El 13 de junio pasado, en esta sección de PERFIL, tratamos el enfrentamiento en redes sociales de J.K. Rowling, autora de la saga de Harry Potter, con los usuarios indignados por sus declaraciones transfóbicas. A ello siguieron distintas medidas públicas, como la intervención con tinta roja de sus manos estampadas en el cemento de una vereda en Edimburgo, donde comenzó a escribir la saga, así como el rechazo a sus declaraciones ya no de los actores de las versiones fílmicas, sino del mismísimo Stephen King, verdadero rey de las adaptaciones de libros al cine.
Ocurre que no estamos en el universo del libro solamente, sino en lo que podemos llamar “franquicia global”, donde se comercializan todo tipo de elementos que evocan a Potter y la sucesión de fantasías convertidas en espectáculo. De hecho, la franquicia Rowling, a 45 días de iniciadas las hostilidades con el universo LGTB, anuncia el lanzamiento de un nuevo libro el próximo 10 de noviembre. El sello Salamandra (Random House Mondadori) presenta El ickabog: “un cuento de hadas entrañable y divertido sobre las aventuras de una niña y un niño con un monstruo. Un relato apasionante, en el que la esperanza triunfa contra todo pronóstico”. Este nuevo libro también aparece en Italia, en la misma fecha, publicado por Adriano Salani Editore.
La información de prensa agrega: “Rowling lo escribió originalmente hace diez años, para leérselo a sus hijos pequeños antes de dormir(…) Durante la pandemia del Covid-19, decidió difundirlo gratuitamente, por entregas, en la web theickabog.com para entretener a los niños, padres y cuidadores confinados en sus domicilios. La autora también invitó a chicos y chicas menores de 16 años de todo el mundo a dibujar los pintorescos personajes y a participar en un concurso que culminará con la elección de las ilustraciones a todo color que aparecerán en el libro impreso”. Los derechos producto de la venta se donarán a su fundación benéfica, The Volant Trust, con el fin de ayudar a las personas más afectadas por la pandemia en Reino Unido y otros países. Rowling, además, fundó la organización benéfica infantil Lumos. Vale decir, para ella no todo es negocio. Ahora, ¿es así?
Ayer, viernes, la autora cumplió 55 años, y también 40 años su personaje estrella, Harry Potter. Como homenaje, la señal de televisión Warner Channel transmitió tres films de la saga más el que imagina el universo fantástico antes de Harry, Animales fantásticos y dónde encontrarlos. Además, una acción de prensa repasando la vida de Rowling se realiza de manera simultánea en Marie Claire de Francia, como en algún medio de España, y hasta en Times of India (cuya población se aproxima a los 1.300 millones). En todos se resalta la imagen de una emprendedora que supo perseverar hasta que logró la publicación del primer libro, un ejemplo de superación personal.
Pero la franquicia también avanza por otros caminos, como si fuera un animal fantástico de múltiples brazos y piernas. En Amazon México se lanzó la tienda del Mundo Mágico de Harry Potter, donde se ofrecen libros, películas, juguetes Lego, libretas, muñecos, conjuntos coleccionables, varitas, calendarios y otros artículos bajo licencia oficial Wizarding World.
En otro orden, la empresa propagó la noticia de una continuación de la saga cinematográfica con Harry Potter The Cursed Child, basada en la obra de teatro donde Harry es un empleado del Ministerio de Magia, felizmente casado y tiene tres hijos. Junto a esto, también difunden que desarrollaron las mascarillas antipandemia Harry Potter, imprescindibles para cualquier fan de la saga. Y ante un escenario post coronavirus, que no deja de ser una oportunidad tentadora, Harry Potter y la piedra filosofal, la primera película de la serie, estrena su versión 3D en Beijing, China, el próximo 14 de agosto. La misma cuenta con una calificación de 9 sobre 10, en la plataforma de películas china Douban basada en más de 690 mil críticas.
Mientras tanto, y luego de que Rowling fuera acusada de TERF (trans-exclusionary radical feminist o feminista radical trans-excluyente), la librería Left Bank Books de St. Louis, Missouri, retiró de la venta todos los libros de Harry Potter, porque “los comentarios públicos de Rowling sobre las mujeres transgénero son atroces, hirientes y deliberadamente ignorantes”. Queda claro que el horizonte está en otros mercados, lejos del habla y costumbres del hemisferio norte de habla inglesa. Asia está muy lejos de estos reproches radicalizados y el número de habitantes abre un arcón de ganancias fabulosas, siempre y cuando la pandemia tenga un límite con una vacuna.