El guión de Barsi se basa en la síntesis que publicó Bayer en 2001 de Los vengadores de la Patagonia trágica, con el título La Patagonia rebelde, en la que resumió los cuatro tomos originales en uno solo. Los tres primeros fueron publicados en la Argentina entre 1972 y 1974, y el cuarto en Alemania en 1978, donde se exilió el autor durante la dictadura cívico-militar que en 1976 depuso al gobierno constitucional. La versión cinematográfica de la obra (escrita por Olivera, Bayer y Fernando Ayala) fue censurada por el Ente de Calificación y, en especial, por el miembro del Ministerio de Defensa (el organismo se componía de cinco), que rechazó el final. Más tarde, el 12 de junio de 1974, fue aprobada por decisión directa del mismo presidente Perón, pero después de su muerte fue censurada nuevamente por el gobierno. El film ganó el Oso de Plata en el Festival Internacional de Cine de Berlín de 1974, que se celebró entre junio y julio de ese año. La película articulaba el cine histórico-político con la acción, y fue protagonizado por Héctor Alterio, Luis Brandoni, Federico Luppi y Pepe Soriano.
La investigación de Bayer relata los episodios vinculados con el fusilamiento de 1.500 trabajadores rurales en 1921 por parte de tropas del Ejército Argentino, al mando del teniente coronel Héctor Varela, respondiendo a una orden ambigua del presidente Yrigoyen de normalizar la situación respecto de las grandes huelgas de peones ovejeros en Santa Cruz. Estas, que afectaban a los estancieros locales y a las poderosas familias Menéndez y Braun, expresaban los trastornos en la economía de la región ante la baja del precio internacional de la lana. La represión se desató luego de un acuerdo pacífico entre patrones y trabajadores, cuando los huelguistas ocuparon establecimientos rurales y tomaron rehenes. Varela, a cargo de dos regimientos de caballería, decretó por su cuenta la ley marcial y fusiló a cientos de peones (entre ellos al anarquista Facón Grande) en las cercanías del lago Argentino y en otros parajes.
La Patagonia fusilada tiene 128 páginas e incluye un texto introductorio de Rodolfo Leyes y un prólogo de Osvaldo Bayer.