El último brote de coronavirus en la Ciudad de Córdoba hizo que en esa ciudad se diera marcha atrás en la flexibilización de la cuarentena. Desde entonces, los números muestran que la actuación de los organismos de esa provincia logró frenar de forma efectiva y exitosa la escalada de contagios. De este modo, su accionar puede ser una buena brújula para el resto de territorios con situaciones similares.
El nuevo informe diario del programa de comunicación conjunta establecido entre el prestigioso Instituto de Investigaciones Epidemiológicas (IIE), perteneciente a la Academia Nacional de Medicina, y Editorial Perfil se hace un análisis de la distribución de casos de COVID-19 en la provincia de Córdoba desde el comienzo de la epidemia.
Hasta el momento se puede dividir la ocurrencia de casos en tres periodos: el inicial, asociado a los viajeros provenientes del extranjero, con distribución en el 45% de los departamentos; una segunda etapa asociada a un brote en un geriátrico, a principios del mes de abril y que supuso el principio de la transmisión comunitaria; y un tercer periodo, asociado a brotes en la capital provincial.
Con respecto al segundo, el IIE detalla: "Los casos de Sierras Chicas asociados al geriátrico muestran un crecimiento exponencial en la duplicación y crecimiento de los infectados. El brote en la Institución de salud, a fines de abril, es el resultado del traslado de personas internadas en la región de las Sierras Chicas".
Y se agrega: "En este brote a nivel de la institución se producen 107 personas positivas para COVID-19 (39 corresponden a personal de salud; 22 son personas que se encontraban internadas en el centro; 8 son gente que fue atendida en forma ambulatoria en el geriátrico y 38 contactos), que resulta con el cierre institucional, análisis de los protocolos institucionales, estudio de infección y capacitación del RRHH para indicar con el cumplimiento la reapertura".
Cuando se estaba controlando ese foco de contagio, el 14 de mayo se registra un nuevo brote asociado a un comercio mayorista que produce 61 casos. En este caso, los positivos se distribuyeron en 16 barrios de la ciudad Capital, por lo que se decide una intervención de cierre y el estudio de más de 8 mil personas con técnicas inmunológicas y virológicas.
"Se utilizó una definición de casos sensible y no circunscrita a la presencia de temperatura (<37,5*), sino que cualquier síntoma que pudiera estar asociado. Esta acción y el estudio de más de 90 contactos por cada positivo, permitió controlar de manera temprana el brote que como resultado disminuyeron los casos en los 10 días posteriores", se indica desde el Instituto.
El epidemiólogo Roberto Chuit, director ejecutivo del IIE, resumió: "La intervención dura, el gran número de testeos más allá de los contactos hace que se lleve dos días sin casos, y disminuyó la ocurrencia de contagios nuevos. Además, se han vuelto a hacer pruebas en contactos que fueron positivos con los casos y todo ellos están dando negativo. También se está ampliando el área para la detección de otros positivos".
"La estrategia de amplios testeos y estudios de foco ha mostrado su eficacia, fundamentalmente buscando los virales que son los que transmiten", amplió Chuit. Al ser consultado por si Córdoba es a dónde hay que mirar por si sigue la tendencia creciente en otros puntos del país, afirmó "creo que sí".
La situación de Argentina
B.D.N./FF
