El domingo 3 de abril se celebró la 64° edición de los premios Grammy en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas.
Más allá de la impactante alfombra roja y las espléndidas actuaciones, el momento más memorable de la noche, fue la aparición de Volodímir Zelensky, el presidente de Ucrania y su emotivo mensaje: "La guerra... ¿Qué es más opuesto a la música?”, dijo Zelensky.
“El silencio de ciudades arruinadas y gente muerta. Nuestros niños están dibujando cohetes y no estrellas. Más de 400 chicos han sido heridos y 153 han muerto. Y nunca los veremos dibujando”, añadió. En el fin de su mensaje, pidió que se dijera la verdad sobre la guerra en las redes sociales y solicitó el apoyo de todos para Ucrania.
Acto seguido el músico John Legend interpretó su éxito “Free” junto a un grupo de artistas ucranianos. La actuación de BTS, la banda coreana de K Pop que es un éxito en todo el mundo, fue uno de los momentos intensos de la noche. Aunque no ganó en la categoría en la que estaba nominada (Mejor canción de grupo Pop) realizó una actuación que dejó a todo el mundo con la boca abierta.
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En la ceremonia se recordó al baterista Taylor Hawkins de los Foo Fighters, que murió el pasado 25 de marzo en Bogotá, a los 50 años, pocas horas antes de su actuación en esa ciudad. La cantante Billie Eilish hizo contó con una camiseta con la cara del baterista.
¿El momento especial para los argentinos? La actuación de María Becerra, una de las promesas de la música nacional con proyección internacional. Cantó con el cantante colombiano J Balvin el tema “Qué más pues”.
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Olivia Rodrigo fue la gran revelación de la noche y el duo Silk Sonic (Bruno Mars y Anderson Paak) se llevó dos de los premios más importantes.
