SOCIEDAD
Pandemia

El Gobierno porteño descarta una "cuarentena profunda" en las villas como se hizo en Provincia

La estrategia de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta para frenar los contagios en los asentamientos no tiene como eje la experiencia de Villa Azul.

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El Ejercito Argentino colabora con el comedor comunitario de la Villa 1.11.14 de Bajo Flores | Obregon Juan Jose

Los casos de coronavirus registrados en las villas porteñas representan un 40 por ciento del total de la ciudad de Buenos Aires. Si sigue la tendencia creciente en los asentamientos, en pocas jornadas podría llegar a equipararse o hasta superar los contagios que se registran en el conjunto de la Capital Federal. En ese marco, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta lleva adelante una estrategia para frenar el brote en estos barrios populosos, pero según pudo averiguar PERFIL, no se plantean llevar a cabo una "cuarentena profunda" como se propuso en Villa Azul.

A principios de semana, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, anticipó que el barrio de Villa Azul, ubicado en el límite entre las localidades de Quilmes y Avellaneda, podría ser sometido a medidas estrictas de aislamiento durante "no menos de 14 días" después de detectarse el primer brote de casos positivos de COVID-19. Ante el aumento de casos en los asentamientos porteños, sobre todo la 31 y la 1-11-14, se abrió el debate sobre si esta podría ser una alternativa para la Ciudad.

Según afirmaron fuentes cercanas del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat a PERFIL, esta estrategia queda completamente descartada en Capital Federal. "Por la etapa en la que estamos y por las condiciones de los barrios populares de la Ciudad la estrategia que hay que seguir es la que se ha tomado, que consiste en intensificar los testeos proactivos para detectar rápido y producir el aislamiento de los positivos para cortar la cadena de transmisión. Esto acompañado con un refuerzo con comida e higiene para que ninguna familia le falta nada y puedan quedarse en sus hogares. Esto es lo que se va a seguir profundizando en las próximas semanas", aseguraron.

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Coronavirus: Los barrios porteños a los que hay que prestar atención

Este abordaje está respaldado por especialistas. El epidemiólogo Roberto Chuit, director ejecutivo del Instituto de Investigaciones Epidemiológicas perteneciente a la Academia Nacional de Medicina, explica a este medio: "Es mejor que la gente no se movilice y se quede en la casa que aislar barrios. Yo propondría algo como lo que se hizo en Córdoba: testeos amplios a sospechosos y sus contactos estrechos y búsqueda activa de casos".

Las autoridades porteñas sostienen que, si bien en las villas es donde más casos se encontraron, esto se debe -al menos en parte-, a que se llevó una estrategia de testeo diferente que en el resto de la Capital Federal. En los barrios populosos existen condiciones de infraestructura particulares que dificultan el aislamiento y hacen que la cuarentena se deba transitar de una manera distinta, por lo que se impulsó una búsqueda proactiva de los enfermos, muchos de los cuales son leves o asintomáticos. Estas dos formas de afectados podrían estar presentes en el resto de la Ciudad si se hicieran pruebas masivas como en los asentamientos, advierten. "Cuántos más tests se hagan, más positivos se van a encontrar", destacan.

De hecho, si bien los casos de COVID-19 detectados en las villas son los responsables del ascenso radical de contagios en las estadísticas, la cifra de fallecidos en los barrios vulnerables es mucho menor que en el resto de la Ciudad. Los especialistas argumentan que es porque los positivos son gente más joven (con menos tendencia a tener complicaciones por coronavirus) y por tratarse de enfermos leves o asintomáticos.

La mayoría de los positivos detectados en villas son casos leves o asintomáticos

A principios de mayo, el porcentaje de contagiados en los asentamientos representaba el 10 por ciento del total de la Ciudad, pero en las últimas semanas se dio una subida exponencial de los casos. La villa de Retiro es la más afectada, cuyo primer positivo se registró el 20 de abril, seguida por la 1-11-14, de Flores, y la 21-24, de Barracas y Nueva Pompeya. El resto tienen casos aislados, por el momento.

Para hacerle frente a la pandemia del coronavirus, a mediados del mes de marzo, desde el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat que conduce María Migliore pusieron en marcha cuatro líneas de acción orientadas a mitigar el impacto del virus en los barrios populares.

  1. Garantizar la seguridad alimentaria: se reforzó la provisión de alimentos sumando nuevas bocas de entrega de comida a los 471 comedores comunitarios y de 90 Centros de Primera Infancia y Jardines infantiles que ya había. Como resultando, la población que recibe comida se estima en casi 260 mil personas (antes del aislamiento eran 102 mil). Además, se extendió el horario de atención y se promovió la entrega de la comida mediante turnos o entrega a domicilio.
  2. Prevención, higiene y cuidado: se reparten kits de higiene (jabón de tocador, jabón blanco, alcohol en gel, detergente, lavandina y desinfectante en aerosol). Por otro lado se hace operativos diarios de limpieza y desinfección de espacios comunes, zonas comerciales, fachadas y frentes de viviendas.
  3. Aislamiento preventivo de los casos de riesgo: los que viven solos los acompañan los promotores barriales para llevarles la comida a sus casas y se instalaron centro de resguardo para aquellos que viven con más gente y la cuarentena no sea posible.
  4. Salud comunitaria: se hace un seguimiento de casos sospechosos. Además se trabaja en dos ejes:
  • Operativo DetectAR: se puso en marcha en los barrios populares Mugica (Barrio 31), Ricciardelli (1-11-14), 21-24, Villa 20 y Ciudad Oculta (Villa 15), los cinco con mayor cantidad de habitantes de la Ciudad. Se va a ampliar a otras áreas como en Villa Soldati o la zona de Los Piletones.
  • Postas de prevención: desde el 11 de mayo se instalaron postas febriles para detectar potenciales casos de COVID-19, donde miden la fiebre y se buscan síntomas de manera proactiva. Hay 50 en Barrio Padre Mujica, 21-24, Padre Ricciardelli, Villa 15 y Villa 20. Además, incorporarán 4 cámaras desinfectantes en los principales ingresos del Barrio 31.

BDN/FF