Un estudio que todavía aguarda revisión y que publicó la prestigiosa Revista Nature tendría la respuesta de por qué la vacuna de AstraZeneca genera trombosis en algunos casos cuando es aplicada. "La intención de nuestro estudio era comprender mejor cómo se desarrollan los graves coágulos que caracterizan a la VITT", destacó uno de los investigadores.
De acuerdo al hallazgo de los profesionales de la Universidad McMaster de Ontario, Canadá, se trataría de aminoácidos que son blanco de anticuerpos cruciales en la sangre de los inmunizados con la vacuna. Para los investigadores, es una respuesta inmune producida por la aplicación de la inyección anglo-sueca y que ya fue caracterizada como Trombosis Inducida por Vacunas para Coronavirus (VITT).
En el paper se aclara que todavía resta la “corrección de estilo, composición tipográfica y revisión de pruebas”, pero los científicos aseguran haber encontrado en estas respuestas las causas de la generación de trombos.
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El mecanismo generaría una coagulación irregular y pérdida de plaquetas similar a una reacción inmunológica a fármacos. En conclusión, lo que debería fluir por la sangre comienza a formar coágulos que se autoalimentan y se hacen más grandes, a raíz de la respuesta del sistema inmunitario.
El estudio
"La intención de nuestro estudio era comprender mejor cómo se desarrollan los graves coágulos que caracterizan a la VITT", sostuvo el codirector médico del Laboratorio de Inmunología Plaquetaria de McMaster, Donald Arnold.
En esa línea, destacó que el principio básico de la medicina es "comprender cómo se produce el trastorno y, al hacerlo, desarrollar mejores tratamientos".
El estudio se llevó a cabo en pacientes cuyos cuadros de Trombosis Inducida por Vacunas para Coronavirus se habían confirmado y que posteriormente desarrollaron trombocitopenia y trombosis luego de aplicada la dosis de AstraZeneca.
También destacaron que los voluntarios, con una edad promedio de 44 años, contaron un 40% de mujeres. Además, explicaron que las pruebas se realizaron con una media de 28 días desde la primera inoculación.
Los beneficios superan a los riesgos
De esa manera caracterizaron la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) a la aplicación de AstraZeneca, sobre todo en el Viejo Continente, donde se habían disparado los primeros casos de trombosis luego de las inoculaciones.
A comienzos del 2021, diversos países habían suspendido las vacunaciones con AstraZeneca por los casos de coágulos sanguíneos. Sin embargo, tanto la EMA como la OMS instaron a que se continúe con la administración de las inyecciones.
GI/FL
