"Necesitamos estar preparados para coexistir con este virus durante largo tiempo", sostuvo Alexander Guíntsburg, director del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, ubicado en Moscú y responsable de la creación de la vacuna rusa contra el coronavirus Sputnik V.
El microbiólogo aseveró, en una entrevista al diario ruso Izvestia, que la siguiente etapa de la epidemia es la infección de animales agrícolas y domésticos con coronavirus. "Como nadie se va a deshacer de sus queridas mascotas, nos espera otra ronda de la pandemia", puntualizó.
Basado en estos dichos, el Servicio de Control Veterinario y Fitosanitario ruso, Rosselkhoznadzor, anunció a mediados de este mes que para el 20 abril se presentará una vacuna anticovid para perros, gatos y animales de peletería.
Para Guintsburg, "el coronavirus no ha realizado aún su potencial patógeno". "La etapa siguiente será la infección entre animales de granja y mascotas. En un año, cuando hayamos protegido a la humanidad con buenas vacunas, se infectarán los animales domésticos", pronosticó
Sputnik V y nuevas cepas de coronavirus
Alexander Guíntsburg reveló además la dificultad logística que supuso la producción inicial de la Sputnik V, y anticipó que "hoy queremos entregar Sputnik a 50 países más".
"Si ahora obligamos a todo el mundo farmacéutico a producir solo una vacuna contra COVID-19, entonces en un año en todos los sitios es posible liberar como máximo el 15% del medicamento que se necesita para vacunar a 7.500 millones de personas. Este es un hecho clínico. Por lo tanto, de inmediato quedó claro que era necesario cargar todas las capacidades del país, y no nos quedamos aquí para nada. Inmediatamente nos unimos y comenzamos a trabajar juntos", contó.
El científico admitió que aún no se sabe si es necesario cambiar la composición antigénica de la Sputnik V para combatir las cepas británica y sudafricana de Covid-19, ya que es un proceso en estudio. "Con la cepa británica hemos demostrado que nuestra vacuna funciona, protege. Estamos aprendiendo sobre la variante sudafricana", comentó.
"Pero lo principal que me preocupa aquí es que es necesario realizar un trabajo constante para identificar nuevas cepas. Para estudiar nuevas propiedades del virus, necesitamos ratones modelo con un receptor humano, a través del cual el patógeno COVID-19 ingresa a nuestras células. Tenemos esos ratones en el instituto", concluyó.
HV/FF