Juan Manuel Campillo, el nuevo “arrepentido” en la causa de los Cuadernos de las Coimas, tiene un amplio currículum político: fue ministro de Economía de la provincia de Santa Cruz durante la gobernación de Néstor Kirchner y pareja del fallecido diseñador de modas Carlos Di Doménico.
El pasado 22 de noviembre Campillo prestó declaración indagatoria ante el juez Bonadío en la causa del pago de sobornos en la obra pública que involucra a decenas de exfuncionarios y empresarios relacionados con los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
El nombre de Campillo fue mencionado ante Bonadío por varios imputados en la causa de los cuadernos, que lo calificaron como uno de los “valijeros” que llevó dinero desde la Casa Rosada, a Panamá y otros paraísos fiscales.
Desde el año 2012 era pareja del diseñador Di Doménico, junto al cual dejó Buenos Aires para mudarse a la localidad de Arequito. Según contó la revista NOTICIAS, “a partir de ahí, desde el entorno del diseñador afirmaron que la pareja dejó de atender el teléfono”. La familia del reconocido modisto dijo que el alejamiento de Di Doménico no fue voluntario.
“Lo que vivió en el último año fue un infierno”, afirmaron familiares del diseñador cuando murió en junio de este año. “Desde que Carlo lo amenazó con contar todo lo que sabía sobre su pasado vinculado a los K, se volvió una víctima”, indicaba un a fuente. Según Soledad Miranda, ex empleada de Di Doménico, el diseñador le dijo a una compañera suya que “tenía miedo de que Juan Manuel lo matara”.
Según contaron familiares de Di Doménico a NOTICIAS Campillo logró dominar a su pareja: “Tenía su celular encima y contestaba sus mensajes. Las pocas veces que Di Doménico pudo comunicarse con su entorno mandó audios desesperados”. “Hablaba de maltrato, de querer irse y de no saber qué hacer. Tenía miedo”, dijo una fuente cercana a la pareja.
Amigos del diseñador insisten con que Di Doménico no era el único que le tenía miedo a Juan Manuel Campillo: sus hijos, Stéfano y Carla, y su ex esposa, Susana Ortíz, “están amenazados y por eso no hablan en público”.
Oriundo de Arequito y contador público, Campillo fue secretario de Hacienda desde los tiempos de Kirchner gobernador y uno de los leales funcionarios cuando se habla de la ruta de los US$ 500 millones de la provincia que el expresidente depositó en el exterior.
Ejerció como ministro de Economía del gobernador Daniel Peralta y renunció en agosto de 2009 por pedido de Néstor Kirchner. A partir de entonces, ejerció como presidente de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA) hasta que Cristina Fernández eliminó el ente envuelto en denuncias contra Ricardo Echegaray, en febrero del 2011.
"Un tipo de bajo perfil al extremo, vos fijate que se habló muchísimo de los funcionarios K y toda la historia de Santa Cruz con el kirchnerismo, pero este hombre siempre pasó desapercibido. Inclusive con Di Doménico supo estar alejado de los flashes", resumió un dirigente político santacruceño a PERFIL.
