"La solidaridad como bandera y el compromiso como estandarte" son frases hechas, pero para Gerónimo y Guillermo Cabrera forman parte de sus estilos de vida. En medio de la emergencia sanitaria por COVID-19, padre e hijo, entregan máscaras protectoras 3D para personal de salud de manera gratuita. Sin embargo, esta acción solidaria no es aislada. Desde 2017, los hombres oriundos de la localidad de Banfield, partido de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, Argentina, llevan adelante un proyecto denominado “Te doy una mano”. Con impresoras 3D, fabrican prótesis de manos para donarlas y entregarlas ellos mismos a las personas que lo necesiten.
En la actualidad, padre e hijo entienden que la emergencia es otra. Por ello, cambiaron momentáneamente su objetivo solidario principal para pasar a realizar máscaras 3D para empleados de diferentes centros de salud de todo el país.
A inicios de la pandemia, fabricaban válvulas para respiradores, pero a los días cambiaron de producción. “Nos contactaron del Ministerio de Salud y, por bajada de línea de ellos y cambio de prioridades, estamos haciendo máscaras protectoras, ya llevamos entregadas 6000, aproximadamente, que fueron distribuidas, en distintas instituciones y hospitales, por medio del correo argentino”, reveló.
A más de 60 días del inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio, las impresoras 3D de los Cabrera no se detienen. Ellos entienden a la perfección la importancia de su rol en esta pandemia. “En el taller, las impresoras están trabajando las 24 horas para fabricar los protectores faciales para personal médico de todo el país”.
“Te doy una mano es un emprendimiento solidario que se inició hace tres años. Es una iniciativa que la financiamos con ingresos familiares, no somos fundación ni una ONG, somos una familia que quiere ayudar a las personas”, comentó Gerónimo.
En este sentido, contó cómo fue que surgió la idea de realizar las manos 3D. “Tenía en mente comprarme una impresora 3D para un emprendimiento comercial y un día mi papá me plantea que hagamos manos que había visto en un documental de Internet que se podían hacer manos como prótesis, para quienes les falte alguna y ahí empezó todo”, cerró.
*Esta crónica forma parte del portal de historias www.escrituracronica.com