Ayer, jueves 30 de abril fueron confirmados 143 nuevos casos de COVID-19 en la Argentina, según consignó el informe vespertino que difunde el Ministerio de Salud de la Nación. Con estos registros, suman 4.428 positivos en el país.
Del total de esos casos, 915 son importados, 1.904 son contactos estrechos de casos confirmados, 1149 son casos de circulación comunitaria y el resto se encuentra en investigación epidemiológica.
Por otro lado, se registraron tres nuevas muertes. Son 2 hombres, 61 y 80 años, residentes en la provincia de Buenos Aires; y otro de 48 que vivía en Capital Federal. Al momento, la cantidad de personas fallecidas en el país es de 218.
El nuevo informe diario del programa de comunicación conjunta establecido entre el prestigioso Instituto de Investigaciones Epidemiológicas (IIE) y Editorial Perfil se analizaron los datos de otras enfermedades que parecen estar impactadas y/o modificadas como efecto de la cuarentena. Se trata de aquellas afecciones que tienen mecanismos de transmisión similares al SARS-CoV-2 o coronavirus, es decir, se contagian cuando una persona estornuda y/o tose, que son conocidas como gripe pero que involucran diferentes agentes y tipos virales.
“El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica viene observando un descenso pronunciado de la notificación de casos clínicos de las denominadas enfermedades tipo influenza, neumonías, bronquiolitis (menores de 2 años) y la infección respiratoria aguda desde los primeros días de marzo. Si bien hay que ser cuidadoso con esta información es un efecto esperado como consecuencia de la cuarentena”, se enfatiza en el análisis que lleva adelante el IIE.
Esta situación puede tener dos posibles explicaciones: una es la dificultad de acceso a los sistemas de salud por parte de la población durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio y la segunda es que ocurra como un efecto asociado a la cuarentena.
Entre los años 2016 y 2019, se notificaron en promedio 160 casos por año enfermedad tipo influenza. Este 2020 la cantidad se redujo en un 30%, según los datos disponibles al mes de abril. “Las neumonías con un promedio en el periodo descripto de 30.000 casos anuales en la actualidad tienen una reducción del 22% al igual que las bronquiolitis de los menores de 2 años”, se consigna en el informe del IIE.
Se hicieron hasta el momento casi 18 mil análisis de muestras en Argentina: 12 mil para coronavirus (de las cuales dieron positivo el 14,72%) y 5.400 para otros virus (que dieron positivas el 11%, distribuidas de la siguiente manera: adenovirus el 13%, influenza el 9%, parainfluenza 6% y virus sincicial respiratorio 1%), según precisó el epidemiólogo Roberto Chuit, director ejecutivo del IIE.
“Es importante efectuar el seguimiento de estas enfermedades ya que si se controlan ellas como se está efectuando el control de COVID-19 la demanda de camas por la complicación de estas se verá reducida así como las complicaciones asociadas”, se destaca.
Y se agrega: “Esto es importante ya que el mundo tuvo el coronavirus al final de la estación invernal en la cual las enfermedades virales respiratorias se expresan con mayor intensidad, por lo cual su demanda y mortalidad se ven como agregados o sumados. En nuestro caso al circular en paralelo desde el inicio las intervenciones que se desarrollan para controlar el COVID-19 deberían tener efecto sobre estas otras enfermedades y, por lo tanto, los valores de éstas tendrían que modificarse impactando directamente sobre la mortalidad como causa específica de estas otras enfermedades”.
B.D.N./FeL