El goleador Nahuel Bustos, con buzo y guantes de arquero, tirándose a los pies de los delanteros rivales. Franco Fragapane, disfrazado de “Llanero Solitario”, luchando contra los calambres y los defensores contrarios. El resto, que no eran más que siete jugadores, tratando de despejar lo más lejos posibles los pelotazos que le llovían sin cesar…
Esa imagen del final, con el sufrimiento del equipo y el aguante de las tribunas, le terminó dando un toque épico a un triunfo que Talleres mereció ampliamente pero que no pudo ni supo asegurar. “Nos costó la última jugada”, reflexionó Alexander Medina un rato después de que el festejo dejara de lado la incertidumbre, en una conferencia de prensa en la que hasta se permitió hacer algunas bromas. “Se ve que del corazón estoy bien”, dijo el DT albiazul, acertado a la hora del análisis y la autocrítica.
“El Cacique” dio en la tecla. La “T” dispuso de una docena de córners y no menos de siete tiros libres al borde del área grande de San Lorenzo, y nunca supo sacar provecho de la pelota parada. Tuvo más pausa en su juego, habitualmente vertiginoso, y eso le permitió tener una mejor asociación y encontrar la claridad. Contó con la ventaja de que el adversario se quedó con un hombre menos antes del descanso (el ex albiazul Juan Ramírez recibió dos tarjetas amarillas, aunque la primera la ligó de arriba, ya que había sido infracción de otro jugador visitante). Pero falló en la puntada final.
Un remate que se fue apenas desviado, otros que se estrellaron contra los palos y varios que el arquero Sebastián Torrico conjuró con más eficacia que vistosidad le impidieron un triunfo más cómodo en el marcador. Acertó a los 5 minutos del complemento, con un remate de Jonathan Menéndez, el jugador más desequilibrante que tuvo ayer el conjunto de barrio Jardin. Aquel derechazo terminaría siendo el “gol de oro” que le permitiría a Talleres quebrar una racha de cuatro juegos sin victorias y sumar tres puntos en 90 y pico de minutos por primera vez en lo que va de 2020.
Final de dientes apretados
Antes y después del festejo de Menéndez, el Albiazul no logró traducir en cifras un dominio amplio y contundente, y eso lo terminó condenando a un sufrimiento innecesario. Las inesperadas expulsiones del arquero Guido Herrera y de su artillero, en el epílogo de la historia, le hicieron cuesta arriba un partido en el que había sido superior en juego y en actitud y tornaron impredecible la definición.
Al Ciclón, ayer apenas una brisa, no el alcanzó con el empuje de Adolfo Gaich (suplente en el rompecabezas de Diego Monarriz) y el empeño del mediocampista Julián Palacios. Afortunadamente para la “T”. Cualquier otro resultado no hubiera reflejado lo que uno y otro mostraron en el césped de Estadio Kempes.
Talleres ganó y estuvo bien. El mérito de su técnico fue disponer de un Plan B y de ir acomodando jugadores, tácticas y estrategias a incidencias reales que se iban planteando en el campo de juego y no a situaciones que forman parte de un ideal de laboratorio. Esta vez no sufrió en defensa, su juego tuvo más lucidez y menos empecinamiento y arriba llegó mejor y con más cantidad de gente. Nunca antes había sido tan superior a un rival.
“Más allá de los muchos pasajes de buen fútbol que tuvo el equipo y de que fuimos ampliamente superiores ante un rival que nos generó una situación de gol en el partido, este resultado nos permite ganar en confianza para el futuro”, señaló Medina. “También rescato el carácter y la personalidad que tuvieron los jugadores para reponerse de una situación complicada”, precisó el entrenador.
Síntesis del partido
Talleres (1): Guido Herrera; Nahuel Tenaglia, Rafael Pérez, Facundo Medina y Enzo Díaz; Jonathan Menéndez, José Mauri, Andrés Cubas y Franco Fragapane; Guilherme Parede y Nahuel Bustos. DT: Alexander Medina. Suplentes: Mauricio Caranta, Javier Gandolfi, Federico Navarro y Dayro Moreno.
San Lorenzo (0): Sebastián Torrico; Gino Peruzzi, Gonzalo Rodríguez, Alejandro Donatti y Bruno Pittón; Julián Palacios, Gerónimo Poblete y Juan Ramírez; Oscar Romero; Nicolás Emanuel Fernández y Ángel Romero. DT: Diego Monarriz. Suplentes: Fernando Monetti, Ramón Arias, Marcelo Herrera, Diego Rodríguez, Lucas Menossi, Agustín Hausch y Adolfo Gaich.
Gol: ST, 5m Menéndez (T).
Cambios: ST, inicio, Tomás Pochettino por Díaz (T), Ramón Arias por Ángel Romero (SL) y Adolfo Gaich por Oscar Romero (SL); 14m Diego Rodríguez por Fernández (SL); 23m Juan Cruz Komar por Parede (T); 28m Martín Payero por Mauri (T).
Amonestados: Medina, Mauri, Fragapane, Cubas (T);
Expulsados: PT, 41m Ramírez (SL). ST, 42m Guido Herrera (T) y 45m Menéndez (T).
Cancha: Estadio Kempes.
Árbitro: Ariel Penel.