CORONAVIRUS
Semana Santa en tiempo de pandemia

“Crucificados por amor” dijo el papa

Días especiales para la fe católica pero también días "alentadores" para Italia por los números de víctimas por el Coronavirus.

Semana Santa sin fieles 20200410
Una Semana Santa extraña sin fieles en las iglesias. | AFP

Dolor, muerte, resurrección. Tres palabras que sintetizan el significado de los ritos pascuales y que este año se encarnan en las personas víctimas de la pandemia del Coronavirus, sin cerrar el camino de la esperanza, como recordó en varias oportunidades el papa Francisco. Las celebraciones transcurren ahora marcadas por el distanciamiento social, único modo de reducir la oleada de contagios y, en consecuencia, de fallecimientos. Y según el Papa, un momento de “nuevos santos”.

El Papa Francisco, en comunicación telefónica con el programa A sua immagine de la RAI, reiteró el viernes por la tarde que piensa “en el Señor crucificado y en las numerosas historias de crucifixión de la historia, y en las de hoy, de esta pandemia: médicos, enfermeros, monjas, sacerdotes, muertos en el frente como soldados que han dado la vida por amor”. Y comparó a estas personas con la virgen María: “resistentes como ella bajo las cruces de sus comunidades, en los hospitales, curando enfermos”. “Hoy también hay crucificados y crucificadas que mueren por amor”, finalizó el papa.

Sin duda alguna, una Semana Santa extraña, esencial, sin fieles en las iglesias ni amigos y parientes alrededor de la mesa familiar. Pero con pequeñas señales de “resurrección” pues desde hace seis días los contagios y los decesos han disminuido y ha aumentado la cantidad de personas curadas.

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Una Semana Santa extraña, esencial, sin fieles en las iglesias ni amigos y parientes alrededor de la mesa familiar. Pero con pequeñas señales de “resurrección” 

En Italia la realidad “alentadora” de los últimos días se enmarca en un total de 143.626 personas contagiadas desde que se registró la epidemia, de las cuales 28.470 se curaron y 18.279 fallecieron. 

El viernes, el jefe de la Protección Civil, Angelo Borrelli, en su cotidiano parte, confirmó “el descenso de la presión hospitalaria iniciado hace una semana” y recordó que el descenso de internaciones se da tanto en las terapias intensivas como en las otras hospitalarias de enfermos con el Covid-19”. Realidad alcanzada “gracias” al lockdown establecido por el gobierno de Giuseppe Conte el 9 de marzo pasado y que se prolongará hasta el 3 de mayo próximo, anunció el premier. Sin embargo las personas mayores y con elevado nivel de riesgo deberán mantener la protección. El premier firmó el viernes un decreto “para una comisión de expertos” que acompañará a la comisión técnico científica” al iniciarse la fase de 2 de gradual apertura. Conte agregó que el presidente de la nueva comisión será Vittorio Colao.

Si las previsiones se concretan, en mayo se retomarán progresivamente las actividades económicas, pero bares y restaurantes serían las últimas en reanudarse. Las presiones para que se ponga en movimiento la máquina productiva han sido y son fuertes pero el gobierno instó a seguir manteniendo la distancia social.

El presidente del Instituto Superior de Sanidad (ISS), Silvio Brusaferro, afirmó este viernes en conferencia de prensa que con miras a una eventual reapertura las medidas tendrán que ser a nivel nacional pues las zonas que ahora no tienen contagios, “blancas”, pueden volverse “rojo intenso” si no se mantiene la adecuada atención. “La curva nos indica un decrecimiento”, sostuvo pero enfatizó que dicha curva “no nos debe llevar a bajar la guardia”.

También el viernes el premier Conte mantuvo una larga reunión con representantes políticos para debatir sobre la prolongación de las reglas anticontagio, discusión que puso sobre la mesa los problemas sanitarios y los problemas económicos que afectan al país. Asimismo, se discutió sobre los resultados de las negociaciones con el Eurogrupo relativas el espinoso tema de ayudas. Luego de agresivas negociaciones y tensión, el Eurogrupo llegó el jueves por la noche a un acuerdo sobre las intervenciones para paliar la crisis económica europea generada por la pandemia. El acuerdo prevé 500 mil millones de euros disponibles de inmediato en un Mecanismo Europeo de Estabilidad (MES), llamado también salva Estados, sin condiciones si los países emplean las ayudas para gastos sanitarios.

El Papa Francisco celebra la Pasión de Cristo en el Viernes Santo

Los ministros de finanzas europeos también lanzaron un futuro fondo de reactivación, que será temporario y con objetivos determinados, pero por ahora no se precisó al respecto.

El secretario del Partido Democráticxo (PD, centroizquierda), Nicola Zingaretti, que padeció el coronavirus y figura entre las pesonas curadas, consideró que el acuerdo con el Eurogrupo “es otro paso y un hecho adelante positivo”. y destacó que “es ésta la Europa que queremos, solidaridad y trabajo”. También subrayó que el acuerdo “no pide sacrificio alguno ni impone limitaciones a la soberanía”. En similar sentido, el ministro de Economía italiano, Roberto Gualtieri, se dijo satisfecho con el mecanismo.

La oposición, en cambio, considera que Italia fue derrotada en su reclamo de eurobonos y el derechista Matteo Salvini (Lega), repite que “se acabó la paciencia” y saca a relucir una moción de desconfianza parlamentaria contra el ministro de Economía. En tanto, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, se dijo satisfecha de ver que “los ministros de Finanzas del Eurogrupo alcanzaron un acuerdo innovador”.

Así, con partes diarios a las 18 locales con las cifras oficiales relativas a la epidemia Covid-19, y tensiones económicos políticas profundas, Italia entra en los días centrales de la Semana Santa. Sin la ceremonia de lavado de pies, tan sentida por Padre Jorge, como le gusta ser llamado, y con un Vía Crucis que por primera vez en 55 años no se realiza en el Coliseo.

En cuanto a la celebración de la Pasión del Señor, tras la procesión de ingreso en la Basílica, el papa Francisco se postró en tierra ante el crucifijo envuelto en las tradicionales telas de color violeta y oró algunos minutos. El Vía Crucis, a las 21, también en a distancia, cuenta con textos redactados a pedido de Bergoglio por personas encarceladas, algunas condenadas por homicidio. Historias reales para este Vía Crucis que por la pandemia se desarrolla en el atrio de San Pedro y ante una plaza vacía. Pero que el mundo sigue por las pantallas de televisión. Mañana, siempre por medio de la tecnología, el Santo Sudario que se encuentra en Turín, en el norte del país, será “expuesto al mundo” para la plegaria.

“En el rostro del Hombre del Sudario vemos también los rostros de tantos hermanos y hermanas enfermos, especialmente de los más solos y menos cuidados, sino también a todas las víctimas de las violencias, de las esclavitudes y de las persecuciones”, escribió el papa al arzobispo de Turín, Cesare Nosiglia.

Periodista desde Italia