La Provincia de Córdoba atraviesa un momento bisagra en la lucha contra la pandemia. La segunda ola de Covid-19 golpea con dureza a todo el territorio nacional en la antesala a los meses más fríos del año, por lo que las medidas sanitarias que se tomen en esta etapa serán determinantes para las próximas semanas.
En un alto de su ajetreada agenda, el ministro de Salud de la Provincia, Diego Cardozo, recibió a PERFIL CÓRDOBA en el Complejo Pablo Pizzurno y allí analizó el escenario que se aproxima. El funcionario entiende que 2021 poco tiene que ver con el 2020, que son otros los desafíos y que se debe aprender de las lecciones del año que pasó.
—¿En qué momento de la pandemia estamos?
—Estamos atravesando la segunda ola. Hemos tenido la primera ola en 2020, con un pico muy marcado en octubre, luego tuvimos un rebrote en la primera quincena de enero generado por la alta movilidad de la segunda quincena. Ahora vemos un crecimiento exponencial de casos, a pesar de que se registra cierto amesetamiento, cuando dejaron de subir exponencialmente los casos. En el pico de la primera ola llegamos a tener 1.715 pacientes internados en octubre y hoy tenemos un poco más de 1.100.
—¿Qué escenarios prevén para los próximos meses?
—Con el flujo de vacunas que llegan vamos a tener un invierno crudo y muy duro. Con la anuencia del gobernador nos estamos preparando para un invierno muy difícil. No creo que hayamos pasado el pico de la segunda ola, van a venir momentos más críticos en cuanto a casos y a ocupación de camas Covid. Ojalá me equivoque, pero las condiciones climáticas van a hacer que la transmisión aumente de forma sustancial, los espacios se van a empezar a ventilar menos y eso va a impactar. Las patologías respiratorias se van a sentir y lo estamos viendo en el Hospital de Niños, donde ya tenemos a menores de cinco años internados. Es una realidad completamente distinta a 2020, donde por la baja movilidad de las personas no tuvimos prácticamente infecciones respiratorias agudas bajas. Fue uno de los años con menor mortalidad en este tema.
—Ante ese escenario, ¿qué acciones diseñan para mitigar el impacto del invierno?
—Capacitamos a los profesionales. Vamos a tener un nuevo abordaje prehospitalario que es una investigación agresiva en la persona que da positivo. Traerla al control antes de que empiece con la sintomatología y allí tratarlo con plasma, suero equino, ibuprofeno inhalado o lo que haga falta. Además, estamos aumentando el plan masivo de testeos. Estamos en 15 mil, queremos que llegar a los 20 mil test diarios y que la positividad no supere Además, queremos vacunar a todos los cordobeses que son 2,7 millones de personas. Aquí la gente no tiene la posibilidad de los estadounidenses de vacunarse en la playa o en el supermercado.
—En materia de adquisición de vacunas, ¿cómo marchan las gestiones por parte de Córdoba?
—Estamos en línea directa con los principales proveedores. Espero que en el corto plazo podamos contar con vacunas.
—¿Hubo algún avance que puedan comentar?
—No queremos generar falsas expectativas, pero hicimos acercamientos formales y concretos.
—¿Las restricciones más duras son una opción? ¿El escenario 2020 es replicable?
—A las restricciones las charlamos siempre con el gobernador. El escenario de 2020 no es factible este año. La gente necesita sí o sí salir a trabajar y es nuestra obligación crear los medios de seguridad sanitaria para que la gente pueda salir a trabajar. Quizás en este punto no coincidimos con otros distritos. Entendemos que la gente ha sufrido mucho. Si tenemos que llegar a parar algunas actividades que estén impactando de forma sustancial en la patología, no nos quedarán más alternativas que hacerlo.
—Los sanitaristas piden restricciones más duras. ¿La dificultad está en encontrar el equilibrio?
—Hay que buscar un fino equilibrio y es difícil. Recorro los hospitales todos los días y sé de la sobrecarga de los equipos de salud. Escuchamos a los que más saben para tomar decisiones. Si tomás una medida muy temprano, después no tenés margen y si la tomás tarde puede perder su efecto, además de que podés lesionar fuentes laborales. Los distritos no se pueden manejar en base a las condiciones sanitarias que tiene el Amba. Ellos tuvieron el pico entre mayo y junio del año pasado, terminaron su curva epidemiológica en septiembre de 2020 y el país entero reventó en octubre del año pasado. Cada distrito tiene una realidad sanitaria completamente diferente. En caso de una situación extrema, en el que el sistema de salud se esté saturando, ahí se tomarán medidas duras. Mientras tanto, tenemos que crear las condiciones para que aunque sea la gente vaya de la casa al trabajo y de la casa a la escuela. Si solo tienen que quedar el trabajo y las clases presenciales, que sea así. No podemos pasar un año más sin escuelas, no podemos resentir más la educación.
—La Justicia evalúa una lista con unos 400 nombres en el marco de una causa que investiga posibles irregularidades en el plan de vacunación. ¿Qué opinión tiene de este tema?
—Desde el primer momento en que el fiscal Casas Nóblega nos solicitó información nos pusimos a disposición de la Justicia. Varias veces hemos remitido todo lo que nos han pedido. Como es un caso judicializado, no puedo extenderme en este tema, pero vamos a seguir colaborando con la Justicia y a los cambios que haya que hacer para mejorar el sistema de vacunación, los haremos. Siempre tratamos de pulir detalles. Notificaciones, centros de vacunación, informes a Nación, son puntos que buscamos mejorar día a día. Si en algún momento nos llueven las vacunas, como deseamos, esperamos tener un plan de vacunación cada día más aceitado.
“No tengo aspiraciones políticas”
En el último año, Diego Cardozo tuvo una exposición superior a la de cualquier otro funcionario. Esto generó rumores respecto a posibles candidaturas del actual ministro. Al respecto, el médico subrayó: “Yo vengo del sanitarismo, de hacer carrera sanitaria y mi única prioridad es resolver los problemas de salud de la población cordobesa. Mi anhelo era ser ministro y le presenté al gobernador un plan que tenía diversos ejes que veníamos trabajando con Francisco Fortuna, el ministro anterior”.
—Usted fue uno de los fundadores de la agrupación La Carrillo, su perfil no es ajeno a la política.
—Sí. Es una agrupación político-sanitaria donde principalmente se discuten medidas de salud. Sin dudas que detrás de cada acto sanitario uno hace política, principalmente política social. No hay política sanitaria sin política social, como decía Ramón Carrillo. Pero yo no tengo ninguna aspiración política. Lo que hoy me apasiona es resolver los problemas que tenemos y esto no es solo Covid. Córdoba se va a transformar en el polo sanitario más importante del centro del país y va a venir gente del centro y norte del país para tratar muchas patologías.