El gobierno italiano dictaminó este miércoles 13 de enero seguir con el estado de emergencia que comenzó en enero del 2020 por la pandemia de coronavirus. Esta vez, la medida llegará hasta el 30 de abril, mientras el país afronta la segunda ola de contagios. La decisión se tomó mientras la coalición gobernante que encabeza el Primer Ministro Giuseppe Conte afronta una crisis que lo enfrenta con el ex premier Matteo Renzi.
El conflicto político tiene aproximadamente un mes y Renzi, que lidera el partido Italia Vive, advirtió que podría retirar a las dos ministras que le responden en el Parlamento. Durante la sesión en la cuál se extendió la emergencia por el coronavirus, el Ministro de Salud Roberto Speranza pidió en la Cámara de Diputados "que la salud de los italianos quede fuera de la batalla política".
Según informó la agencia Telam, el estado de emergencia permite cerrar las fronteras y prohibir vuelos, sobre todo desde y hacia los países que Italia considere de mayor peligro epidemiológico. La idea del gobierno también es restringir los desplazamientos en el país, algo que sería anunciado el 16 de enero próximo.
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Speranza también confirmó que se evalúa continuar con la restricción de recibir más de dos personas que no sean residentes en un domicilio. Hasta ayer 12 de enero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó en el país europeo 14.242 casos de coronavirus, 616 fallecidos y 19.565 recuperados. Italia está en el puesto 8 entre los primeros 10 países con mayor índice de contagios de COVID-19 a nivel mundial, con un total de 2.303.263 casos positivos.
En tanto, sigue avanzando la campaña de vacunación iniciada el 27 de diciembre. Según indicó New York Times, Italia tiene escases de agujas para aplicar las dosis, aunque luego de Alemania es el segundo país de la Unión Europea con más vacunados, 731.539 personas (según datos oficiales del gobierno hasta el martes). Este martes 12 de enero, el país recibió 47.000 dosis de la vacuna Moderna, las cuales se suman a las de Pfizer-BioNTech que venían siendo aplicadas.
La posible ruptura oficialista y el Tercer Gobierno
La disyuntiva de Renzi ante el líder del gobierno tendría dos aspectos fundamentales: el manejo de la caja por los fondos de emergencia del coronavirus y la administración de la pandemia. En diciembre, el líder de Italia Viva le había exigido a Conte que diera al Parlamento la potestad de manejar 209.000 millones de euros que el país recibirá del fondo Plan de Recuperación Para Europa. Finalmente será el Gobierno quien se haga cargo del paquete fiscal, que fue aprobado en la madrugada de hoy. El Plan, que según anuncia la Unión Europea contempla una distribución 1,8 billones de euros, empezará a distribuirse en 2021 y culminará en 2027.
Más allá de acatar dos de los pedidos de Renzi en el borrador del plan de recuperación —referidos a aumentar partidas en salud y educación—, la Ministra de Agricultura Teresa Bellanova y de Familia, Elena Bonetti se abstuvieron de votar el paquete de medidas. Ambas forman parte de Italia Vive y responden a Renzi. Por la tarde, y en una conferencia de prensa, el ex Primer Ministro definirá si rompe la coalición formada en septiembre de 2019 o continúa como parte del gobierno.
Ante la posible ruptura, los medios hablan de una estrategia para cambiar a Conte del sillón de Primer Ministro pero sin que la coalición pierda el control del poder, Un "barajar y dar de nuevo" o "crisis controlada" que culminaría en el Conte-Ter o Tercer Gobierno. Este movimiento tendría la anuencia de Matteo Renzi. A las 17, hora italiana, se sabrá cuál es la decisión del líder de Italia Vive.
GI/FF