
Franco Jara no descarta que su presente goleador en Pachuca le habilite un regreso al seleccionado argentino. “Uno siempre tiene el sueño de defender la camiseta de su país, así que no le cierro las puertas a esa chance”, afirma el villanovense, que en 2009 jugó el Torneo Esperanzas de Toulon con la Sub 23 y que integró cinco veces el equipo mayor de la AFA.
En 2010, antes del Mundial de Sudáfrica, Diego Maradona lo convocó para los amistosos ante Costa Rica (3-2, en San Juan), Jamaica (2-1, en Mar del Plata) y Haití (4-0, en Cutral-Co). Un año más tarde, previo a la Copa América de Argentina, Sergio Batista lo llamó para los encuentros de preparación con Nigeria (1-4, en Abuja) y Polonia (1-2, en Varsovia).
“Con Maradona mantengo una excelente relación. Tenemos el mismo representante, así que hablamos seguido”, destaca sobre el actual DT de Gimnasia. “Espero que pueda seguir disfrutado del hecho de dirigir y del merecido cariño que le brinda la gente. Uno desde chico sueña con conocer a sus ídolos y haberlo tenido a Diego en la selección es algo muy lindo y muy emotivo, difícil de explicar con palabras”, puntualiza.