La Asociación Argentina de Psiquiatras realizó una encuesta sobre la salud mental de más de dos mil trabajadores de la salud de todo el país que demostró que el 67,9% mostró síntomas de angustia; 67,4% alteraciones del sueño; 47,7% irritabilidad; 39,6% tristeza y ansiedad, en este contexto generado por la emergencia sanitaria a la raíz del COVID-19.
“Sabemos que la segunda pandemia, son las consecuencias de la Salud Mental en la población por efecto del temor al virus y la cuarentena. En forma urgente reclamamos el cese del ataque a los trabajadores de la salud y la convocatoria del Gobierno a las asociaciones de profesionales de la Salud Mental para lograr, entre todos, abordar esta compleja situación”, le dijo con preocupación a PERFIL, el presidente de AAP, Ricardo Corral.
¿A qué creen que se debe esta situación tan similar en distintos países respecto a la salud mental de les trabajadores de la salud?
“Hay muchos relatos de profesionales de la salud que la situación de stress se suma que al llegar a sus casas quizás tienen niños pequeños o personas de riesgo. Por su parte, el impacto en las mujeres es notable, sobre todo porque llevan más la carga de las responsabilidades del hogar”, agregó Corral. A esto se suma, “el nivel de malestar, la incertidumbre, la falta de apoyo concreto del Estado, irregular provisión de elementos necesarios y directivas poco claras. De éstos datos nos preocupan que 4.5% de los encuestados reconocieron presentar ideación suicida”.
¿Cuál cree que podría ser una solución? “Desde la AAP, estamos brindando servicios online ya que se puede reducir el impacto de las alteraciones del sueño, insomnio, ansiedad y preocupación con técnicas psicoterapéuticas”.
El mundo. Los datos de AAP coinciden con los originados en China, Europa y Estados Unidos, “alertando sobre la inminente epidemia de síndrome de estrés postraumático entre los trabajadores de la salud”.
Falta de representantes. Por último, la Comisión Directiva de la AAP advierte la falta de atención a la dimensión de la Salud Mental en las decisiones que se están tomando en los más altos niveles. No hay ningún representante de la Salud Mental con conocimientos y experiencia clínica entre los diversos comités de asesores.
