Walter Benjamin escribió Diario de Moscú y en él relata una estancia de casi dos meses, del 6 de diciembre de 1926 a finales de enero de 1927, en la capital mundial del comunismo. Cuenta casi hora por hora sus paseos en una ciudad helada, sus considerables dificultades económicas, sus deseos, sensaciones ambiguas y frustraciones, hasta la desgarradora despedida. Porque, además de constatar, con sus propios ojos, que no podrá adherir a la ideología anhelada, verá el fracaso de su amor por Asja Lacis, una actriz y directora de teatro que había conocido en Capri en 1924.
En la entrada del 8 de diciembre anota los regalos que le llevó a Asja. Uno de ellos es la sobrecubierta que diseñó Sascha Stone para la edición de 1928 de Einbahnstrasse (Calle de sentido único), de Benjamin. Stone fue un fotógrafo publicitario y de moda ruso que trabajó en Berlín y luego huyó a Bélgica en 1933. Ese collage fotográfico es un revoltijo de señales urbanas, edificios, transporte, por medio de un montaje y conexiones surrealistas. El mundo se hizo imagen, o imagen sobre imagen, en la que los sueños y la memoria daban vuelta de manera estimulante, multivalente, lúdica.
El 29 de abril de 1939, Sascha Stone se volvió a casar con Lydia Edens (nacida como Alida Anna Edens). Sascha, Lydia y otras familias huyeron del ataque alemán a Bruselas el 14 de mayo de 1940. Su objetivo era llegar a España y luego ir a los Estados Unidos. Yendo para Francia, el 6 de agosto de 1940, Sascha muere en Perpignan. Se desconoce la ubicación exacta de su tumba. Lo único que queda es la constancia en el libro del cementerio.